La Film Symphony Orchestra conquista Granada con 'Toon Story': un viaje mágico por las bandas sonoras de la animación

El Palacio de Congresos vibró con los éxitos de Disney, Pixar y Studio Ghibli bajo la dirección de Martínez-Orts, en una gira que regresará a la ciudad el próximo 15 de mayo

Constantino Martínez-Orts, director de la FSO: "Este espectáculo es un homenaje al cine de animación en toda su extensión"

Constantino Martínez-Orts en un momento de la actuación en el Palacio de Congresos de Granada.
Constantino Martínez-Orts en un momento de la actuación en el Palacio de Congresos de Granada. / B. R.
B.R.

Granada, 17 de diciembre 2025 - 12:10

El Palacio de Congresos de Granada es capaz de convertirse en un portal directo hacia la infancia. La Film Symphony Orchestra (FSO) desplegó su alfombra mágica para presentar Toon Story, un festín sinfónico que demostró que la música de animación no es un género menor, sino un patrimonio emocional que une a todas las generaciones. Bajo la batuta del carismático Constantino Martínez-Orts, la orquesta más "peliculera" de España transformó el auditorio en un hervidero de nostalgia y virtuosismo técnico.

La velada arrancó con una energía eléctrica gracias a los acordes jazzísticos de Los Increíbles, donde la sección de metales de la FSO demostró una potencia arrolladora. Sin dar tregua al espectador, el frío prehistórico de Ice Age se apoderó del escenario a través de varios cortes que resaltaron la versatilidad de los más de 70 músicos presentes. Uno de los puntos álgidos de la primera mitad llegó con la partitura de Tom y Jerry. En este bloque, Martínez-Orts dio una de sus habituales lecciones de divulgación al explicar cómo el dibujo animado clásico y su banda sonora bebieron directamente del expresionismo musical, logrando que la orquesta ejecutara esas persecuciones frenéticas con una precisión milimétrica que parecía desafiar las leyes del ritmo.

El programa funcionó como un recordatorio constante de la excelencia académica que atesoran estas bandas sonoras. La delicadeza pop de Anastasia y la épica vibrante de Cómo entrenar a tu dragón, ambas reconocidas en su día por la Academia de Hollywood, prepararon el terreno para el genio de Alan Menken. La interpretación de Aladdín, ganadora de dos Oscar, recordó por qué esas melodías están grabadas a fuego en el ADN de varias generaciones, mientras que la oscuridad poética de Danny Elfman en Pesadilla antes de Navidad aportó un matiz de misterio y sofisticación al espectáculo.

Tras el breve receso, el viaje continuó con la marcial y divertida Evasión en la granja y el himno de la amistad por excelencia: Hay un amigo en mí, de Toy Story. La orquesta no se limitó al canon occidental y regaló una interpretación sublime de La princesa Mononoke, donde la mística de Joe Hisaishi envolvió el recinto en una atmósfera de profunda espiritualidad. El tramo final fue un despliegue de éxitos incontestables que incluyó la irreverencia de Shrek, la sensibilidad ganadora del Oscar de Pocahontas y el rugido majestuoso de El Rey León, con una percusión de alto impacto.

El cierre de la tarde de domingo se puso con el broche de oro con el humor ácido de Los Simpson y el ritmo sincopado de Monstruos S.A.. El público granadino, entregado desde el primer compás, despidió en pie a una formación que ha logrado convertir la música de cine en un evento de masas. Para quienes se quedaron con ganas de más, la FSO ya ha confirmado su regreso al mismo escenario el próximo 15 de mayo, consolidando a Granada como una parada obligatoria en su gira nacional.

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