Con todo el papel vendido acude esta noche el madrileño Pedro Pastor, armado únicamente con su guitarra de palo, a presentar las canciones de su álbum, La Vida Plena. Un título que es todo un atrevimiento si tenemos en cuenta que aún no ha cumplido los veinte años. Pero de casta debe venirle al galgo, puesto que Pedro es hijo del también cantautor Luis Pastor y su mujer Lourdes Guerra, que igualmente cantó y ejerció de manager. En ese ambiente creció Pedro, en una casa en la que Bebe hacía de canguro igual que Gecko Turner pernoctaba, o Ismael Serrano o Pedro Guerra iban a pedir consejo, o asilo; o se encontraban Calamaro y Charly García -hoy irreconciliables- durante una fiesta de cumpleaños de Luis… Y justo ahí, entre clases de piano y una guitarra que lo acaba atrapando por rumbas, crecía Pedro, que hoy anda embarcado en una gira de presentación de su álbum tan nutrida que parece la del Bob Dylan del Never Ending Tour. Y eso que le han llegado a llamar el cantautor rapero, por su facilidad para pasearse entre la canción protesta, el amor, la rumba y el hip hop, sin dejar de sentirse cómodo, de disfrutar sintiendo que ejerce una libertad que reclama y reivindica. Con total naturalidad porque así es Pedro Pastor. La cita en Granada será esta noche a las diez en La Tertulia