En el confinamiento estricto de 2020, mientras unos se dedicaban a leer libros, otras se dedicaron a hacerlos. Ayer se escribió la primera página del libro de El Envés Editoras, el nuevo sello editorial granadino surgido de la mano de Concha Badía, Pepa Merlo, Conchi Molina y Almudena Rubio, que tuvo su puesta de largo con la presentación del relato en verso de Nieves Chillón, La casa de La Piedra, en el Cuarto Real de Santo Domingo.

"Muchos nos decían que éramos unas valientes por montar una editorial, pero yo creo que somos un poco locas", rememora, entre risas, Pepa Merlo sobre la génesis de este proyecto, que trata de sacar a primer plano el papel de las editoras en la creación de los libros, algo que queda patente en el propio nombre, ‘envés’, la cara oculta de algo. De cualquier forma, algo de locura sí parece haber en estas cuatro mujeres que deciden apostar por el formato físico en una época mediada por las pantallas, pero Merlo se envalentona y asegura que aún hay vida para los libros –y los periódicos, puntualiza– en papel, y se pone a ella misma como ejemplo:“necesito escribir en los márgenes, apuntar ideas”, y continúa, "vivo en un almacén de libros, y siempre quiero comprar más".

Para Merlo –escritora y filóloga especializada en la literatura hecha por mujeres en los inicios del siglo XX–, el hecho de comprar libros físicos responde a "un acto de afianzarse", de que algo permanece frente a la variabilidad e inestabilidad que ofrece el mundo conectado, de ahí que esta editora proclame abiertamente su "amor al libro objeto".

Y, como el amor entre personas, para que este funcione es necesario cuidar los detalles, de ahí que la editorial se encargue de “asumir todos los gastos”, como declara Merlo "y todos los problemas", añade a renglón seguido, con la intención de ofrecer un objeto del que realmente vaga la pena enamorarse. El pensamiento de Merlo es compartido con el otro 75% de El Envés Editoras, de hecho Almudena Rubio también se muestra tajante cuando afirma que "el libro nunca va a morir", por mucho que sigan avanzando las nuevas tecnologías.

Imagen de El Envés Editoras. Con Concha Badía, Almudena Rubio, Pepa Merlo y Conchi Molina

Rubio es la responsable de la colección de poesía del sello y la encargada de presentar ayer el nuevo libro de Nieves Chillón. Saca pecho de su parcela y asegura que "una editorial que se precie tiene que tener una colección de poesía", por eso no cree que sea una locura presentarse en sociedad con un género tan poco llamativo como este, "una colección no se monta por su rentabilidad, es algo que tiene que estar ahí", sentencia.

Como el resto de colecciones, la de poesía lleva el nombre de una mujer, Inanna, la diosa a la que el primer poeta, una mujer, dedicó sus versos. Completan el reparto Aurora Albornóz (Ensayo) y Beatriz Bernal (Narrativa).

El hecho de ser una editorial formada por mujeres y el haber bautizado sus colecciones con nombres femeninos, hace más que evidente que El Envés tiene un fuerte carácter feminista, pero sus integrantes salen rápidamente al paso para evitar malentendidos: "El hecho de que una mujer sea la primera que publicamos es solo una coincidencia, ante todo somos una editorial generalista", explica Rubio y Merlo añade que son una "editorial feminista, pero no de género". De hecho las dos admiten que el siguiente paso tras Chillón será la publicación de una novela firmada por un hombre, y tras eso le tocará el turno, de nuevo, a una mujer, porque lo que buscan es, como se encarga de explicar Pepa Merlo "el feminismo, es decir, la igualdad para autores y autoras".

Aunque ninguna de las editoras se atreve a dar muchos detalles del futuro de la empresa, entre los nombres a nómina en El Envés Editoras se encuentran Miguel Ángel González (con una novela póstuma), Andón Pilar o Josefa Parra, que serán quienes tomen el relevo de Nieves Chillón en el futuro de la editorial, que solo tiempo podrá decidir si está en manos de unas locas o unas valientes.

El inédito antes del Premio de la Crítica

Nieves Chillón llegó a la presentación de su libro con esta nueva editorial con la vítola de ser Premio de la Crítica de Andalucía por Arborescente, su penúltimo título publicado. Sin embargo, como explica Pepa Merlo la elección de la de Orce para presentar la editorial no tiene nada que ver con este reconocimiento, de hecho, la filolóloga y articulista afirma que Chillón le entregó el original de lo que ahora es La casa de La Piedra poco antes de darse a conocer (para sorpresa de todas) la decisión del jurado, por lo que se planteó entregar el libro a una editorial más grande, pero la autora se negó en redondo y decidió dejarlo en manos del selló que finalmente lo sacó al mercado.

El libro se presenta, según la definición de Almudena Rubio como un "relato en verso" y sigue la estela de otras obras de la autora que "se asienta mucho en el paisaje" y, también como en otros libros como el ya citado Arborescente, se enfoca desde una perspectiva histórica, de mirar el pasado desde el presente.