La vista y el tacto (ca. 1929-30), título de la última exposición del Centro Lorca, una muestra que parte del dibujo del mismo nombre de Federico García Lorca para proponer un nuevo acercamiento interdisciplinar al archivo del poeta a través de los vínculos que establece con obras ajenas al mismo. “Textos que lo invocan, estéticas que lo atraviesan, o que parecen ser predichas desde la obra del poeta” en palabras del comisario de la misma, Francisco Ramallo.

La muestra, que se inauguró este viernes 29 de octubre de 2021 y finalizará el 13 de febrero de 2022, contiene más de cien documentos del archivo de la Fundación Federico García Lorca que se acompaña de medio centenar de piezas cedidas por museos como Centro de Arte Reina Sofía, así como de diferentes archivos, galerías y colecciones particulares.

El comisario explica que esta selección de artistas que acompañan a Lorca en la muestra puede dividirse en dos bloques: los contemporáneos al poeta y los contemporáneos, entre los que hay algunas de las firmas más importante del arte español actual.

Así, en la muestra, dialogan con la obra del poeta de Fuente Vaqueros autores como Hans Andersson, Rafael Barradas, María Blanchard, David Bestué, Daniel Boccato, Norah Borges, Peppi Bottrop, Miguel Ángel Campano, Jacobo Castellano, Pablo Capitán del Río, Juliana Cerqueira, June Crespo, Nacho Criado, Salvador Dalí, Carlos Fernández-Pello, Fuentesal & Arenillas, Honorio García Condoy, Ismael González de la Serna, Marta de Gonzalo y Publio Pérez Prieto, José Guerrero, Inma Herrera, Teresa Lanceta, Maruja Mallo, Jorge Méndez Blake, Luis Mengs, Joan Miró, María Moreno, Teresa Solar, Benjamín Palencia, José Val del Omar, Remedios Varo y Esteban Vicente.

Ramallo, doctor en Historia del Arte por la UGR y doctor en Estudios literarios por la UCM que ha comisariado ya otras muestras para la Fundación Federico García Lorca, explica que ha distribuido el material en ocho secciones. Primero hay una Antesala que recoge el centenar de documentos lorquianos, textos literarios, cartas, dibujos... La primera propiamente dicha, La mirada múltiple, parte de un dibujo cubista de Loca, pasa por otros como el firmado por Esteban Vicente, “hasta llegar a la abstracción de los artistas contemporáneos”. Y así con todas las secciones. La segunda es El tacto tras la vista; la tercera, Texto, dibujo, objeto; la cuarta, No tocar: a la vista, a la mano; la quinta, Un ojo enhebrado; la sexta, Realidades; la séptima, La carne de gallina; y la octava, Con manos, sin manos.

La exposición se acompaña, entre otros, de los textos escritos para la ocasión por diversos especialistas en la obra lorquiana, como Georges Didi-Huberman, Melissa Dinverno y Julia Morandeira, así como de un ciclo de performance comisariado por Isabel de Naverán que podrá verse en enero.

La vista y el tacto (ca. 1929-30) invita así al espectador a adentrarse en la estética propuesta por Lorca en textos como Sketch de la nueva pintura, Elegía a María Blanchard o las Suites, y "al mismo tiempo plantea la cuestión del porqué de la decisión de reducir el dibujo a estos dos sentidos y no a otros". De este modo, el dibujo sirve, según Ramallo “como guía para cruzar el archivo y reunir los documentos del legado que se exponen en esta muestra, en los que la imagen literaria de los textos convive con texturas, gestos, manos que se entrecruzan, temperaturas, escalofríos, abrazos o nebulosas”.

El objetivo de este diálogo con el arte es poner de relieve la contemporaneidad de Lorca porque, como señala el propio Ramallo, “todo el material parece que está hecho recientemente, parece arte nuevo”.