La película que narra la historia de amor entre el escritor luso José Saramago y su mujer española Pilar del Río, se estrenará en Portugal en noviembre pero su título ya no será Unión Ibérica para "no herir susceptibilidades", según el Nobel.

Así lo aseguró ayer el escritor, premio Nobel de Literatura de 1998, durante la firma de un protocolo para la financiación del filme, cuyas imágenes, que narran la vida cotidiana de Saramago, empezaron a rodarse hace cuatro años.

Por el acuerdo firmado ayer, el Ayuntamiento de Lisboa aporta 30.000 euros a la productora Jumpcut para la realización de la película, dirigida por Miguel Goncalves Mendes y co-financiada por El Deseo, la productora de Pedro Almodóvar.

"El título provisional es Unión Ibérica, porque yo me refería a que me casé con una española", explicó Saramago, que añadió que va a escoger otro nombre "menos explícito y que no hiera susceptibilidades, en vista del revuelo suscitado".

Saramago se refería a la polémica suscitada por sus declaraciones de hace dos años sobre las bondades de una hipotética unión política entre España y Portugal.

Aquellas afirmaciones de Saramago, que se mostró favorable a la vinculación de los dos estados y pronosticó que Portugal terminaría integrándose de alguna forma en España, desataron una polémica entre la clase política e intelectual de su país, horrorizada en general por la idea.

Saramago matizó entonces que en un escenario de integración de ambos países España "tendría probablemente que cambiar de nombre y llamarse Iberia".

La película que ahora va contar la unión ibérica personal del Nobel hace "un retrato intimista" de la pareja Saramago-Del Río, al tiempo que ofrece "una visión del mundo" del conocido escritor, según explicó a Efe el director del filme, Miguel Goncalves Mendes. "Existen muchos reportajes y documentales sobre su figura, pero en ellos falta su visión como hombre y, además, creo necesario introducir la historia de amor con su mujer, porque es una parte muy importante de su vida y obra", resaltó Mendes. El director confesó haberse embarcado en el complejo y largo rodaje de este proyecto "como excusa" para satisfacer su deseo de conocer al escritor.

Sin embargo, no fue fácil convencer a Saramago, que llegó a rechazar el proyecto varias veces y accedió finalmente gracias al empeño de Pilar del Río y después de ver el último trabajo de Mendes.

El director ha acompañado durante cuatro años en su día a día a Saramago, quien ayer confesó que llegó a "odiar aquella sombra" que le perseguía, en referencia al equipo cinematográfico.

El rodaje de la película, que cuenta ya con más de 230 horas de grabación, concluirá previsiblemente en una semana y media, después de filmar algunos planos en Lisboa y Brasil. La firma del protocolo entre el Ayuntamiento y la productora Jumpcut mitiga los problemas de financiación con los que Mendes tuvo que lidiar.