La bandurria se convierte en protagonista en el Festival de la Guitarra de Granada

La guitarra, la bandurria y el laúd conforman la trilogía del pulso y púa español, aunque en realidad el laúd no deja de ser una modalidad de bandurria. El concierto de este miércoles 16 de julio en el Festival de la Guitarra de Granada Antonio Marín en el Museo Casa de los Tiros ha estado dedicado precisamente a estos dos instrumentos: la bandurria y la bandurria tenor o laúd español. A cargo de Pedro Chamorro, probablemente el principal experto en la historia, la interpretación y la didáctica de este instrumento.

Los orígenes de la bandurria son complejos. Algunos estudiosos llegan a indicar que están en Sumeria hace unos 4.000 años y que desde ahí llegó a nuestro país. El principal problema para estudiar la cuestión está en la multiplicidad de nombres que se le ha dado, hay quien cita hasta veinticinco, y al hecho de que muchas referencias a ella pueden ser equivocas. Algunos la identifican con los instrumentos que aparecen en un capitel de la Catedral de Jaca, lo que nos llevaría al siglo XI y con los grabados de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, que datan del XIII.

Lo cierto es que en el término parece ya citado por El Arcipreste de Hita en el Libro del buen amor del XIV. Desde entonces hasta hoy y con diferentes nombres ha sobrevivido como un instrumento de pulso y púa con cuerdas dobladas y con diferentes configuraciones y afinaciones a lo largo del tiempo. Su preservación ha sido posible, sobre todo, gracias a la cultura popular y a personalidades como Pedro Chamorro hoy se estudia con rigor académico en numerosos conservatorios.

Para su recital granadino, el músico utilizó la tradicional bandurria y la llamada en España laúd o bandurria tenor.