En los márgenes

La comunidad gitana de Valderrubio y Lorca

  • La comunidad gitana de Valderrubio fue fundamental en la formación flamenca del joven Federico García Lorca y actualmente el poeta es el gran referente de la misma

Isabel García Rodríguez

Isabel García Rodríguez / G. H.

Valderrubio, antigua Asquerosa, es un municipio lorquiano y Federico García Lorca, el gran referente también de la comunidad gitana. Federico nace en 1898 en Fuente Vaqueros, trasladándose en 1906 a Valderrubio, aunque como residencia habitual estuvieron poco tiempo al ubicarse en Granada, será el lugar de veraneo hasta 1926 cuando adquieren la Huerta de San Vicente en la capital.

En Valderrubio tendrán la casa familiar pero también el cortijo de Daimuz (alquería de la cueva, según la derivación árabe) , adquirido por el padre de Federico en 1895, en la vega de Valderrubio, aunque pertenece al municipio de Pinos Puente. En una entrevista en Buenos Aires, en 1934, Federico comenta: "Amo a la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño tienen sabor de tierra. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas, tienen sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años infantiles".

Otro lugar importante es la casa de Bernarda Alba, que inspiró la última obra teatral del universal poeta (1936) y que el Ayuntamiento de Valderrubio ha recuperado y musealizado.

Sin los recuerdos y vivencias de Fuente Vaqueros y Valderrubio no se entenderían el Libro de poemas, de 1921, Romancero gitano de 1928, ni obras como Bodas de Sangre, 1932 o Yerma, 1934; sin olvidar Poemas del cante jondo de 1931. En cuanto a la música y el flamenco, Lorca dictó diversas conferencias: Importancia histórica y artística del primitivo canto andaluz llamado jondo, 1922; Canciones de cuna españolas, 1928; Arquitectura del cante jondo, 1930; Cómo canta una ciudad de noviembre a noviembre, 1933, y Teoría y juego del Duende, 1933. Seguro que en Valderrubio escuchó habitualmente el cante jondo de la comunidad gitana y que sería un claro referente para él.

Eduardo Ruiz Baena ha sido quién ha investigado a la familia gitana Maldonado, especialmente a El Lombardo y su hija Estrella, en su libro El sabor de la tierra. Federico García Lorca en Valderrubio. El vado de los sonidos, crónica de una inspiración, 1918. Según este autor Rogelio Maldonado Flores, El Lombardo, era natural de Fuente Vaqueros. A principios del siglo XX se trasladó a Valderrubio. Estaba casado con Valeriana Heredia Fernández, con la que tuvo nueve hijos. Era vecino de la familia Lorca. Su hija mayor, Estrella Maldonado Heredia, era una gitana morena de pelo rubio y gran belleza, se dice que fue la primera persona de la que se enamoró Ferderico, dedicándole varios poemas. El Lombardo se era tratante de ganado, por lo que posiblemente tendría negocios con el padre de Federico, y a la vez era un buen tocaor de guitarra flamenca. Federico cuenta que le daban clases “El Lombardo”, gitano maravilloso y Frasquito el de la Fuente, otro gitano espléndido” y que había conseguido aprender a acompañar “fandangos, peteneras y el cante de los gitanos, tarantas, bulerías y ramonas”.

José Jiménez Fajardo y su esposa Dolores Ortiz Jiménez José Jiménez Fajardo y su esposa Dolores Ortiz Jiménez

José Jiménez Fajardo y su esposa Dolores Ortiz Jiménez / G. H.

Federico García Lorca tenía vocación musical y llegó a tocar el piano con un buen nivel. Para él la música era un territorio poliédrico del arte, pero también un elemento importante en sus relaciones sociales. Federico era el centro de las reuniones y en ese papel la música jugaba un lugar de privilegio. Su capacidad de interpretar piezas clásicas al piano en ambientes más serios, pero también de cantar canciones populares tocando a la vez el piano y terminar con diversas bromas y parodias musicales, como la imitación del alemán que canta sevillanas, hacían las delicias de sus contertulios. Pero el piano no podía llevarse a todos lados y la guitarra sí.

Cuando tenía 8 años su tía Isabel le regaló una guitarra, construida por José Ortega, alrededor de 1906, que se conserva en la Huerta de San Vicente.

En la actualidad también hay figuras no gitanas dedicadas al flamenco en Valderrubio en las que la comunidad gitana ha tenido una notable influencia. Destacar al bailaor y coreógrafo Antonio Santaella, nacido en 1935, al que se le dedicó un reciente homenaje, el 14 de agosto de 2022, por el Ayuntamiento de Valderrubio. Todo un referente dentro del mundo del flamenco que ha llevado el nombre de la localidad que le vio nacer por el mundo: Francia, Madrid, Nueva York o Puerto Rico. Además, ha colaborado con figuras como Carmen Linares, Antonio Marín, Nati Mistral, Rocío Dúrcal o Carmen Sevilla, entre otras.

El alcalde de Valderrubio, Antonio García Ramos, lo define como "un referente en el mundo del flamenco en América, siendo embajador de la tierra y cultura de Valderrubio y el mundo lorquiano". Santaella tuvo que emigrar de su tierra natal para desarrollarse profesionalmente, por lo que se marchó a Francia, donde vivía su padre (exiliado tras acabar la Guerra Civil) para comenzar su carrera en el flamenco.

Otra figura del baile flamenco es Rafael Amargo, su padre de Fuente Vaqueros y su madre de Valderrubio, aunque tampoco es gitano ha estado muy vinculado a la comunidad gitana de esta comarca.

Casa familiar de Valderrubio. Casa familiar de Valderrubio.

Casa familiar de Valderrubio. / Juan A Martín

En la actualidad, Manuel Jiménez Jiménez, es el secretario de la Asociación Cultural Romaní de Valderrubio. La población gitana actual en esta localidad ronda los 150 habitantes. Tienen la figura tradicional del Patriarca, en este caso es su abuelo José Jiménez Fajardo, de 83 años de edad. El Patriarca es una figura de respeto y autoridad. Se considera que dispone de sabiduría por su experiencia y edad y puede guiar y mediar en los conflictos de la comunidad. Aunque no se ha dedicado profesionalmente a ello es un buen cantaor aficionado que ha obtenido diversos premios. Los miembros de la comunidad gitana de Valderrubio se dedican al campo, a la venta ambulante y a diversos oficios, estando muy bien integrados en el municipio y con una excelente colaboración con el Ayuntamiento, como resalta Manuel Jiménez. La comunidad gitana de Valderrubio está conectada con otras agrupaciones de la comarca, manteniendo incluso lazos familiares con Fuente Vaqueros, Pinos Puente e Íllora.

Entre los proyectos de esta joven asociación destacan los educativos, sobre todo dirigidos al campo de las niñas, buscando modelos de éxito profesional de mujeres gitanas con sólida formación, y en el terreno cultural, donde las numerosas aficiones al flamenco de cante, toque a la guitarra y baile, puedan encontrar su cauce de formación y desarrollo, así como su participación en los ciclos festivos y en la actividad cultural del municipio

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