Chris Stewart, el que fuera primer batería del célebre grupo Génesis, no solo se destaca por haber pertenecido a esta mítica banda sino también por haber plasmado en varias obras sus vivencias. Y con enorme éxito. Tras 12 años escribiendo y tres libros a sus espaldas, ahora vuelve a sorprender con una nueva obra recién salida del horno Los Almendros en flor (Salamandra). Chris Stewart lleva 24 años afincado en su cortijo a las afueras de Órgiva al que apodó 'Valero', aunque estos días va de promoción en promoción por diferentes lugares de la geografía española.

-Cuando le preguntan por su procedencia, evidentemente dirá que eres británico, pero seguramente alpujarreño de corazón.

-Pues después de 24 años viviendo en la Alpujarra he dejado algo de mi corazón allí, pero seré guiri hasta el día que me muera, no hay forma de cambiar esto.

-Vuelve a sorprender con otra nueva obra recién salida del horno 'Los Almendros en flor, donde toca varios aspectos de importancia en la sociedad actual.

-He estado firmando varios días ejemplares en la Feria del libro de Madrid. Es agobiante, estoy molido después de tres sesiones firmando, pero es un placer conocer a tu público y charlar con la gente. El libro es muy anecdótico. Con dos millones de libros vendidos me veo en la obligación de abarcar temas de interés especialmente con las cosas a las que nos estamos enfrentando. Nunca seré un escritor político, tengo que mantener mi manera de expresarme, de forma graciosa y cómica, que es lo que le gusta a mi público. En concreto este libro es similar a los anteriores, expongo las experiencias vividas en mi cortijo en la Alpujarra, aunque también toco otros temas, porque sino los críticos me van a comer. También hay sobre viajes a Marruecos y temas ajenos al cortijo.

-Por lo tanto no pasa por alto en este libro el problema de la inmigración.

-Si, es un tema que nos toca a todos, y más a los que vivimos en la Alpujarra, en la frontera entre los dos mundos del norte y del sur.

-Además reivindica la vida en el campo como alternativa a la crisis.

-Es uno de los temas del libro, el placer y el valor de una vida alternativa cerca de la naturaleza, a nosotros nos ha ido muy bien, y hay sitio para más gente. Yo, por ejemplo, vivo en un valle donde calculamos que hace unos 75 años vivieron unas 200 personas y ahora tan solo vivimos dos rodeados de cortijos abandonados. Y me da pena ver la belleza de la agricultura tan marchitada y destrozada.

-¿Con qué historia de las que ha contado se queda?

-Con la de mi primer libro (Entre limones: historia de un optimista). Este es el que más hilo narrativo tiene. Es el que más cariño le tengo, sin duda.

-En varias ocasiones ha asegurado que es difícil seguir siendo optimista en estos tiempos que corren y es necesario cambio urgente.

-No se puede vivir en estos tiempos sin ser consciente y sin pensar en estos tiempos que corren. Yo estoy con el movimiento de los indignados y estoy preocupado por lo que pueda pasar en un futuro. No hablo sólo de España porque todos estamos en el mismo barco. Nos vemos puteados por todos lados, desde los políticos hasta las grandes empresas. Es tiempo de hacer algo y estos jóvenes han salido a la calle y han empezado el movimiento, es imprescindible continuar.

-Lleva mucho tiempo viviendo en la Alpujarra, concretamente en Órgiva, lo que quiere decir que le gusta vivir en esta zona.

-Hace 24 años llegamos a Andalucía buscando un lugar para vivir, llegué primero a Carataunas y finalmente me instalé en Órgiva. La Alpujarra tiene un encanto único, yo he encontrado mi pedazo de paraíso y sin duda allí me quedaré el resto de mis días.

-De nuevo aparece, aunque sea de suplente, en la listas por Los Verdes de Órgiva. ¿Cómo va esa experiencia política?

-Es una lástima que esta formación sólo haya ganado un concejal en la provincia de Granada, porque estoy totalmente de acuerdo con sus retos. Soy socialista políticamente, pero también soy verde.

-¿Qué será lo próximo que haga?

-Escribir un nuevo libro.