Un Matías Verdón crepuscular, que está ya al borde de la jubilación, recibe el encargo de buscar a un niño desaparecido dos años atrás. Desastres se encuentra "muy mal" pero él ya tiene poco arreglo y a Planchet su mujer sólo lo deja salir con los amigos los días impares y ha cerrado la barbería porque ninguno de sus hijos quería continuar con el negocio. Así arranca Para tan largo viaje, el cierre de la tetralogía literaria del célebre detective del Zaidín, que se presentará mañana martes en la Biblioteca de Andalucía a las 20:00 horas.

Se trata de la cuarta entrega de la serie, tras Melodía de Arrabal (Arial, 2003), El detective del Zaidín (Ediciones B, 2009)y Golpes tan fuertes (Alhulia, 2013).

Melodía de Arrabal sucedía en el año 1986, cuando España se incorporaba la CEE y a la OTAN. El Detective del Zaidín, en 1992, en plena efervescencia de festejos (EXPO, Olimpiadas). Golpes tan Fuertes sucede en 1988, cuando el gobierno socialista se enfrenta a la huelga general convocada por todos los sindicatos. Y esta última, en 1996 cuando el gobierno del PP gana las elecciones. "Aznar es casi un personaje secundario", comenta el escritor.

También cambian las estaciones en las que suceden las investigaciones de Verdón. Melodía de arrabal arrancó en otoño. El detective del Zaidín, en invierno. Golpes tan fuertes, en primavera, y esta se cierra en un verano que arranca con el Corpus y termina con la procesión de la patrona el último domingo de septiembre. "Es una novela de fiestas de verano", cuenta el escritor sobre esta última entrega, que tiene también una banda sonora distinta de las otras tres: "En la primera era el tango; en la segunda, el bolero; en la tercera la copla y en esta la rumba, que es más festiva".

El ciclo arrancó en 1986 para cerrarse en 1996, y aunque las novelas del detective del Zaidín siempre tienen como trasfondo acontecimientos nacionales, sobre todo reflejan el cambio radical del barrio en esa década en la que vio crecer el Palacio de Deportes, el de Congresos, los Cármenes, se rodeó por la Ronda Sur... "En ese periodo el barrio sobre todo cambió con la construcción de urbanizaciones. Pasó de ser un barrio obrero, casi peligroso, con un ambiente que tenía algo de rural, con vaquerías, a un barrio residencial. Desaparecieron los descampados sustituidos por bloques de pisos en los que comprar una vivienda ya no era tan asequible. Los hijos de aquellos obreros que llegaron al barrio en sus inicios tuvieron que comprarse sus pisos en los pueblos del área metropolitana", cuenta el escritor, para quien la evolución del Zaidín refleja la evolución de España. "En cada ciudad de España había un Zaidín.

En ese sentido, Para tan largo viaje también es una novela de barrio al estilo de las de González Ledesma pero también de Marsé, Montalbán o Mendoza, autores que retratan siempre la evolución e historia de Barcelona.

"Yo retrato una época en la que tenía de 18 a 28 años y recuerdo todo muy bien porque ese periodo se vive con mucha intensidad. Luego todo sucede más rápido", explica Salazar sobre la elección de la década.

En Para tan largo viaje el detective se enfrenta a dos casos principales: el primero el del pequeño desaparecido, un encargo de una abuela al detective; el segundo, un desahucio a un hermano de Planchet, lo que lo hace entrar en contacto con el mundo de los subasteros. Además hay "un flash back al año 91, a la Masacre de Vukovar, a través de la historia de un yugoslavo", cuenta el escritor, que por ahora ha cerrado el ciclo de Verdón pero confiesa que se encuentra tan cómodo con estos personajes que volverán aparecer. "Algunos los retomaré para otras obras en las que estoy trabajando, que también serán "novelas de barrio" aunque no del detective", explica el escritor, que deja una puerta abierta para los seguidores de Verdón: "Que vuelva o o no depende de las editoriales y la respuesta de los lectores". Y seguro que muchos esperan que el detective tarde en jubilarse.