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El color y el daltonismo protagonizan el inicio de la temporada expositiva del José Guerrero

El color y el daltonismo protagonizan el inicio de la temporada expositiva del José Guerrero

El color y el daltonismo protagonizan el inicio de la temporada expositiva del José Guerrero / Jesús Jiménez / Photographerssports

Los Dalton es el título de la exposición que se inaugura hoy en el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada, y que permanecerá abierta hasta el 9 de abril. La muestra, que toma como punto de partida el daltonismo, es el resultado de la colaboración entre los artistas Miguel Fructuoso, María Sánchez y Miguel Ángel Tornero y el equipo curatorial de Dilálica.

Se trata, por tanto, de vídeos, pinturas e instalaciones que permiten reflexionar sobre la empatía y la exclusión, el individualismo y la colectividad, mediante una serie de ejercicios formales y conceptuales en relación al color para constatar que todo puede ser cuestionado.

Esta muestra surgió cuando el equipo de Dilálica encargó a Tornero y Sánchez un trabajo artístico sobre el color y, tras una serie de tentativas, cuando supieron que a Miguel Fructuoso le habían diagnosticado daltonismo, decidieron centrar todo el proyecto en esta enfermedad, según ha detallado Fátima Gómez, diputada de Presidencia y Cultura de la Diputación. 

En este sentido, Gómez ha destacado que “será muy interesante asistir a la explicación del proceso de creación de las obras expuestas por parte de los artistas, en particular de la instalación que se exhibe en la segunda planta, creada in situ en colaboración con un grupo de personas daltónicas”.

“En conjunto, la exposición está compuesta, además de la instalación, por media docena de vídeos y ocho piezas pictóricas que se distribuyen por las distintas plantas del Centro, tres de las cuales dialogan con otras tantas obras de José Guerrero”, ha resaltado la diputada.

De esta forma, “trabajar con las obras de Guerrero como referencia para hacer ensayos de percepción cromática y buscar el consenso en torno al color, ofrece tanto un acercamiento original a la producción de este artista como un marco incomparable desde el que ampliar el proyecto original para dotarlo de nuevos significados”, ha añadido Gómez.

Por su parte, el comisario de la exposición, Louis-Charles Tiar, ha señalado que este proyecto tiene como peculiaridad que todas las obras son cofirmadas. “En el cine o en la música es común el trabajo en equipo, pero en las artes plásticas no, por eso surgió la curiosidad de saber qué podía surgir con la colaboración, cuando se suspende la posibilidad de promocionar la carrera individual de uno mismo. El resultado es esta muestra de autoría es compartida”

Sobre el proceso de creación de la exposición, Tornero ha comentado que, después de varias reuniones, “tuvimos claro que queríamos enfrentar por primera vez a Miguel Fructuoso a la pintura tras conocer su diagnóstico. Nos pareció interesante centrarnos en el ejercicio básico, sencillo y austero de que Miguel tratara de reproducir los test de Ishihara (unos dibujos circulares utilizados para el diagnóstico del daltonismo). El resultado fue muy sorprendente, porque al final el original y la reproducción son muy parecidos”.

Mientras tanto, María Sánchez ha destacado que las obras “son el resultado de largas jornadas de diálogos para lograr un consenso entre los tres y sentirnos cómodos trabajando juntos, en ámbitos que quizá nunca habíamos incursionado”.

Precisamente, Fructuoso ha resaltado que “la parte más emocionante del proyecto es disolución de la autoría y poder trabajar con otras áreas como el vídeo o la fotografía, en ámbitos que a priori no me pertenecen”. Como resultado, la muestra está compuesta, por ejemplo, “por vídeos que documentan el proceso de creación, láminas, una instalación que acoge los restos de una acción en la que ha participado un grupo de personas daltónicas de Granada, y pinturas que dialogan con la obra de Guerrero, para ofrecer una nueva aproximación a su trabajo”, ha explicado.

El Centro José Guerrero también acoge desde hoy la instalación fotográfica Entre la casa y el faro, de Pablo López para El Cuarto Lúcido. De acuerdo al artista, se trata de una documentación del territorio que circunda el faro de Mesa de Roldán (Almería), un lugar donde el autor vivió entre los años 2020 y 2021.

Los parajes desnudos y áridos de la Andalucía Oriental están en el origen de este proyecto. También la observación de una montaña y un faro en el horizonte, cuya luz atraviesa cada noche el territorio. Bajo los ciclos luminosos del faro, los elementos del paisaje surgen y se muestran en penumbra: árboles, ruinas y caminos son visibles solamente cuando la luz los alcanza.

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