"El futuro está demasiado cerca para hacer planes"

Sus nombres aparecen por detrás de los de Sex Museum, Triángulo de Amor Bizarro, Dry Martina y The Parrots, sencillamente porque cubren la cuota de artistas locales que el Festival Por Todo lo Alto reserva cada año. Son Brío Afín y Estévez, dos grupos que no solo comparten cartel en Pradollano sino también su pertenencia a Discos Cabaña y una visión similar acerca de la relación entre la parte artística y la industrial del hecho musical. Nos sentamos a charlar con Fran Ocete, la mitad de Brío Afín, y Daniel Díaz Gominsky, cabeza pensante de Estévez, antes de sus conciertos a máxima altura para que nos cuenten planes, proyectos y atinadas reflexiones. Para ambos será la primera vez que encienden sus amplificadores a una altitud superior a los 2000 metros de altitud y, claro, hay que tomar precauciones. "Habrá que ir bastante más abrigados de lo que se va en Granada en agosto, que los últimos años asistimos como público y pasamos frío", apunta Fran, mientras que Gominsky se muestra más sarcástico y añade: "Además, si lo miras desde donde tienen algunos el ego, no está tan alto; las distancias son muy relativas en esto del arte". No es ninguna tontería, pues a esa altura el oxígeno empieza a escasear y el físico lo nota; recuerden a los futbolistas, cuando van a jugar La Paz, en Bolivia. "Pues no lo había pensado... quizá deberíamos haber subido antes a ensayar para acostumbrarnos", dice Fran, a lo que Dani responde: "Sí, al centro de alto rendimiento para indies de la SGAE, todo lo que sube ya se sabe…".

Bromas al margen, tanto una como otra banda pertenece al colectivo de artistas que crearon Discos Cabaña, un peculiar sello discográfico que practica aquello de que la unión hace la fuerza. "Nos lo propuso Raúl Bernal (Jean Paul, Dolorosa, Lapido, Loquillo). Con los beneficios de cada publicación sacamos la siguiente y todos colaboramos para que se mantenga el buen ritmo y la inspiración. Contemplamos que se sumen nuevos grupos", Nos cuenta Fran, al que complementa Dani: "Cabaña es una unión de fuerzas, pensamos que al unirnos y compartir tareas y experiencia nos iría mejor que disparando cada uno por su lado, aunque de cuatro en cuatro tampoco es que te hagan demasiado caso. En este mundo de víboras no viene nada mal tener alguien con quien intercambiar criterios y apoyarte para seguir adelante. El problema real que tenemos es que nos es imposible llegar a un montón de sitios donde seguro podrían gustar nuestras canciones y entre los cuatro buscamos esas vías".

No parece mala iniciativa, aunque llama la atención una característica que el sello llega muy a gala, la de carecer de ánimo de lucro. Les preguntamos por ella y si obedece a un cierto complejo de culpabilidad con que el artista obtiene sus ingresos en nuestra cultura y del que carecen, por ejemplo, los norteamericanos… Fran se lo piensa y nos cuenta que "obedece a una cuestión más práctica que ética. Estamos de acuerdo en lo de que lo que hacemos debe estar correctamente valorado, realmente estamos invirtiendo poco dinero y pasándonoslo mejor que si lo estuviéramos haciendo por separado (y con ánimo de lucro)". Al respecto Dani se muestra más ambicioso, aunque también más idealista: "Precisamente nosotros consideramos las canciones objetos preciosos y de muchísimo valor, así que no se trata de sentimiento de culpabilidad, sino de buscar formas nuevas de hacer algo, que además de que ya no da dinero, ha sido manipulado y manejado desde siempre por multinacionales y al antojo de unos cuantos, la mayoría con un gusto discutible. Se trata de negarte a participar del juego que nos ha ofrecido el sistema capitalista para vender el entretenimiento, aunque sea reventando el mercado, si se pudiera…"

Nos centramos entonces en sus propios trabajos. Tras la publicación del de Estévez, la más reciente referencia de Cabaña ha sido Más que Posible, el disco de Brío Afín publicado hace unos meses, que ha recibido comparaciones con el Niño Gusano e incluso con La Romántica Banda Local. Su mero recuerdo es ya en sí una audacia que llama la atención del entrevistador, que pregunta si conocían Brío Afín al grupo de Fernando Luna y Carlos Faraco. "La verdad es que no, pero los escuché después de que César Prieto (Efe Eme) los mencionara en la reseña del disco y me resultaron muy interesantes, me alegra que me lo recuerdes". No es el único artista inclasificable asociado a los de Cabaña. Una de sus referencias más reseñadas ha sido el álbum que grabaron los grupos del sello con material de Chicho Sánchez Ferlosio, del que Fran nos comenta que "Chicho nos parece un artista increíble, una persona que pensaba y daba que pensar, recomiendo el documental que protagoniza y que fue dirigido por Fernando Trueba: Mientras el cuerpo aguante (1982). Estamos preparando un nuevo homenaje pero esta vez le toca a otra gran artista". Para Daniel "las canciones de Chicho Sánchez Ferlosio han llegado a lo más alto que puede llegar una canción, a ser integradas dentro de la tradición popular. A que la gente piense que son mucho más antiguas de lo que son, porque las tienen incrustadas en el cerebro, en el ADN. Tocar una de sus canciones, es como sacar algo que ya tienes dentro".