Javier Ruibal. Músico

"Mis canciones hablan de un amor sin almíbar y lo más humano posible"

  • El cantautor gaditano llega esta noche al Anfiteatro del Palacio de Congresos con un concierto en el que evocará la magia fascinante de Al-Ándalus y la profundidad inspiradora del mar en su música.

El amor es quizás el único capaz de cobijarnos del mundo. ¿Y si lo mezclamos con una música inspirada en el mar y en lo más profundo de Andalucía? Es posible que estos sean los polvos mágicos con los que rocía cuidadosamente el portuense Javier Ruibal cada una de sus letras. Sonidos que viajan por lo más exótico de la antigua Al-Ándalus entretejidos con ritmos rock, flamenco y poesía, mucha poesía. Tenía que pasar por Granada una vez más, y lo ha hecho por partida doble. Anoche se adentró en el Realejo para conversar de la profesión con el libro que García Gil escribió sobre él. Hoy actuará en acústico y al aire libre en el Anfiteatro del Palacio de Congresos.

-En sus canciones mezcla ritmos jazz y rock con un toque de poesía arábigo andaluza. Imagino que debe ser especial para usted cantar en la ciudad de la Alhambra...

-Venir aquí a cantar siempre es especial. Cuando además se trata de ofrecer música que tiene que ver muchísimo con la tradición musical andaluza, flamenca o no, más. Esto lo he heredado de Al-Ándalus y toda esa época en la que las religiones y las culturas no andaban a pedradas.

-Acaba de aterrizar de una gira por países como Argentina o Uruguay. ¿Cómo ha sido acogido por el público allí?

-Estuve antes del verano, durante el mes de junio en Montevideo y también en Buenos Aires, ha sido una gira larga por Argentina. Era la tercera vez que iba pero en esta ocasión, como ha sido por más tiempo, he tenido la oportunidad de saborear mucho más al publico argentino y uruguayo que tiene un aprecio envidiable por el arte. Me he encontrado mucho respeto y emotividad, sobre todo en un repertorio como el mío que pretende tocar cierta fibra sensible. Volveré el año que viene para publicar Lo que me dice tu boca, allí ya tenía publicado Contrabando.

-¿Y entonces durante este verano que ha estado haciendo?

-Todos los conciertos que he podido, he participado en festivales por toda España y también me he dado mis bañitos en la playa.

-En la de Cádiz me imagino...

-Hombre, por supuesto, tenemos el privilegio de tener unas playas hermosas a las que viene tanta gente a disfrutar, no solamente del mar, sino del magnetismo que desprende ese lugar del mundo.

-¿Le inspira el mar de una forma especial?

-Muchísimo, es habitual en muchas de mis canciones, esas seguro están escritas con mucha proximidad al mar. El mar tiene un peligro inminente, como el fuego. Sin embargo, nos da una paz y una emoción que realmente a cualquiera que se dedique al arte le instruye positivamente. Yo soy muy de estar cerca del mar, por eso nunca me fui a vivir a otros lugares, estar cerca me hace sentir en casa.

-¿Y cómo ve la situación en la que vive la cultura actualmente?

-Hay que echar pecho y tirar para adelante. Justamente creo que hay que renovar esfuerzos e intentar a toda consta que no decaiga. Nosotros somos de alguna forma los que aportamos al global de la población el punto de diversión y evasión y no podemos dejarlo huérfano.

-Seguro que su música también habrá enamorado a muchas parejas. ¿Cuantas historias de amor ha podido contar a lo largo de su trayectoria?

-Casi todas mis canciones hablan de amor, yo creo que es un gran asunto de la existencia. Ya que no sabemos qué estamos haciendo aquí ni que significa esto, está bien sentirse cobijado, querido y comprendido y un poquito de todas estas cosas pueden conformar un gran amor. Mis canciones hablan de un amor sin almíbar e intento que sea lo más humano posible, algo que pueda ir un poquito más allá.

-Ha llegado a calificar sus primeros discos de rebeldes. ¿También es así este amor del que habla?

-Sí que hay un punto de rebeldía... El amor sirve también para fortalecer una inconformidad. Ahora que parece que quieren suprimir de un plumazo más de cien años de logros para los más desfavorecidos, tener un amor y una pareja te pueden llevar a envalentonarte y buscar lo soñado. En cuanto a lo de mis discos, yo creo que es producto de tener pocos años y muchas ganas. Yo igual me rebelaba un poco contra la dualidad de la música, no había mas que o rock o lo melódico, y el cantautor era aquel que estaba muy vinculado a lo social y aspiraba a hacer música con trascendencia, yo desde luego luché por eso. Mi idea era que una canción puede decir cosas profundas pero la música tiene que ser buena, no un trámite, probablemente lo dijera por eso mismo, no tanto por el inconformismo existencial.

-¿Cuál es el secreto de un buen concierto?

-Hace falta emoción y diversión a partes iguales, reírse un poquito y también emocionarse y soltar también una lágrima. Si eso se consigue creo que ocurre lo que tiene que ocurrir. Aparte es necesario tocar bien y que el sonido sea impecable, que no se le dé a la gente gato por liebre. Hay que intentar a toda consta que salga a la perfección y eso ya lo demostró el granadino Miguel Ríos. Él nos ha enseñado a todos que hay que dejarse la piel hasta el último día de la profesión y hay que darle todo para hacer un buen espectáculo y demostrar a la gente que no ha ido a tu concierto en balde.

-¿Qué ha preparado para su reencuentro con Granada?

-Espero que suene alegría, que suene ilusión, que suene Andalucía, que suene Cádiz, que suene poesía. Lo que pasa que al final lo que sonarán son mis canciones que intentan llevar dentro todo eso. El concierto tendrá un poco de todo, de mi último disco y de los discos antiguos. Siempre canto alguna canción inédita, aunque nunca están nuevas del todo, no me las guardo con tanto celo como para no probarlas, pero sí sonarán algunas que todavía no he grabado.

-¿Quién le acompañará?

-Antonio Gómez, un guitarrista maravilloso de Almería. Un artista que tiene que ver bastante con el mundo del jazz pero con una mentalidad muy abierta. Trata con mucho mimo las canciones cuando acompaña a un cantante, y no solo aporta lo que sabe, sino que también respeta mucho lo que el cantante quiere expresar. He tocado en Granada muchas veces con él.

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