Granada Latina Festival vuelve a latir al ritmo del reguetón

Granada se convirtió este sábado, el 28 de junio, en el epicentro de la música urbana y latina con la celebración de la cuarta edición del Granada Latina Festival, que tuvo lugar en el Cortijo del Conde. Con un cartel de auténtico lujo encabezado por Nicky Jam y Eladio Carrión, el evento reunió a más de 20.000 asistentes, consolidándose como uno de los grandes festivales del verano andaluz.

A estos gigantes del género se sumaron artistas destacados del panorama urbano como Omar Courtz, Hades66, Luar la L y De la Rose, además de los DJs Alvama Ice, Residentes y Ballesteros. Fue una jornada marcada por la energía, el calor de verano, el baile y los sonidos latinos más actuales.

Música sin interrupciones

Desde las primeras horas de la tarde, los asistentes comenzaron a llenar el recinto, preparados para vivir una experiencia inolvidable. Granada vivió una intensa jornada de música ininterrumpida durante 14 horas, que se prolongó hasta las seis de la madrugada.

Desde primera hora de la tarde, el público comenzó a llegar en gran número para la apertura oficial de puertas del festival, prevista para las 17:00 horas. Sin embargo, el verdadero ambiente festivo no se desató hasta pasadas las 21:00 horas, cuando el calor sofocante —que en este sábado alcanzó los 46 grados— comenzó a remitir.

Con la caída del sol, el recinto del festival se fue llenando rápidamente de asistentes que, ya más cómodos por la bajada de temperatura, pudieron disfrutar con calma de los conciertos, bailar y dejarse llevar por la música. A partir de esa hora, el recinto del festival se transformó en un auténtico hervidero de energía y alegría colectiva.

Debido a las altísimas temperaturas que se están registrando estos días en Granada, muchos asistentes al festival optaron por un estilo de vestimenta claramente inspirado en el ambiente playero.

El vestuario

Las chicas llevaban shorts muy cortos y tops de bikini, en muchos casos adornados con mallas brillantes que, al anochecer, reflejaban la luz de los focos con un efecto llamativo y festivo. Muchas chicas lucían en el rostro pegatinas brillantes y purpurina artística, cuidadosamente aplicadas alrededor de los ojos y pómulos, que realzaban aún más el ambiente festivo con reflejos bajo la luz natural y los focos del escenario. Entre el público también se podían ver varios grupos de amigas celebrando despedidas de soltera, fácilmente reconocibles por sus looks coordinados y los accesorios en torno a la novia, que destacaba en las fotos y entre la multitud.

Además, no faltó la creatividad y el estilo: algunos personas apostaron por atuendos especialmente originales, como coronas que brillaban en la oscuridad o abanicos decorados con materiales reflectantes, que durante el día resplandecían al sol y por la noche creaban efectos luminosos muy llamativos. Sin duda, el vestuario del público fue parte esencial del espectáculo visual del festival.

Muchos chicos, por su parte, iban sin camiseta, luciendo el torso al descubierto, lo que daba al evento cierto aire de fiesta veraniega junto al mar. Una estética que, si bien podía parecer informal, resultaba comprensible y hasta práctica dadas las condiciones extremas de calor y el hecho de que el festival comenzó a las cinco de la tarde, a pleno sol.

Los artistas

Los artistas invitados llegaron a Granada en plena gira de verano, con una agenda repleta de compromisos internacionales. Nicky Jam, por ejemplo, actuó el viernes 27 de junio en Zúrich (Suiza), antes de volar directamente a Granada para subirse al escenario al día siguiente. Eladio Carrión y Omar Courtz, por su parte, aterrizaron en la ciudad nazarí tras ofrecer un concierto en el festival Puro Latino Madrid, demostrando su compromiso con el público andaluz a pesar del exigente calendario.

El lleno

La organización del festival, tras el éxito de las tres ediciones anteriores, apostó por un cartel internacional y una producción de primer nivel. Y la respuesta del público no se hizo esperar: una vez más, la cifra de 20.000 personas se alcanzó con facilidad, confirmando que el Granada Latina Festival es ya una cita consolidada en el calendario musical español.

Una edición más no solo atrajo a los granadinos, sino que congregó a miles de asistentes llegados desde diferentes provincias andaluzas, como Almería, Córdoba, Málaga o Jaén. Conscientes del interés que genera el evento, la organización diseñó un plan de movilidad específico, habilitando autobuses oficiales para facilitar el traslado de los asistentes desde distintos puntos de la comunidad.

En algunos trayectos, como el de Málaga a Granada en la tarde del viernes, los billetes se agotaron con antelación, reflejo de la expectación que rodeaba al festival.

Además, para los residentes en la propia ciudad de Granada, la organización habilitó un servicio especial de transporte oficial desde el centro comercial Neptuno, facilitando así el acceso cómodo y seguro al recinto del festival. Esta medida fue especialmente valorada por los asistentes locales, que pudieron evitar desplazamientos en vehículo privado y disfrutar del evento con mayor tranquilidad.

La mayoría del público estaba compuesto por jóvenes con un único propósito: bailar, bailar y seguir bailando durante toda la jornada, sin descanso, como si el día siguiente no existiera. Ni el cansancio ni las inevitables agujetas del domingo fueron motivo suficiente para frenar la energía contagiosa que se vivió en el recinto.

El ambiente veraniego y las temperaturas agradables acompañaron una jornada perfecta para disfrutar de la música al aire libre. Con luces, pantallas gigantes y efectos visuales impactantes, cada artista puso su sello en un espectáculo que quedará en la memoria de miles de asistentes.

El programa

La tarde comenzó a las cinco de la tarde con apertura de puertas y con la potencia del DJ Residentes, seguido por el De La Rose, habitual de la escena urbana. Ambos supieron conectar con el público desde el primer momento, generando un ambiente de euforia colectiva. Más tarde, el escenario recibió a Luar la L, que con su repertorio cargado de ritmo y mensaje, hizo saltar al público. La noche continuó con una de las actuaciones más esperadas: Hades66 y DJ Alvama Ise.

Carismático Eladio Carrión empezó calentar la pública casi a la media noche. A continuación, le tomó el relevo Omar Courtz, y poco después irrumpió en escena el carismático Nicky Jam, que desató la euforia entre el público.

Fue una noche de fuego, una auténtica explosión de ritmos, reguetón y baile sin freno. El broche final DJ Ballesteros mantuvo viva la energía hasta el último minuto, cerrando una jornada inolvidable al más puro estilo urbano.

Con esta cuarta edición, el Granada Latina Festival reafirma su papel como uno de los eventos musicales más importantes del sur de España, atrayendo público de toda Andalucía y otras regiones del país.

El Ayuntamiento de Granada ha subrayado la importancia del festival como motor cultural y turístico para la ciudad por que este sábado se ha convertido en capital del reguetón y la música urbana, además, destacando el impacto económico positivo en hostelería, transporte y alojamiento para Granada.

El festival, que ha ido creciendo año tras año, cierra su cuarta entrega con un rotundo éxito y ya pone la vista en la edición de 2026. Granada ya espera con ansias el Granada Latina Festival 2026.