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La gran revolución de los segundos

  • León Benavente, grupo formado por segundas espadas de otras bandas punteras, desembarca mañana en el Tendencias de Salobreña.

León Benavente ha sido probablemente el grupo revelación de las últimas temporadas gracias a unas canciones ácidas, directas y de estructuras sencillas pero de indudable eficacia. Canciones que van directas al grano, sin contemplaciones ni florituras innecesarias, hasta cierto punto oscuras y minimalistas, como si sus artífices, tras años de probaturas y experimentos, hubieran dado con la fórmula exacta, una suerte de alquimia rock que ha resultado exitosa. "Es posible que la nuestra haya llenado un hueco que estaba vacío en la música que se hace en nuestro país. No conocemos las claves, no existen fórmulas para esto, pero sabemos que nuestras canciones han conectado con el público y que gran parte del éxito de nuestra propuesta se debe a nuestros conciertos". Es la manera que tienen ellos de explicarlo. Todos sus componentes provienen de aventuras anteriores; se podría decir que son un supergrupo formado por miembros de amplia trayectoria, en algunos casos no solo como músicos sino como técnicos, road-managers y demás funciones que contribuyen a conocer los entresijos del negocio. Prueba de ello es el mismo nombre, que toman de su amplia experiencia en la carretera, una indicación recurrente para los grupos de todo el país cuando acuden a sus conciertos gallegos y han de pasar por la bifurcación León-Benavente.

Se trata de Abraham Boba, singular cantautor con una carrera previa de indudable interés y habitual músico acompañante de Nacho Vegas, que se encarga de la voz y el órgano Farfisa; del guitarrista Luis Rodríguez, otro compinche de Nacho; Eduardo Bao, al bajo y los sintetizadores, militante de los zaragozanos Tachenko; y de César Verdú, batería de los murcianos Schwarz, y pluriempleado como tour manager de los más diversos artistas indies. El éxito como León Benavente ha afectado a sus ocupaciones anteriores. "Siempre hemos creído que las cosas llegan cuando tienen que llegar, aunque también somos conscientes de la suerte que hemos tenido. Y qué duda cabe, nos ha afectado a todos de diferentes maneras. Es verdad que tanto César como Edu han tenido que aparcar sus proyectos debido a la cantidad de trabajo que supone León Benavente. El tema de Nacho es distinto, ya que desde un principio trabajamos cuadrando nuestras agendas. En este caso es más sencillo, ya que nuestra oficina de contratación es la misma. Por otro lado, no conozco a ninguno de nuestros compañeros de trabajo que no se haya alegrado de nuestro éxito".

Este llegó directamente con el primer álbum, un disco homónimo de 2013 cuya fuerza se fue expandiendo lenta pero inexorablemente arrastrado por la pegada de temas como Ánimo, Valiente o Ser Brigada. A finales de año editaron un ep, "Todos Contra Todos (Marxophone, 2013), con una versión de Europa Ha Muerto, de Ilegales, y al año siguiente se prolongó el impacto con una reedición del álbum que incluía también los temas del ep. 2014 y 2015 han sido años dominados por el directo de León Benavente, antes de que en el presente dieran a luz a su segunda entrega, titulada con un escueto "2". "Para ver y entender la evolución completa ha de pasar un tiempo, se ha de tener cierta perspectiva. Nosotros intentamos hacer un disco que nos gustase y que avanzase en otras direcciones. Es verdad que la frescura del primer disco es siempre una buena baza, pero también en el segundo eres más consciente de todo lo que estás haciendo y, por así decirlo, puedes controlar mejor el camino". Es la reflexión que hacen sobre las diferencias entre uno y otro, mientras que acerca de su estilo, afirman: "Siempre nos hemos considerado una banda de rock, dentro de todo lo amplia que pueda llegar a ser esta etiqueta. Las etiquetas son pistas para atraer al oyente a algo que no conoce, pero no suelen decir nada de la personalidad del grupo".

Hablando de personalidad, precisamente su última maniobra ha sido un single en vinilo de 7'' publicado con motivo del Record Store Day, con los temas Tipo D y Televisón, en el participa Enrique Bunbury, un tipo al que le sobra y que imprime su sello en todo aquello que toca. "A finales del año pasado estuvimos un par de semanas en México. Surgió la oportunidad de grabar una canción en un estudio en el D.F. y pensamos que sería una buena oportunidad para que la cantase Enrique. Siempre elegimos nuestras colaboraciones basándonos en llevar las canciones al lugar donde necesitan estar. Y así pasó con ésta. Ojalá tenga continuidad, siempre es un placer trabajar con alguien como él". Es lo que cuentan sobre la colaboración surgida en México, país donde tienen una magnífica acogida. "Hemos visitado México unas cuantas veces, cada vez tocando en salas más grandes y para más público. Es un país en el que hay que trabajar mucho para poder hacer una gira parecida a la que solemos hacer por España, pero nos encanta la sensación de tocar en otro país, y además tenemos mucho cariño a México, ya que llevamos ocho años yendo allí con Nacho Vegas y lo conocemos bien. Este año tenemos pensado volver en otoño y visitar algún otro país".

La vuelta a México no es su único proyecto de cara al futuro, "De momento la gira y los festivales nos tienen totalmente absorbidos, pero ya hemos puesto algunas fechas en el calendario para empezar a trabajar en nuevas canciones de León Benavente". Cierto es que aún habrá que esperar bastante para ese tercer álbum y que de momento el sitio donde encontrarlos será, efectivamente, sobre los escenarios de los festivales, pues como los triunfadores que son, son de los nombres más requeridos por todo tipo de certámenes. De momento, mañana jueves actúan en el Tendencias, sobre el que nos cuentan que "Sí, conocemos el Tendencias. De hecho ésta será mi tercera ocasión, ya que en su día toqué con Belmonde y con Nacho Vegas, en dos conciertos que recuerdo perfectamente", afirma Abraham, que remata el encuentro reflexionando sobre las luces y las sombras de otro tipo de festivales masivos y con carteles decepcionantemente similares unos a otros: "Sí, es cierto que vendría bien un poco de variedad en los carteles de los festivales. A nosotros como público nos gustaría ver muchas propuestas que nunca aparecen. Como grupo nos gustan las dos versiones, la del festival pequeño, normalmente más cómodo y agradable y la del grande, donde quizá te puede conocer gente que nunca te había escuchado".

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