Deion Cho emociona en Granada con un homenaje sublime a Francisco Tárrega

Este domingo pasado el museo San Juan de Dios – Casa de los Pisa acogió el concierto del guitarrista surcoreano Deion Cho, dentro del programa del IX Festival de la Guitarra. La actuación se enmarcó en la celebración del 75 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y España, con la colaboración del Centro Cultural Coreano en España – Korea Season 2025.

El guitarrista, considerado una de las grandes figuras emergentes de la guitarra clásica a nivel internacional y uno de los artistas más reconocidos del país asiático, ofreció una programación de alto nivel técnico y emotivo, centrada en la figura de Francisco Tárrega.

Durante el concierto, Cho se mostró cercano y comunicativo con el público. Bromeó, compartió recuerdos personales y comentó cada una de las piezas que interpretaba, añadiendo pequeños datos históricos o anécdotas que enriquecían aún más la experiencia del recital.

El guitarrista destacó que era la primera vez que interpretaba un programa compuesto exclusivamente por obras de Francisco Tárrega, “padre de la guitarra“ y subrayó la diversidad estilística dentro del repertorio del compositor.

“Las piezas de Tárrega no son como la música de Schumann o Wagner, son muy cortas, como unas poesías. Pero dentro de pocas frases hay muchos bombones musicales”, comentó.

El guitarrista confesó que ya había estado en Granada más de cinco veces, actuando en distintos patios andaluces, que, según sus propias palabras, son “los mejores sitios para tocar la guitarra”. También señaló con humor que, a diferencia de otras visitas marcadas por el intenso calor andaluz, en esta ocasión la temperatura fue más amable. Recordó entre risas cómo en otros conciertos el sonido de los abanicos acompañaba su interpretación, mientras que esta vez el ambiente fue de silencio absoluto, un público completamente hipnotizado por el sonido de su guitarra.

Un programa en tres partes

Durante casi hora y media, Deion Cho interpretó el programa Francisco Tárrega por el último ganador del Tárrega dividido en tres partes, cuidadosamente diseñado como un recorrido por la obra del maestro y su legado musical.

En la primera parte el joven intérprete presentó las composiciones originales románticas de Francisco Tárrega como Estudio en forma minueto, Scherzo - Gavota, Cuatro Mazurcas (Sueno, Adelita, El Sol, Marieta), Las dos hermanitas (Valses), El columpio - Cuna, Rosita (polka).

En la segunda parte, exploró aspectos más virtuosos del repertorio, cerrando la noche con una demostración brillante del dominio técnico y musical del joven maestro surcoreano, con las composiciones originales Andaluzas como serenata Capricho árabe y tango María!. El momento más esperado no se hizo esperar: la interpretación de la legendaria cantiga árabe Recuerdos de la Alhambra, inspirada en la visita del compositor a Granada en 1896. En manos de Deion Cho, la obra adquirió nuevos matices de nostalgia y delicadeza, provocando un silencio absoluto en la sala seguido de una larga ovación.

Finalmente, en la tercera parte del concierto el guitarrista ofreció una selección de transcripciones realizadas por Tárrega de obras de grandes compositores del repertorio clásico ppara guitarra como Mendelssohn, Malats, Yradier, Albéniz, mostrando no solo la capacidad del músico español para adaptar grandes obras al lenguaje de la guitarra, sino también la versatilidad técnica e interpretativa de Cho.

Afinando cuidadosamente su instrumento una y otra vez tras cada pieza, el músico explicó al público que la guitarra siempre está expuesta a influencias externas, ya sea una ráfaga de viento, un cambio de temperatura o incluso el estado del sol. Entre risas, confesó: “Creo que paso la mitad de mi vida afinando la guitarra”, provocando la simpatía y complicidad del público asistente.

La influencia de violín

El músico compartió con el público un dato curioso sobre la vida de Francisco Tárrega: ingresó en el Conservatorio de Madrid como estudiante de violín, ya que en su época, en el siglo XIX, aún no existía una carrera profesional en guitarra, y además su propio padre se oponía a que se dedicara a ese instrumento.

Según Deion Cho, este hecho se refleja en la música del compositor. “En sus obras se percibe la influencia del violín, él aplicaba las técnicas de violín, tanto en ciertos recursos técnicos como en el carácter expresivo de las frases”, añadió con humor: “Por eso, cuando estudio mucho este repertorio, siento que mis dedos literalmente se queman”.

Durante esta última intervención, Deion Cho compartió una anécdota personal: “Ahora mismo en Corea del Sur estamos en plena temporada de lluvias. Esta mañana leí las noticias del tiempo y sentí que estar aquí, en Granada, era como estar en el paraíso”, confesó entre risas. “Aquí no hay que preocuparse por la humedad que daña la guitarra o por si te va a caer agua en la cabeza”, añadió con simpatía, despertando la sonrisa del auditorio.

Tras una fuerte ovación, el guitarrista regresó al escenario para ofrecer Asturias de Albéniz para guitarra más como bis, cerrando así la velada con otro momento de íntima conexión con el público.

Deion Cho se despidió con humildad y calidez, visiblemente emocionado por el entorno y la respuesta del público granadino. Su paso por el Festival de la Guitarra de Granada no solo dejó un rastro de belleza sonora, sino también un mensaje claro: la guitarra, en sus manos, sigue siendo un idioma universal.

Un artista internacional con alma española

Deion Cho se convirtió en el primer guitarrista coreano en ganar el prestigioso Concurso Francisco Tárrega de Benicàssim, en su edición número 56, lo que le abrió las puertas de la escena internacional con actuaciones en España, Italia, Alemania, Países Bajos, Estados Unidos, Rusia, México y Australia. También ha sido solista junto a importantes orquestas, como la de RTVE y la de Valencia.

Su interpretación en Granada no solo reafirmó su capacidad técnica impecable, sino también una sorprendente conexión emocional con la música española, algo que la crítica ha subrayado en repetidas ocasiones. Su toque, preciso, pero lleno de matices, hizo brillar cada obra como si emanara directamente de la tradición que Tárrega ayudó a fundar.

Un concierto con vocación de puente cultural

Este concierto se enmarca en la programación especial que celebra los 75 años de relaciones bilaterales entre Corea del Sur y España, y constituye un ejemplo perfecto de cómo la música puede tender puentes entre culturas. La Fundación Europea de la Guitarra, en colaboración con el Centro Cultural Coreano en España, ha logrado traer a Granada una actuación de altísimo nivel artístico que quedará en la memoria del público.