La Catedral de Granada sopla 500 velas bajo el espíritu de Mozart

La Catedral fue anoche escenario del concierto Misa de la Coronación de Wolfgang Amadeus Mozart solemne con motivo del quinto aniversario del templo granadino. El evento contó con la participación de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) y del Coro, con la dirección de Lucas Macías, que ofrecieron un programa especialmente concebido para esta celebración histórica. El aforo, de aproximadamente mil personas, se cubrió por completo.

Una hora antes del inicio, ya se había formado una larga cola en la plaza frente a la Catedral, en la que se encontraba tanto invitados con entrada como ciudadanos que no lograron conseguir los tickets con antelación, pero que pudieron entrar, algunos, gracias al acceso libre hasta completar aforo. Finalmente, tanto unos como otros, asistieron al concierto con elegancia y entusiasmo, en sintonía con la importancia de la ocasión.

“Este concierto era importantísimo en la fecha de centenario de la Catedral. Se ha elegido una obra fundamental en la historia de la música donde se reúne la orquesta con un tratamiento que de las voces hacen Mozart y un sentido de la religiosidad que está presente en esta obra. El agnus dei de una belleza estética y un sentido religioso fuera de la corriente. Toda la obra roza la perfección”, comentó, el doctor en Musicología y exprofesor de instituto y UGR, José Antonio Lacarcel.

El programa del concierto incluyó dos obras destacadas de la juventud de Mozart: la Sinfonía n.º 25 en sol menor, K. 183 y la Misa en do mayor, K. 317, conocida como “de la Coronación”. Aunque Mozart tenía poco más de 20 años cuando compuso estas obras, muchos expertos las consideran fruto de una etapa ya madura de su carrera. Dado que el compositor vivió solo 35 años, estas piezas reflejan una asombrosa madurez musical alcanzada a una edad temprana.

‘’La Catedral no es solo un edificio, es un símbolo de vida en medio de nuestra ciudad. En torno a Granada se ha desarrollado el principal culto cristiano, razón fundamental de su construcción”, dijo el deán Eduardo García López.

La Sinfonía n.º 25 en sol menor es conocida también por su inclusión en la célebre película Amadeus de Miloš Forman. El director la utiliza al inicio del filme, creando una atmósfera dramática que acompaña el intento de suicidio del envejecido Salieri. Esta obra breve, pero intensamente expresiva, refleja el genio precoz de un Mozart de apenas 17 años. Junto a ella, se escuchó la Misa en do mayor K. 317, conocida como la Misa de la Coronación, una de las piezas sacras más emblemáticas del compositor.

“Esta obra es muy emblemática. Tradicionalmente, le compuso generalmente para Pascua”, dijo Lucas Macías.

El concierto tuvo una duración de 50 minutos, pero el entusiasmo del público lo prolongó aún más. Durante casi cinco minutos, los asistentes no dejaron de aplaudir con fuerza, negándose a dejar marchar a los músicos y solistas. Tras la última nota, el ambiente en la Catedral seguía vibrando: muchos espectadores permanecieron en el lugar compartiendo impresiones, comentando lo vivido y repitiendo “Fantástico”, “Fenomenal”, “Súper bien”.

Recordamos, que este concierto cuenta con la colaboración extraordinaria de Fundación Unicaja.