Practican el género del 'buenrollismo' y pasan por ser los 'pies negros' del panorama musical. Los Delinqüentes asaltan esta noche el Zaidín Rock presentando su nuevo disco, Bienvenidos a la época iconoclasta. "Los días de colores y en la plazuela, fumando flores", cantan en El aire de la calle, uno de sus éxitos. Quizás por eso Diego Pozo frunce el ceño cuando recuerda que hace días, la Guardia Civil incautó en Granada el mayor alijo de marihuana de los últimos años. "Hace tres años que no fumo porros, pero me parece increíble que una planta sea ilegal, igual que me parece monstruoso que una persona pueda ser ilegal por no tener papeles", explica durante un descanso en el estudio de grabación, donde preparan nuevos temas de 'alma garrapatera'.

-Nuevo disco, 'Bienvenidos a la época iconoclasta'. ¿Rechazan incluso la autoridad del maestro Kiko Veneno?

-Jamás. El título viene de una obra de teatro que hicimos en 1999. Nos apuntamos a un ciclo que había en Jerez y daban un dinero para los decorados y los disfraces, para montar la escenografía. Pero nosotros cogimos el dinero y nos lo gastamos en otras cosas, evidentemente. Ni ensayamos, ni hicimos guión ni nada de nada. El día del estreno, Migue tenía un papel que decía 'Bienvenidos a la época iconoclasta', y sobre esto nos inventamos la obra sobre la marcha con el público allí. Le pusimos el título como homenaje a Migue.

-El disco es otro aluvión de letras. Una de ellas dice "vive la vida, acuéstate con tu vecina". ¿Qué canción está teniendo más éxito en los directos?

-Esta canción gusta, también la de El increíble gorrión mojado. Otro tema que está gustando es el que hemos grabado con Julieta Venegas y también Dame una pista, que es nuevo single. Esta canción la canta la gente como si fuera un tema de los antiguos.

-¿Con qué letra se queda de este disco?

-Ahora mismo me quedo con Gas butano, aunque mañana puedo preferir otra. Es una letra surrealista y oscura, se puede interpretar de mil maneras diferentes. Me mola. Dice: "los vecinos de abajo de mi calle siguen escondidos, los escucho hacer ruido y se funden con la ciudad, yo en cambio me limpio las llagas en la cerilla de mis oídos".

-¿Qué tiene de especial para un músico actuar en un festival de carácter gratuito, en el que no sólo le escuchan fan acérrimos que han pasado antes por caja?

-Los conciertos gratuitos son muy agradecidos porque va un mogollón de gente, mola. Ojalá todos los conciertos pudieran ser gratuitos.

-Se llaman garrapateros, pero otros parásitos, como las ladillas, frecuentan lugares que las garrapatas nunca visitarán...

-Bueno, depende de la garrapata con la que te cruces, pero las garrapatas también tenemos nuestro mundo.

-¿De qué delitos acusan a Los Delinqüentes'

-Los críticos nos acusan de querer vivir de la música.

-¿Viven bien?

-Sí, no somos millonarios, no somos Alejandro Sanz, pero vivimos de lo que nos gusta hacer, que es más que ser millonarios.

-¿Cómo se llevan con los flamencos cabales de Jerez?

-Bien, con los flamencos puros nos llevamos muy bien. Es un sitio en el que nos conocemos todo el mundo. Nosotros no hacemos flamenco, hacemos rock and roll, rumbas... No tenemos problemas de que nos acusen de destrozar el flamenco porque no tocamos seguiriyas ni soleás. Somos un grupo que hacemos canciones, sin más.

-¿Hay que reivindicar el pito de carnaval?

-Hombre, es un instrumento muy simple, callejero, de charanga, de estar en la calle. Es un instrumento muy básico que cualquiera que no lo haya tocado nunca sopla y suena. No requiere estudiar en el conservatorio. No es necesario estudiar una carrera de ocho años para tocar el pito. En Cádiz lo toca todo el mundo.

-¿Le corren a gorrazos los fans si no tocan en directo 'A la luz del lorenzo'?

-Hombre, a tanto no llegan, pero son canciones que siempre tenemos que tocar. La pena de este concierto es que no podremos salir después de la actuación por el Zaidín porque al día siguiente tocamos en Miranda de Ebro.

-En su tierra dicen que "no todo el mundo puede ser de Jerez". Al menos en lo musical parece acertado...

-Hombre, es una ciudad muy musical, tiene mucho flamenco en la calle y todo el mundo toca la guitarra, canta, baila... La provincia de Cádiz es muy alegre, se vive en la calle, algo que se nota. Como se suele decir, es la idiosincrasia del lugar.