"Están los fotógrafos de verdad y luego los del photoshop"

Antonio Idígoras es uno de los rostros más conocidos de la Peña de La Platería. Le sorprende esta entrevista mientras hacía deporte (es aficionado al ciclismo) por las inmediaciones a la laguna de Fuente Piedra. Durante 35 años ha sido el director de la Imprenta del Ave María San Cristóbal, si bien ha estado 60 años ligado a este conocido colegio granadino. Su vocación flamenca inicial le vino por vía sentimental, en los años de noviazgo con la que sería su mujer, Teresa Guardia, bailaora y hermana de Curro Albayzín. En los últimos 10 años, Antonio Idígoras, cuyo balcón está presidido por la impresionante vista de la Platería, ha estado vinculado a esta entidad desde sus órganos de representación, presidente del congreso y vicepresidente de la junta directiva. Se encuentra en el ecuador de su última exposición titulada Expresión y sentimiento. Flamenco en la Platería, que se puede disfrutar una hora antes de cada actuación en el Teatro Alhambra.

-Después de los cantaores, bailaores y guitarristas, lo que más hay en el flamenco son fotógrafos, ¿por qué?

-Será porque como lo han hecho patrimonio del flamenco, todo el mundo quiere ahora pillar… Bromas aparte, hay buenos fotógrafos de flamenco que son los que saben, porque hay que aprender a escuchar para saber cuando tiene énfasis el palo, en el baile siguiendo esa estela, saber cuándo vienen los momentos de mayor fuerza del bailaor. Digamos que hay fotógrafos buenos y hay intrusos.

-¿Lo de la fotografía es vocación?

-Sí, aunque yo venía con una ventaja. En principio, mi trabajo me obligaba un poco a ver las cosas, verlas en el sentido artístico. El mundo de las artes gráficas te enseña a eso, a ver el mundo como es. Me gustaría resaltar que mis fotos no están tocadas por ningún photoshop, si no que es justamente lo que mi ojo ve, ni siquiera el fondo de las fotografías, nada, es todo natural.

-¿De qué obra está más contento?

-Hay unas que me gustan especialmente, la expresión de Sergio El Colorao, La Moneta, Alba Heredia… pero a todas las quieres por igual, han sido fruto de la dedicación de cientos de noches de arte en La Platería.

-¿Cómo surgió la idea de exponer en el Teatro Alhambra?

-A través de mi amigo y platero Juan José. Yo tenía intención de exponerlas en la peña, pero por miedo al ridículo, por respeto al arte y por no hacer algo que me dejara en mal lugar, siempre necesito que mis amigos aprueben mi trabajo. En este caso se las enseñé a él, y le gustaron tanto que habló con Mariano Sánchez, el director del Teatro Alhambra, éste las vio y le encantaron. De momento las están visitando todo el público que acude a Flamenco Viene del Sur. Estoy muy satisfecho, y mi idea es que la exposición se pueda llevar por más sitios.

-¿Por qué se titula 'Expresión y sentimiento'?

-Exacto, es el título, y yo quisiera que la gente viera ese cartel de expresión y sentimiento, porque son fotos que si no sabes de qué va, no las miras con el mismo afecto. Yo he pretendido ver el alma del flamenco realmente, mi sitio en La Platería está fijo en la mesa de la derecha del escenario, veo a los cantaores en primera línea.

-¿Y cuál es el mejor momento para darle al click?

-Para aprender a fotografiar flamencos tienes que escuchar mucho cante, ver mucho baile, y así puedes adivinar en qué momento puede surgir una expresión o un gesto dignos de ser fotografiados. En mi objetivo he inmortalizado a nombres como Pansequito, Aurora Vargas, Calixto Sánchez, Mariana Cornejo, El Zambo, Marina Heredia, todos los jóvenes flamencos que hay ahora por Granada. La exposición cuenta con unas veinticinco fotografías, y ahora que se aproximan las fechas me estoy centrando a temas sobre Semana Santa, que ha sido otro de los frentes que siempre he conocido y trabajado.