Han pasado ya diez años desde la fundación de la Asociación del Diente de Oro, que surgió para darle voz al poeta Javier Egea cuando este decidió quitarse la suya propia. Una segunda oportunidad que en este caso vino desde más allá de esa temida barrera de la muerte. Está claro que sus amigos, compañeros, conocidos y admiradores, consideraron que aunque el poeta conocido como 'Quisquete' decidiera desaparecer de la faz de la tierra, su obra no continuaría por el mismo camino. Había que recuperarla y mantenerla con vida. Y eso es lo que está consiguiendo y celebrando esta asociación: su décimo aniversario y el éxito cosechado durante estos años. Por ello, sus componentes han celebrado esta semana unas jornadas tituladas Diez años de oro, que han coincidido además con el día de la poesía, el 21 de marzo.

La Asociación del Diente de Oro se fundó gracias a los también poetas Alfonso Salazar y Javier Benítez, pero hoy ha crecido tanto que cuenta con más de treinta socios. Las jornadas que han llevado a cabo, empezaron el pasado 18 de mayo y finalizaron ayer viernes 22, cumpliendo con su objetivo de hacer llegar la obra de Egea a distintos puntos de la ciudad donde vivió el poeta, Granada. En estos homenajes han participado grandes figuras relacionadas con poeta fallecido, como son Luis García Montero o Álvaro Salvador. Y es que en 1982, Javier Egea y Luis García Montero leyeron al alimón El manifiesto albertista en el local La Tertulia, un centro de reunión social y cultural de Granada, dando paso a la que habría de ser la poética más influyente de los siguientes años en España.

También han participado en las actividades Ángeles Mora o Teresa Gómez, que protagonizaron una charla en homenaje a La otra sensibilidad, el nombre con el que se conoce el movimiento literario al que dio paso la lectura del citado manifiesto anterior. Egea, junto a Luis García Montero y Álvaro Salvador, fueron los padres de uno de los movimientos poéticos más importantes, conocido con el nombre anterior, o como Poesía de la experiencia o Nueva sentimentalidad. El trabajo que desarrolló dentro de este movimiento, fue algo que llevó al poeta a conseguir, entre otros, el premio Antonio González de Lama por su libro Troppo Mare; y el Premio Internacional de poesía Juan Ramón Jiménez, por Paseo de los tristes.

Juan Carlos Rodríguez (teórico), José Carlos Rosales (poeta), y Alfonso Salazar y Javier Benítez (cofundadores de la asociación), también participaron en otras charlas. Pero sin duda, hay que destacar la importancia que se le ha dado a otra de las pasiones de Egea, la música. Para ello se celebró una charla dedicada a la música, Javier Egea en Música, a la que fueron invitados artistas que han convertido en canciones algún poema de Egea, como Pedro Soriano, Jesús Palomo, Enrique Alides, Pepe Camacho y Jesús Hernández con Mónica Francés. Pero además, ayer, dentro de esta misma línea, y para clausurar estas jornadas, se llevó a cabo un espectáculo audiovisual a cargo de una compañía de teatro con la lectura del libro completo Troppo Mare. Un bonito broche de oro para las jornadas.

"Porque a pesar de todo nos hicimos amigos/ y me mantengo firme gracias a ti, poesía,/ pequeño pueblo en armas contra la soledad". Javier Egea confesaba en su poema Poética que sobrevivió lo que pudo gracias a los versos que escribía, como estos anteriores, que son los que la Asociación del Diente de Oro eligió para la cabecera de su blog.

Sin embargo, ni la poesía pudo sostenerle y la depresión que sufría se llevo por delante la vida de este gran poeta el 29 de julio de 1999, justo en la misma ciudad que lo vio nacer hacía 47 años, Granada, la cual estaba presente en la gran mayoría de sus poemas de una manera u otra. Esta enfermedad le hacía encerrarse completamente solo en su casa, algo que preocupaba a los amigos con los que no se comunicaba en esos días. Finalmente, se suicidó en su domicilio de un tiro, algo que sus más allegados ya temían que pasara.

Poco después de su muerte, se descubrió que existía una parte inédita de la obra del poeta granadino. Estos sonetos escondidos, que al parecer pretendían ver la luz bajo el título de Los Sonetos del Diente de Oro, dieron nombre a la Asociación del Diente de Oro, que nació años más tarde, en 2003, con la intención de recuperar y difundir la poesía en general, y la obra de Javier Egea en particular.

Desde su formación, la asociación ha ido llevando a cabo multitud de actos culturales relacionados con la poesía y la obra de Egea. Y pretenden seguir así, al pie del cañón, como han demostrado con sus participaciones en el Festival Internacional de Música y Danza y en el Festival de Cines del Sur. Por lo pronto, se podrá ver a la Asociación del Diente de Oro presente en algunas de las actividades de la próxima Feria del Libro. Manteniendo su memoria Javier Egea contra viento y marea.