Las VI Jornadas de Novela Histórica de Granada se celebrarán desde el viernes al domingo, con la cultura romana como tema protagonista. Las novelas que se presentan este año son Lope la Furia del fénix de Blas Malo; La ciudad de Luis Zueco; La corte de los engaños de Luis García Jambrina y La legión de los justos de Andrés Nadal. El programa también acoge un taller dedicado a la vestimenta romana y a la manera que tenían de acuñar moneda. Carolina Molina es la organizadora, junto a Blas Malo y otros colaboradores, de esta cita anual que comenzó con timidez y que se va consolidando gracias al apoyo de los lectores.

-Según el último barómetro del CIS la novela histórica es la que tiene más auge entre los lectores. ¿Se siente de igual manera desde dentro?

-Por las estadísticas sigue siendo muy leída. La novela de género negro siempre la ha seguido muy de cerca, a veces sobrepasándola. Pero no hay que olvidar que también puede hacerse novela histórica de género negro. Es lo bueno de la ficción histórica, tiene tantas posibilidades que cada día descubrimos uno más de sus muchos beneficios literarios. El primero de ellos es el de estimular el interés por la Historia.

-¿Se consigue incentivar este interés por la historia a pesar de las lógicas dosis de ficción narrativa?

-Nuestra asociación está colaborando con un proyecto pionero en la Universidad de Granada, gracias al profesor Andrés Palma y su departamento de Didáctica de la Historia. Nos ofrecieron participar en el proyecto La novela histórica como recurso didáctico y ha sido realmente enriquecedor.

-¿Qué novedades aportan las jornadas de este año?

-Empezamos con un taller de cultura romana este viernes, impartido por Daniel Olmos y Aránzazu Medina que nos enseñará cómo vestía un auténtico romano y cómo acuñaban sus monedas. El sábado por la mañana tendremos una recreación sobre cómo luchaban y empleaban las armas en la batalla los legionarios con el grupo Legio I Vernácula que viene desde Sevilla. Y seguidamente presentaremos la novela La legión de los justos de Andrés Nadal. Por la tarde presentaremos tres novelas: Lope la Furia del fénix (Ed. B) de Blas Malo, sobre la juventud del apasionado escritor y la relación que tuvo con sus primeras mujeres; La ciudad (Ed. B) de Luis Zueco y La corte de los engaños de Luis García Jambrina.

-Uno de los logros de la novela histórica es cuestionar lo que nos cuentan oficialmente y descubrir al lector episodios pocos conocidos.

-Ocurre en muchos casos. Por ejemplo, la nueva novela de Luis García Jambrina La corte de los engaños editada por Espasa, que también presentamos en las jornadas está centrada en el intento de asesinato que sufrió Fernando el Católico en 1492.

-Cervantes también estará presente en las jornadas.

-La mañana del domingo se la dedicaremos al genial escritor presentando la antología Cervantes tiene quien le escriba.

-No basta con leer, mirar también es importante a la hora de meternos en temática histórica.

-Sí, por eso vamos a contar, el domingo con Adolfo Liñán (Dídimo Ferrer en las redes sociales, con cientos de seguidores) que nos expondrá fotos antiguas de la Plaza del Triunfo. Aunque las jornadas terminan ahí seguiremos con actividades con autores granadinos el día 26 de noviembre, con un encuentro en la Librería Picasso en el que participarán Antonio Callejón (El último amor del Gran Capitán), Brígida Gallego-Coín (Juana laLoca la reina que nadie amó), Gabriel Pozo Felguera (El evangelio de la Alhambra) y Jose Barroso (El secreto de Arunda).

-¿Por qué se distinguen las Jornadas de Granada?

-Todas las jornadas de novela histórica se diferencian entre sí. Están las de Úbeda que dirige Pablo Lozano que han conseguido patrocinios y éxitos sin precedentes y tienen proyección internacional. También las de Écija que dirige Manuel Sánchez Sevilla. En las nuestras combinamos el amor a Granada con la literatura histórica e intentamos proyectar nuestra ciudad hacia el resto de España. Las rutas literarias son un apoyo importante, además de que somos asociación. Me interesa destacar las Jornadas Madrileñas de Novela Histórica que empezamos a realizar este pasado mayo.

-¿Tienen ayuda institucional ?

-Institucional no, pero cada año nos apoyan más empresas privadas. Las primeras que confiaron en nosotros fueron el Café Bib-Rambla, a través de la familia Navarro, y la Librería Babel. Sin la Biblioteca de Andalucía y la colaboración de sus trabajadores y su director Javier Álvarez, no hubiéramos podido hacer nada. Este año también nos cede espacio la Agencia Albayzin con el Cuarto Real de Santo Domingo. Pero cada vez tenemos una colaboración o patrocinio más: Lanjarón, Bodegas Muñana...

-¿Alguna anécdota especial a lo largo de estas ediciones?

-Una señora nos dijo que siguiéramos, que en Granada hay hambre de cultura. También son apasionantes las rutas literarias.