Encarni Rodríguez, directora del Coro de la Ciudad de Granada: "Hemos alcanzado el medio siglo con músicos de alto nivel y profesionalidad"

La formación ofrece la tarde de este jueves día 5 un concierto en el Auditorio Manuel de Falla

El Coro Ciudad de Granada celebra su 50 aniversario

La directora del Coro Ciudad de Granada, Encarnación María Rodríguez Torres.
La directora del Coro Ciudad de Granada, Encarnación María Rodríguez Torres. / José Velasco/ Photographerssport
Jorge Rodríguez Morata

05 de diciembre 2024 - 11:25

Granada/ Durante este 2024, se cumplen 50 años de la creación en nuestra ciudad de una de las formaciones más importantes tanto del último cuarto del siglo pasado como del primer cuarto del presente siglo XXI, la Coral Ciudad de Granada. Desde su creador, José García Román, hasta la actual directora Encarnación María Rodríguez Torres muchas y en muchos ámbitos han sido las creaciones que se han dado en el seno de esa formación, conciertos, estrenos, cultura, convivencia… Conversamos con Encarni, la actual directora, que junto a un elenco de coralistas que están dedicando todo este año a organizar esta efeméride han creado un espacio de convivencia, de renovada ilusión y desde luego están marcando una manera de celebrar un cumpleaños al alcance de pocos. Unir talento y gran corazón no es algo frecuente, y este grupo, con todas las entradas retiradas para este jueves 5 de diciembre en el Auditorio Manuel de Falla, goza tanto de lo uno como de lo otro.

Pregunta.¿Qué se celebra?

-Celebramos el 50 aniversario de la fundación del Coro Ciudad de Granada, 50 años desde que su fundador y primer director, José García Román, tuvo la iniciativa, secundada por el dominico Eugenio Ruiz de comenzar a preparar, en la iglesia de Santa Cruz la Real, también conocida como Iglesia de Santo Domingo, a un grupo de jóvenes para participar en los actos religiosos de la parroquia a partir de la Navidad de 1969. Esta primera agrupación vocal se llamó Coro de Juventud de Santo Domingo, hasta que en la primavera de 1974 ya interpretaban partituras polifónicas, momento en que cambió el nombre original por el de Coro de Cámara de la Iglesia de Santo Domingo. Este nombre se mantuvo hasta 1978, año en que ya toma el nombre que lo vincula directamente a nuestra ciudad, fue Coral Ciudad de Granada hasta el 2013 y en 2014 fue cuando se denominó definitivamente como Coro Ciudad de Granada. En este tiempo, os directores que han hecho posible la andadura de esta agrupación vocal han sido: José García Román hasta 1988; José Carlos Palomares Moral, (1988–1994); Juan Antonio Higuero Nevado, (1995–2001); AlfredoBarrales Dafos, (2002); Jorge Rodríguez Morata (2002–2011); Algis Zaboras (2012); Encarnación María Rodríguez Torres (2013–2024).

P.-¿Cómo afrontar la efeméride?

-Con mucha ilusión, trabajo, esfuerzo, organización… Es toda una responsabilidad y un enorme reto afrontar todo lo que implica esta celebración. El coro Ciudad de Granada, desde su fundación con Don José García Román, siempre ha estado caracterizado por presentar un alto nivel interpretativo y mantener esa calidad es muy complicado con coralistas totalmente amateur. Desde que era pequeña he tenido a mis padres sacrificando su tiempo para posibilitar mi formación musical, y desde que empecé a estudiar música, con 7 añitos, les pedía que me llevaran a conciertos, otras veces coincidía con mi coro infantil en encuentros corales, de una u otra forma, siempre buscaba en los programas cuando actuaba el Coro Ciudad de Granada, en mi recuerdo y en mi memoria se guardan esas cuidadas y perfectas actuaciones, serias y profesionales. Cuando me buscaron para tomar el relevo en la dirección me lo tuve que pensar bastante, ya que me enfrentaba al reto de mantener lo que había sido en estos años el coro, sabiendo lo complicado que es encontrar buenos coralistas, ya repartidos en los numerosos y magníficos coros que hay en nuestra ciudad. Por eso, esta efeméride me hace sentir muy feliz, dado que hemos conseguido alcanzar el medio siglo con música de alto nivel y profesionalidad. Lo cierto es que cada uno de los miembros del coro tiene todo mi respeto y admiración, son responsables, trabajan en casa para preparar las obras, no hay problemas de asistencia y en cada ensayo dan todo su ser para que el coro funcione… Estoy tremendamente agradecida por contar con un grupo humano maravilloso, tanto desde el punto de vista del trabajo como desde el aspecto emocional.

P.-¿Se siente muy respaldada?

-Me apoyan, me siguen y aguantan mi forma de trabajar es minuciosa y estricta y soy consciente de que no es fácil subirse a este barco, pero lo cierto es que remamos todos en la misma dirección y eso es tan difícil de conseguir… Soy muy afortunada por tenerlos; ellos provocan que esté deseando que llegue el viernes para hacer música juntos, el apoyo que siento con mis queridos coralistas me reconforta cada día, en cada ensayo y en cada concierto. Afrontar esta efeméride se hace fácil gracias a todos ellos. Todos han puesto su granito de arena para que hayamos llegado hasta aquí.

P.-¿Qué opinión le merece toda esta opinión y este proyecto?

-El proyecto es muy ambicioso, no solamente el trabajo tan exigente a nivel técnico e interpretativo que requiere el programa del concierto, además, llevamos más de un año organizando encuentros, convivencias, conciertos, un taller de canto coral con Francisco Ruíz Montes, con el que disfrutamos de su trabajo, profesionalidad y sabiduría durante un fin de semana intensivo… Todo ello cumpliendo con los compromisos que el coro tiene adquiridos desde casi su fundación con el Ayuntamiento de Granada para acompañar los actos del Día de la Toma y de la Celebración de la Hispanidad. Llevamos adelante varios programas, cada uno con repertorios diferentes y con un ensayo a la semana es complicado. En cuanto a la financiación para que pudiéramos llevar a cabo todas las ideas que teníamos en la cabeza, necesitábamos el patrocinio de entidades que nos respaldaran, así es que tenemos que agradecerlo al Ayuntamiento de Granada, al Ayuntamiento de Pórtugos, al Ayuntamiento de Maracena, a la Caja Rural, al Auditorio Manuel de Falla y a Gegsa. Por otra parte, ha sido indispensable la colaboración de Ana Sánchez, directora de la revista Alhóndiga, que ha sido un ángel de la guarda en los últimos meses de preparativos. También ha sido impagable la colaboración del Colegio Ave María de San Isidro, donde yo trabajo, la increíble directora María Czestochowa Molina Serrano, nos abre las puertas del centro siempre que necesitamos un lugar donde ensayar o realizar una audición o concierto extraordinario fuera de la programación habitual. Por su parte, la Cámara de Comercio, la Escuela Estación Diseño y la empresa de publicidad Wola también nos han brindado su ayuda para que hayamos podido llevar a cabo todo este proyecto.

P.-¿Y en lo referente a la parte artística?

-Atendiendo a esa cuestión, estamos muy contentos, agradecidos y orgullosos de poder afirmar que vamos a estrenar tres preciosas obras compuestas como regalo de cumpleaños por los increíbles compositores Alejandro Wolfgang Espigares del Castillo, Guillermo Martínez y Héctor Eliel Márquez Fornieles. Y para completar esta parte artística, cabe mencionar la puesta en escena dinámica y visual que hemos ideado y en la que va a ser indispensable la colaboración del artista de mesa de arena Felipe Mejías y de la primera bailarina del Ballet Nacional de España, Débora Martínez. El concierto se va a completar con la colaboración de antiguos componentes que han pasado por el coro en estos 50 años, que serán dirigidos por directores del panorama actual de la música coral de nuestra ciudad. Estos directores son grandísimos profesionales de la música, pero además son amigos, de hecho, somos amigos desde hace años, con algunos compartí clases en el conservatorio desde niña, de forma que es muy bonito que se hayan unido a nuestro cumpleaños… No se puede celebrar un cumpleaños sin estar rodeado de amigos y eso también lo estamos disfrutando, así es que, gracias a Patricia Latorre, Héctor Eliel Márquez, Pablo Guerrero, Ignacio Rodrigo, Algis Zaboras y Alejandro Wolfgang Espigares. Los ensayos programados para la interpretación de este repertorio han sido muy entrañables y nos han permitido contactar con personas que no conocíamos, asimismo hemos podido brindarles la oportunidad de revivir momentos pasados, disfrutar de los recuerdos y recuperar sensaciones y emociones que solamente se experimentan cuando formas parte de un coro.

P.-¿Cómo está siendo este año de aniversario?

-Pues estamos trabajando muy duro, la junta directiva, especialmente nuestra presidente Mayte Sánchez Barrón y José Emilio López Álvarez, vocal, están literalmente volcados en el proyecto. El resto de miembros de la junta también están a tope, José Guillén Hernández, Eva Rosales Rojas, Fernando Dolz del Castelar y Antonio Jesús Marín Prieto. Trabajamos a una, nos entendemos y nos ayudamos, es un placer poder contar con la implicación de todos. Pero es que el coro entero está comprometido, buscan soluciones a los problemas que han ido surgiendo, colaboran, preguntan cuáles son las necesidades en cada momento… Como he dicho anteriormente, es increíble poder contar con este grupo humano. Es lo que nos ha permitido llevar a cabo todo lo que hemos hecho este año, convivencias, conciertos, talleres… El año está siendo una locura gratificante y espero que en el concierto todo el público pueda disfrutar tanto como nosotros lo estamos haciendo a lo largo de este tiempo. Tengo que agradecer a mi marido y a mi hijo todo el apoyo que me están brindando, horas fuera de casa en ensayos, conciertos, cursos, reuniones… es tiempo que quito a mi familia y el que llegue a casa y encuentre sus sonrisas, su cariño, su apoyo incondicional me permite afrontar todo este reto con energía, concentración, fuerza y alegría, gracias Antonio y Lucas, no podría ser lo que está siendo sin vosotros, os quiero mucho.

P.-¿Cómo es dirigir la coral de Granada?

_Dirigir este coro, como he mencionado anteriormente es toda una responsabilidad, no sólo porque es el coro más antiguo de la ciudad, ya que, aunque celebramos su 50 aniversario, lo cierto es que el germen ya existía en la Navidad de 1969, podemos decir que si sumamos la gestación tendríamos 55 años de antigüedad. ¿Cómo dirigir una agrupación totalmente amateur pero en la que hay que conseguir mantener la calidad técnica e interpretativa? Pues con mucho trabajo, siendo exigentes en cada ensayo, programando muy bien, investigando mucho para preparar cada repertorio (para mi es lo más difícil). Para afrontar la dificultad de los repertorios que estudio y propongo es indispensable la labor de nuestra profesora de canto Leticia Rodríguez Torres, que, como además es mi hermana, podemos hablar con toda la libertad del mundo de los problemas técnicos de nuestros cantores y de cómo afrontar cada partitura. Formamos un tándem perfecto, no podría dirigir sin todo lo que ella me aporta, es perfecta para mí y la adoro.

P.-¿Qué le ha aportado?

-Dirigir el Coro Ciudad de Granada me está enriqueciendo muchísimo a nivel profesional y a nivel humano. Con algunos de los coralistas llevo trabajando desde hace más veinte años, desde que dirigí el Coro del Instituto Padre Manjón, que forma un pedazo muy importante de mi corazón o desde que fundé Las Voces Blancas de Ave María con niños del colegio, algunos de los cuales continúan trabajando conmigo, es el caso de Lidia Castro, que dio sus primeras notas musicales con 6 años. Eva Rosales tenía 8 años cuando empezó a cantar en el coro del colegio y Wolfgang Espigares o Mayte Sánchez fueron parte de mi vida coral desde sus 14 o 15 años de edad… Mi querida Carmen Salcedo, vino con sus hijas Margarita y Carmen Rosa a hacer las pruebas del coro infantil y decidió meterse ella también en el mundo de la polifonía cantando en el coro del Instituto Padre Manjón. También tengo casi “familiares” en el coro, mis queridos Ricardo Rodríguez y Susana Rodríguez, padre e hija que, aunque no nos unen lazos sanguíneos somos amigos desde mi más tierna infancia ya que Ricardo y mi padre iban juntos al colegio… A todas estas personas se unen los cantores que estoy conociendo en esta andadura como directora del Coro Ciudad de Granada, algunos han entrado hace poquito, con otros ya llevo entre 5 y 10 años trabajando… Los lazos que me unen a todas estas personas traspasan las fronteras de lo profesional, son amigos y amigas, personas muy importantes de mi vida que hacen que mi trabajo ante el coro esté respaldado por un colchón de cariño y admiración mutua. Podemos estar muy orgullosos porque estamos formando una gran familia, la gran familia del Coro Ciudad de Granada. Adopto como lema del coro la frase que introdujo Emilio Bonilla, un antiguo cantor, cada vez que terminábamos un concierto, una reunión o una cervecita en un bar: “¡Larga vida al Coro Ciudad de Granada!” Espero que tras estos 50 años el Coro Ciudad de Granada pueda mantenerse eternamente en nuestra ciudad. Cuidar nuestra historia, nuestras tradiciones, nuestras instituciones es algo muy importante para la vida de nuestra querida Granada.

stats