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Los cielos de Granada se poblarán de estrellas en plena efervescencia

  • La provincia se prepara para asistir un año más al fenómeno de las 'lágrimas de San Lorenzo' en que, gracias a una luna menguante y poco luminosa, se podrá contemplar el espectáculo con nitidez

Dentro de unas noches, el ser humano volverá a sentir una ancestral fascinación: el cielo se poblará de luces que surcarán el espacio a la velocidad de los sueños. Es lo que ocurrirá entre los días 11 y 13 de agosto, cuando las 'lágrimas de San Lorenzo' invadan la noche de destellos luminosos (y también el día), incluso para los más incrédulos.

En situaciones excepcionales se suelen encontrar en el firmamento los más codiciados anhelos del ser humano: más aún, cuando el juego de la coincidencia estalla ante los ojos para exhibir una brillante ráfaga de luz incandescente que, cual lámpara frotada, trae un regalo bajo el brazo. Toda esta magia se concentra cuando las popularmente conocidas como estrellas fugaces, deciden aparecer en forma de lluvia y crean un misterioso manto estrellado. La explicación científica enseña que, desde que en el siglo XVII Schiaparelli investigara el fenómeno, "no llueven estrellas, sino partículas de polvo microscópico". Así lo explica Emilio José García Gómez-Caro, el responsable de divulgación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

Lo que ocurre es que la Tierra, en su recorrido alrededor del Sol atraviesa cada año, en el periodo comprendido entre el 17 de julio y el 24 de agosto, una parte del espacio por el que un cometa ha desprendido, en forma de ráfaga, innumerables partículas denominadas meteoros (de un tamaño inferior al de un grano de arena), cuyo punto álgido, y por lo tanto de mayor visibilidad, se produce a lo largo de los días 11, 12 y 13 de agosto.

Éstas partículas dejan una estela que coincide con la órbita de la Tierra. Los meteoros irremediablemente inciden en la atmósfera terrestre. Según Emilio García, a una velocidad extrema, unos 52 kilómetros por segundo. Esta velocidad permite que, al friccionar con las diferentes capas de la Tierra, alcancen gran temperatura, causante del brillo que el ojo humano es capaz de ver. El máximo brillo se da cuando superan los 100 kilómetros de altura. Así, en su recorrido por la atmósfera acabarán evaporándose -a unos 80 kilómetros sobre la superficie terrestre-. Éste es, según el científico, el fenómeno por el que se produce cualquier lluvia de estrellas, no solo el Lágrimas de San Lorenzo o también conocidas como Perseidas.

Estas singulares lluvias de estrellas se suelen originar durante todo el año, aunque cada una de ellas está ligada a un cometa que deja tras su paso un reguero. En el caso de las Perseidas el cometa que se conoce como 109/Swift Tuttle y pasa cada 130 años aproximadamente, la última vez que "nos visitó" fue en 1992.

Según la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (SOMYCE) las Perseidas han sido muy atractivas en los años 90 del pasado siglo. Este año explican que no se producirá un máximo adicional de este polvo de cometa aunque la luna le servirá de aliada. En 2012 se presenta muy menguante y aparecerá por el horizonte después de la media noche, lo que permitirá observar este baile de luces en total oscuridad durante varias horas.

"En Granada el mejor día para ver el espectáculo es la noche del 12 al 13 de agosto, entorno a las diez de la noche y hasta las tres de la madrugada, será el momento en el que la Tierra atraviese la parte más densa. A pesar de que este año el máximo de partículas se producirá de día, por lo que no podremos observarlo", explica Emilio García.

Las Perseidas no brillan de forma dispar, suelen ser homogéneas. Sin embargo están afectadas por diferentes parámetros como el tamaño o la cantidad de atmósfera que tengan que atravesar, lo que también afecta al tiempo que brillan: "Depende de la orientación con la que entren en la Tierra, si son tangenciales deben atravesar muchas capas, dejando a su paso una estela muy larga, si entran directas, la estela es más corta", apostilla Emilio García.

El brillo también será variable según el lugar desde el que se observe, se necesita un cielo muy limpio, en el que no haya elementos que impidan la visión. Para ello, García aconseja lugares altos y libres de contaminación lumínica para observar un buen espectáculo.

Por ello, Cetursa, la empresa pública que gestiona la estación de Sierra Nevada, ofrece una serie de ofertas el próximo viernes, para disfrutar de la lluvia de estrellas a 2.700 metros de altitud acompañada de música clásica de la mano del Trío Mulhacén. Los precios se dividen en tres modalidades, según los servicios. A partir de las 21.30 horas, el telecabina subirá a los asistentes para ver los destellos directamente. También ofrecen un suplemento extra para asistir a una conferencia sobre astronomía y posterior observación de la lluvia a través de telescopios. Igualmente en Granada, numerosas personas deciden reunirse para poder disfrutar de este fenómeno físico en los lugares más recónditos de las playas de la Costa Tropical y los montes de la provincia.

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