Constantino Martínez-Orts: "Me gustaría que el público se lleve el 'tarab', que se lleve esas lágrimas que no ha podido contener"
La Film Symphony Orchestra regresa a Granada con un nuevo espectáculo que recorre las bandas sonoras más emblemáticas del cine
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La experiencia cinematográfica no sería lo mismo sin la música que la acompaña, que la transforma y se inserta en el recuerdo del espectador. La Film Symphony Orchestra (FSO) volverá a traer este 9 de mayo al Palacio de Congresos de GranadaTarab, una gira que propone un viaje emocional a través de las grandes bandas sonoras de la historia del cine. Inspirado en el término árabe que describe el éxtasis que provoca la música, este espectáculo promete ser una experiencia multisensorial y conmovedora. La gira ha emocionado ya a más de 100.000 espectadores a través de bandas sonoras galardonadas como la de Dune, Oppenheimer, Star Wars o La lista de Schindler.
Constantino Martínez-Orts, director de orquesta, compositor y creador de la Film Symphony Orchestra (FSO), lleva más de una década convirtiendo las bandas sonoras más emblemáticas del séptimo arte en espectáculos sinfónicos inolvidables. Con una trayectoria internacional y una formación que lo ha llevado de Valencia a Londres y Nueva York, Martínez-Orts ha conseguido acercar la música sinfónica al gran público, convirtiéndola en un fenómeno de masas.
Pregunta.-¿Por qué eligieron este concepto para titular la gira?
Respuesta.-Tarab es una expresión árabe con la que designan el éxtasis emocional que alcanza el ser humano precisamente con la música. Nosotros llevamos ya unos años incorporando un nombre a las giras, que marca una poética en torno a la selección de las obras; dándole muchas vueltas a qué palabra podría titular la próxima gira, encontramos que tarab era la palabra ideal para representar eso que nos manifiesta nuestro público en el photocall, en redes sociales, por mail... esa emoción, esas lágirimas incontrolables esa piel de gallina, ese corazón que palpita rápido; y esa ha sido la motivación para enmarcar esta gira bajo el paraguas de la poética de la expresión tarab.
P.-¿Qué criterios siguieron para seleccionar el repertorio?
R.-El criterio es subjetivo, mío, en base a mi experiencia, a mi conocimiento de la historia de la música de cine. Lo que he intentado, como siempre hacemos en cada gira, es generar un menú, como un chef, un menú musical planteando un viaje, intentando buscar esa emoción, ese tarab, si no en todas las obras, porque es difícil mantener esa emoción intensa durante todo el concierto, en alguno de los momentos desde luego. He intentando ser lo más justo con la historia del cine con el mayor número de décadas, géneros y compositores.
P.-¿Qué desafíos implica mantener una gira como esta?
R.-La gira, en esta ocasión, es una gira cuyo repertorio incorpora bastante electrónica en algunos de los temas que interpretamos como Dune, de Hans Zimmer; Inception, también de este compositor; The Martian, de Harry Gregson-Williams; Gravity, de Steven Price (Oscar a Mejor Banda Sonora en 2014)... El tema de ensamblar bien los sintetizadores, los efectos de sonido con la orquesta, está siendo especialmente difícil. Lo más complicdado diría que es la interpretación del final de la obra Oppenheimer (Oscar en 2014), compuesta por Ludwig Göransson, en la cual la electrónica va a tempo y esto nos condiciona a trabajar con una claqueta, para que la orquesta interprete al tempo que marca un ordenador. Toda esa partitura debe ir ensamblada, ya no solamente en tempo, sino también en tímbrica y en color, con todos los efectos de sonido que se lanzan desde la computadora. Ese es el reto técnico más complejo al que nos enfrentamos en esta gira. Por supuesto, cada partitura tiene su aquel, al final no es todo la complejidad técnica de la electrónica o la de qué partitura tiene más notas y es más difícil de tocar, un tema lento también tiene su dificultad en la profundidad de la expresión de cada nota, es diferente; pero, a nivel técnico, te diría que Oppenheimer es lo más complejo.
P.-¿Alguna pieza del repertorio que emocione especialmente al público?
R.-Hay muchos momentos muy emotivos, esto va un poco hilado con esa banda sonora vital que llevamos todos detrás, esa música que nos ha acompañado en nuestras vidas, que hemos disfrutado en casa con una mantita por la noche. Los amantes de Disney disfrutan muchísimo con el tema Let it go (canción ganadora del oscar en 2014) o con La Sirenita, con la canción Part of your world. Para los amantes de Harry Potter incluímos ahora una pieza de Animales fantásticos y dónde encontrarlos; para los de la saga de Star Wars también incluimos un tema que es una verdadera joya: Raise of Skywalker del episodio noveno, que es muy poco interpretado, desconocido y que a su público le encanta. Los amantes de esas bandas sonoras clásicas disfrutarán, desde luego, con Forrest Gump y Leyendas de pasión; para los amantes de películas históricas, con Troya el público alucina, también contamos con El regreso de la Momia y La lista de Schindler, un plato fuerte y muy dramático, que al público le sobrecoge. Es un repertorio muy intenso emocionalmente y estamos felices de poder comprobar que el público está alcanzando ese tarab que esperábamos.
P.-¿Qué le llevó a especializarse en música de cine?
R.-El proyecto es muy pasional, lo motiva mi pasión por el cine y por su música. Desde bien pequeñito he sido un gran amante de las bandas sonoras y, cuando en España todavía la música de cine era prácticamente desconocida, hace ya 13 años, decidimos hacer este proyecto. La verdad que estoy muy feliz de poder comprobar que esas emociones que a mi me generaba esta música son algo compartido y que estamos llevándolas por toda España.
P.-¿Qué le gustaría que el público se lleve tras asistir a Tarab?
R.-Me gustaría que el público se lleve el tarab, que se lleve esas lágrimas que no ha podido contener, esa emoción, que viaje en el tiempo y en el espacio con estas bandas sonoras. Que vaya a las pirámides de Egipto con La Momia, que disfrute también de la belleza del dolor con La lista de Schindler, que haga un viaje espacial con Gravity, que se deje llevar al mundo de los sueños con Origen... Me gustaría que se emocione, que disfrute esas dos horas y media de espectáculo y que nos lo transmita.
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