Hay silencio en el Teatro Alhambra, la gente va acudiendo poco a poco al ensayo y de repente un grupo de bailarines invaden la escena con movimientos que parece que liberan sus cuerpos. El escenario no sólo es un previo a un espectáculo de danza, sino un taller creativo y experimental cuyo objetivo es mostrar la metodología de trabajo de diferentes directores de escena y coreógrafos dentro del mundo de la danza-teatro social y el arte escénico. Esta propuesta culminará con dos muestras artísticas hoy, a partir de las 20:30 horas, en el Centro Sociocultural Fernando de los Ríos y el domingo, a partir de las 20:30 horas, en el Teatro Alhambra. "Describo estos talleres como un espacio creativo donde nadie puede estar excluido por su discapacidad. En un comienzo estos cursos estaban destinados a chicos y chicas con discapacidad y este año hemos incluido en el programa a mujeres mayores de 45 años, personas sin hogar e inmigrantes". "Lo que hay que destacar de esta iniciativa es que acuden a ellos creadores de distintas nacionalidades con una alta cualificación en el baile para que la calidad en el escenario sea equiparable a la de cualquier compañía de danza", comentó la coordinadora de la Fundación Ballet Maite León, Gabriela Martín.

El profesorado del taller está compuesto por Simona Atzori, pintora y bailarina italiana que describe esta experiencia como "algo especial que le hace feliz en su vida". La coreografía que ha realizado Simona se ha basado en movimientos de improvisación de los alumnos para dar forma en el escenario.

Otro de los docentes, Olivier Couder, director artístico de la compañía Teatro de Cristal de Francia, ha sentido una experiencia emblemática. "En Francia no hay tantos espacios de este tipo. He vivido momentos de mezcla social y encuentro artístico entre el arte y la vida. Creo que es necesario que haya más reuniones de este nivel", afirmó Olivier.