"Yo también soy una cantante de artes olvidadas"

El folclore se creó para denominar lo que entonces se llamaba "antigüedades populares". En Argentina apareció en 1908 un cantautor, guitarrista y poeta que empezaría a ser muy conocido tras su exilio a Europa, adoptando el seudónimo de Atahualpa Yupanqui. Por suerte, una joven Edith Piaf lo descubrió y le abrió las puertas francesas y del mundo entero en los felices años 50 de París.

Seis décadas después, la cantautora argentina María Lavalle vuelve a abrir con llave esas puertas y le rinde un homenaje al guitarrista argentino Atahualpa Yupanqui, con un disco nuevo debajo del brazo titulado Guitarra, dímelo tú y con su espectáculo Atahualpa, los ejes de una vida que será representado el día 16 de julio en la Huerta de San Vicente a las 22:00 y totalmente gratuito.

-¿Qué va a ofrecer al público granadino el próximo 16 de julio? ¿Qué espera de esta ciudad?

-Voy a ofrecer un espectáculo dedicado a Atahualpa Yupanqui, un gran poeta y folclorista argentino con un peso muy importante en toda Latinoamérica. Lo dirige Jaime Chávarri y como Emma Suárez está rodando, la réplica lo hará Toni Zenet; además, acompañada de cinco grandes músicos. Yo canto canciones de Atahualpa y de sus amigos y Zenet recita los textos no cantados del poeta. Y de Granada espero todo; además, hay una historia muy bonita entre Lorca y Atahualpa que ya contaré en el espectáculo. Él admiraba a Lorca. Afortunadamente, Granada me recibe con la luna llena y cantamos debajo de un nogal.

-¿Cuál era el eje de la vida de Atahualpa?

-Él tenía una ética moral muy fuerte. Dedicó toda su vida a propagar su fe en el hermanamiento de los seres humanos y desde luego, luchaba contra las desigualdades sociales. Aparte de eso, la naturaleza era su vida. La madre tierra está muy presente en sus temas al igual que defiende los derechos de los indígenas. Muchas canciones tienen un contenido social fuerte y en España se canta en las manifestaciones, al igual que en Argentina. De ahí surge mi propuesta de que no se olviden los textos de Atahualpa y por supuesto y como adelanto, el bis será de Lorca.

-Él se autodefinía como un cantante de artes olvidadas, ¿por qué?

- Yo, María Lavalle, sigo la estela de Atahualpa ya que soy una cantante de artes olvidadas, salvando siempre las distancias con el propio artista. Me pongo muy triste cuando enciendo la radio y escucho las mediocridades de textos que se ofrecen. A Atahualpa, desgraciadamente, se le está olvidando.

-Esta vez en Granada hace el espectáculo junto a Toni Zenet, ¿cómo es trabajar con él?

-No había trabajado antes con él y a mí me encanta. Los ensayos han sido estupendos y estoy muy contenta porque creo que vamos a hacer una pareja explosiva.

-Aparte de este tributo a las voces sudamericanas, ¿se atreve con otros estilos?

- Como hice todo el liceo francés, canto mucho en francés y ahora mismo, vivo en Portugal. De manera que llevo unos veinte años fusionada.

-¿Tuvo algún problema cuando propuso hacer esta gira?

- No no, para nada. Todo lo contrario. La figura de Atahualpa aquí en España es muy querida y muy admirada.

-Un recibimiento con aforo completo en Madrid y críticas muy buenas del espectáculo, ¿esperaba esta acogida del público?

- Efectivamente, hemos tenido la dicha de que el espectáculo fuera realmente bien y estamos de momento muy contentos porque nos llaman de aquí y de allá. Y sí, todo artista que sube a un escenario tiene como motivación esta acogida porque sino, ¿para qué nos íbamos a subir al escenario?

-Atahualpa Yupanqui, en quechua significa "el que viene de lejanas tierras para decir algo". En una frase, ¿qué vino a decir al mundo Atahualpa?

- Los seres humanos nos tenemos que hermanar y hay que destruir las desigualdades sociales.