Hablando de música

Ray Benítez: “Me siento más identificado con palos más sobrios del flamenco, como la Seguiriya o la Soleá”

  • El bailaor granadino cierra el Festival de Órgiva con sus 'Suites de bailes' en una cita ineludible

  • Admirador y alumno de Mario Maya se considera una persona tímida fuera de los escenarios

Ray Benítez a los pies de la estatua de Mario Maya.

Ray Benítez a los pies de la estatua de Mario Maya. / Jesús Jiménez / Photographerssports

Este sábado 6 de agosto, la maravillosa villa de Órgiva, puerta de la Alpujarra, celebrará su XXIX Festival Flamenco Ciudad de Órgiva. El bailaor Ray Benítez protagonizará una preciosa velada a partir de las 22:30 en el escenario de la Plaza de la Alpujarra. Será una ocasión de lujo para recrearse con su Suite de bailes en las que despliega todo su genio y también con las colaboraciones especiales de Pepe Luis Carmona Habichuela y el Coro de Cámara de Granada.

Con motivo de la responsabilidad que es asumir el protagonismo de un Festival Flamenco, con casi treinta años a la espalda, el bailaor granadino, nos dedica unos minutos entre ensayo y ensayo. Es una conversación intensa, en un local a los pies de la Alhambra en la que nos desgrana su trayectoria, sus inspiraciones y lo conocemos un poco más. Quedamos justo en la imponente escultura del paseo de los Tristes, de Mario Maya, del que Ray nos dice “a Mario Maya lo tengo como uno de mis grandes maestros, junto a él, y a lo largo de tantos años he disfrutado, aprendido y comprendido este arte que es el baile”.

Al respecto de ese comentario tan “sentido” al pasar por la escultura de Mario Maya, le preguntamos por sus orígenes, si le viene de familia o de dónde. Ray Benítez nos confiesa que “en mi casa, yo bailaba cualquier música de la radio o la tele, lo primero que sonara, y claro, mi madre me llevó a una escuela de baile del barrio del Zaidín, donde vivía. En seguida se dieron cuenta y yo también, de que bailando era donde más cómodo me encontraba y desde ahí, hasta ahora, toda mi vida ha sido el baile”. Y si esos fueron los orígenes, luego queda todo un periplo con los mejores formándose, de entre los que nos destaca como comentábamos a Mario Maya.

Le preguntamos por los palos por los que siente predilección, en los que se encuentra más cómodo, a lo que nos responde que “me siento más identificado con palos más sobrios del flamenco, como la Seguiriya o la Soleá, o sea todo lo contrario a unas Alegrías de Cádiz o a unas Guajiras, prefiero en general esas tonalidades bajas, aunque con el tiempo he ido viendo que esto es algo que cambia, estableces una relación tan estrecha con algunos palos, que dependiendo de cómo te encuentres, a nivel emocional o por trabajo, te llegas a alejar o pelear con algunos palos y te acercas a otros, pero en general, estoy más cómodo con los más sobrios”.

Benítez, con la Alhambra al fondo, en el Paseo de los Tristes. Benítez, con la Alhambra al fondo, en el Paseo de los Tristes.

Benítez, con la Alhambra al fondo, en el Paseo de los Tristes. / Jesús Jiménez / Photographerssports

En ese sentido, hablando con él, nos comenta que es una persona bastante tímida fuera del escenario, pero que en el escenario “lo doy todo, hay momentos álgidos en los que todo lo racional se va, ahí es donde aparece el Duende, que tan bien describe Lorca, y disfrutas auténticamente, luego hay momentos en los que estás pendiente de todo tu espectáculo, de la luz, del sonido, la música, el suelo, que todo salga bien, bonito y se transmita toda la esencia del espectáculo y todo vaya en comunión”. Siguiendo hablando de esos momentos de absoluta inspiración y ante el hecho de que un bailaor debe articular todo su discurso a través del cuerpo, sin texto, Ray nos dice que “el baile no tiene palabra, es una expresión corporal, es mi modo de expresión, soy tímido, fuera del espectáculo, pero me expreso bailando muy bien, me siento cómodo, busco la manera de expresar lo que llevo dentro, de desarrollar mi discurso propio”. Al respecto le preguntamos por algunos bailaores o bailaoras que le parezcan más interesantes o sean fuente de inspiración, a lo que nos responde que “me gusta mucho la danza en general, llevo dentro lo aprendido de mis maestros como decía antes, y me gusta desde gente más vanguardista como Rocío Molina o Patricia Guerreo, que está ahora en momento culmen, hasta gente más clásica como Manuela o Farruco”.

Finalmente le preguntamos por qué veremos en Órgiva el sábado, a lo que nos responde que “precisamente con Patricia Guerreo creamos una Suite de bailes flamencos con 4 bailes, lo hicimos en el Festival Milnoff, en la Chumbera, etc, ese será el corazón del espectáculo, pues también voy con colaboraciones como la de Pepe Luis Carmona, será un espectáculo muy agradable y muy sentidos”. Para no perdérselo.

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