Series para una cuarentena

¿Por qué 'Tiger King' se ha convertido en el documental del confinamiento?

  • La docuserie de Netflix se ha convertido en un auténtico fenómeno social con su retrato de la decadencia y el mundo de antecedentes penales que rodea a un criador de grandes felinos

¿Por qué 'Tiger king' se ha convertido en el documental del confinamiento en Granada?

¿Por qué 'Tiger king' se ha convertido en el documental del confinamiento en Granada?

Ante la avalancha de datos y síntomas, en tiempos de confinamiento la evasión a través de actividades culturales se ha convertido una tabla se supervivencia mental para muchos y las plataformas de contenidos audiovisuales en la vía fundamental de acceso. Aunque con el estreno de Ad Astra en Movistar a mediados de abril parecía que la cinta escrita a cuatro manos por James Gray junto a Ethan Gross convertiría a Brad Pitt en el símbolo del aislamiento de esta cuarenta, finalmente el que se ha llevado el gato al agua ha sido Joe Exotic, el protagonista de la docuserie de Netflix que se ha convertido en un auténtico fenómeno social.

¿Pero qué tiene esta creación de ocho capítulos que empezó como un documental sobre el tráfico de animales y terminó como un retrato, más que de personajes, de la excentricidad y la decadencia humana?

Es difícil de precisar, pero más de un 10% de la población de Estados Unidos ya ha visto la serie documental Tiger King. Para coger perspectiva, este volumen de audiencia es inalcanzable para el 99% de la televisión (sólo se acerca algún hit como Juego de tronos y Stranger things)

Joe Exotic es un criador de felinos estadonunidense que se prsesentó a Gobernador y ha terminado en la cárcel por intento de asesinato. Un vaquero gay y crepuscular con una historia tan dramática como la de Jon Voight en Cowboy de media noche aunque mucho más inverosímil.

Pero la biografía de este amante de las armas, los cortes de pelo imposibles, los chicos jóvenes y la fama no tendría ese tirón sin los fascinantes personajes que orbitan en torno a él como esposos-chaperos, trabajadores, socios con antecedentes penales y, por supuesto, su némesis. Se trata de la animalista Carole Baskin, a la que se presenta como una excéntrica millonaria que eleva el concepto de ‘loca de los gatos’ a su enésima potencia: se gasta cantidades ingentes en mantener a sus grandes felinos en una reserva que no se dibuja distinta del zoo de su archienemigo y que se insinúa sin ningún miramiento durante todo un capítulo que pudo conseguir a través del asesinato de su primer marido.

No sólo los espectadores, también la crítica se ha rendido a los atractivos de esta galería de los horrores. Por ejemplo, el director de cine español Alex de la Iglesia, comentaba esto en su cuenta de Twitter: “Cada fotograma es de una violencia visual abrumadora, de un kitsch doloroso, sólo superada por la demencial y delirante vida de cada ser que habita en el documental como animales encerrados en jaulas. Imprescindible.”

Tal es el tirón que ya hay madres vistiendo a sus criaturas como el esperpéntico Joe Exotic y muchos famosos han aprovechado la cuarentena para disfrazarse como estos personajes con tatuajes de sicarios y chaquetas que mezclan motivos de reservas indias con los excesos de lentejuelas de Elton John. Row Love, Jared Leto o el mismísimo Silvester Stallone con toda la familia ya han colgado en sus cuentas fotos que podían ser simples parodias pero también postularlos para el casting de una ficción que puede prepararse en breve.

Los artífices del éxito son Eric Goode y Rebecca Chaiklin. ¿Pero es realmente para tanto? El cineasta estadounidens creador de clubes nocturnos como el Bowery Hotel el Waverly Inn y ex novio de Naomi Campbell es un conocido conservacionista pero en este caso ha dejado de lado el drama de los felinos para centrarse en la fauna humana de los hoteles decadentes de las Vegas y los Zoos de carretera. El problema es que los directores parecen también dejar de lado cualquier tipo de misercoridia con los personajes: han prescindido el activismo animal para hacer un retrato inmisericorde de esa white trash de la America de Trump. Y bajo su prisma, prácticamente nadie se salva en este mundo de antecedentes penales y traiciones. Es justo al revés que en la película documental de Manuel Sumers en clave de humor: Tol mundo es bueno. Queda palpable en las entrevistas del último episodio, el de las entrevistas, cuando se le pregunta al ex marido de Exotic sobre el motivo que le había llevado a aparecer siempre sin camiseta (además sin dientes) para enseñar tatuajes: fue sugerencia de los realizadores.

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