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"Hay directores que no quieren venir a tocar con la OCG porque no se les paga"

  • Piden una mayor inversión para poder traer artistas y mejorar su programación

  • Las 25 orquestas nacionales apoyan la exigencia

Sus integrantes leyeron un manifiesto en el Corral del Carbón.

Sus integrantes leyeron un manifiesto en el Corral del Carbón. / Álex Cámara

La Orquesta Ciudad de Granada vuelve a lanzarse a la calle para pedir un aumento de inversión que erradique las deudas que encadenan desde hace varios años. Esta vez la demanda está relacionada con el pago de la deuda vinculada al pago de artistas invitados y proveedores, que en el caso de algunos directores llega a 14 meses de demora -cuando una orquesta suele pagar a los 30 días-.

La reivindicación de la OCG que se escenificó ayer en el Corral del Carbón estuvo respaldada por la Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas (Ampos) y representantes de los comités de empresa de las 25 formaciones profesionales del país que han mostrado su apoyo a la OCG.

Jaume Esteve, presidente del Comité de Empresa de la orquesta manifiesta su preocupación ya que la empresa a día de hoy necesita poder hacer frente a la deuda con artistas, solistas y proveedores que asciende a 320 mil euros aproximadamente. "El caso del director que la semana pasada estaba dirigiendo aún no había cobrado el concierto del año anterior, esto para una orquesta es lo peor".

Esto, continúa Esteve, que asegura que están en una "situación límite", repercute negativamente en la imagen y la calidad de la orquesta. "Hay directores y solistas que ya no quieren venir" porque tienen que pagarse también los gastos y dietas, sentencia el músico, que demanda soluciones inmediatas.

Después de largas negociaciones con la alcaldía de Granada y la Junta y de muchas manifestaciones públicas, hace tan solo unos meses la OCG logró que se cubriera el capítulo 1, o sea, que se sufragaran las deudas en los salarios de los trabajadores y los asegurara de aquí en adelante.

El de ayer, fue el segundo paso que decide dar la institución cultural para "evolucionar" como orquesta y llevar el nombre de Granada a "nivel nacional e internacional, pero claro, así poco vamos a hacer", afirma Jaume Esteve.

Con esta coyuntura sobre la mesa, al igual que sucedió con la anterior situación de demanda de mayor financiación, según Esteve, el Comité de Empresa ya ha tenido la primera de las conversaciones con el alcalde y director del Consejo Rector de la orquesta, Francisco Cuenca, que "es consciente de la situación y de que esto se tiene que ir solucionando, rompemos una lanza a su favor", explica Esteve. Aún así, el músico entiende que este gasto bien se podría afrontar desde una aportación privada, parecida a un mecenazgo "siempre y cuando se destine a comprar instrumentos, sufragar gastos o pagar deuda".

"Aquí suena el teléfono para preguntar cuándo se va a cobrar" finaliza Esteve que afirma rotundo que el futuro de la OCG depende de que la programación pueda estar "a la altura de la orquesta y del abonado ya que estos últimos años" han tenido unas "programaciones de ahorro".

De este modo, ayer Ampos quiso mostrar el apoyo a la nueva y trágica situación de la OCG a través de un comunicado en el que recordaba que la Federación de Músicos recalca desde hace años el papel social de las orquestas y ha reivindicado por ello una financiación pública estable para su mantenimiento, inversión que permita además mantener la calidad de las formaciones y su independencia.

"La Orquesta Ciudad de Granada no está recibiendo la atención que merece", explica Ampos, que lamenta que la gestión pública de los últimos años la haya conducido a un importante déficit, provocado por "continuos recortes", que además han conllevado que se incumpla el convenio colectivo, carencias de material y otras muestras de precariedad que deslucen su calidad artística.

De este modo, pidieron a las administraciones que den salida a la actual crisis económica de la OCG y dedique un "presupuesto consolidado" a la formación que responda al interés que despierta y a la calidad de su trabajo.

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