Ni el calor sofocante ni las fechas estivales, cuando Sevilla se queda vacía, han sido factor determinante para conseguir más fácilmente una entrada para el concierto de Madonna el próximo 16 de septiembre en el Estadio de la Cartuja de la capital hispalense.

En sólos seis horas, la actuación de la vocalista lograba vender más de 21.300 entradas y agotar el papel relativo a la front barricade area y los palcos vips, con precios que ascendían a 266 y 326 euros.

En la puerta de la Fnac, a primera hora de la mañana de ayer, la presencia de esterillas y los sacos de dormir delataban la legión de fans de la reina del pop que habían decidido pasar la noche a la intemperie para no quedarse sin entrada. Admiradoras como Esther, que desde niña adoraba a la cantante, no pudo nunca soñar que sería la primera persona en tener en sus manos una de las entradas de la cita sevillana en la gira Sticky & Sweet World Tour.

El cambio de fecha a última hora de las actuaciones ha provocado que más de un admirador repita concierto. Yolanda, de Camas, había adquirido entradas para el espectáculo de Lisboa, el domingo 14, pero no parece traumatizada por un nuevo desembolso económico. Ya tiene planificada su agenda para esos días. "El lunes me vuelvo de Portugal y descanso, y el martes a las nueve de la mañana me pongo de nuevo a la cola", mantiene con una sonrisa de ilusión.

La actuación en Sevilla, se añade a la cita que la cantante estadounidense tiene con sus fans españoles el 18 de septiembre en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste en Valencia, tras la cancelación de su concierto en Madrid el 16 de septiembre.

Las entradas, que oscilan entre los 68 euros de la más barata y los 320 de la más cara, se puede adquirir, al igual que el resto, en los puntos de venta habituales de la red Tick Tack Ticket, en todas las tiendas de España de las cadenas FNAC y Urende, en el 902 15 00 25 y por Internet en www.ticktackticket.com. La inmensa mayoría del público desconocía que las entradas se expedían también en La Teatral, aunque unas horas más tarde el rumor se había extendido: alguien, inmerso en el jaleo, apuntó incluso que ya no será tan dura la vuelta de las vacaciones en septiembre.