Francisco Bautista, inspector de Educación de Granada, publica un nuevo libro: 'Evaluación y coordinación en un centro educativo'

Francisco Bautista Toledo es crítico de arte, inspector de Educación en Granada y colaborador como columnista semanal en Diario de Almería. Es autor de más de una veintena de libros sobre educación, arte y poesía, destacando títulos como 'La mirada perdida' y Gilabert en el aula entre otros. Con su trabajo más reciente, Evaluación y coordinación en un centro educativo, Bautista pretende ayudar a una mejora del funcionamiento de los Centros educativos, basados en el progreso del alumnado, haciendo que los esfuerfos invertidos, materiales o personales, consigan los objetivos previstos.

Objetivos del libro

La actividad educativa, desarrollada en un Centro, está basada en ofrecer una respuesta continua a las necesidades cambiantes que van sucediéndose en cada curso escolar, e incluso todos los días de su labor docente. Su objetivo principal va a consistir en que el alumnado desarrolle sus capacidades, y posibilidades, al máximo, para así posibilitar la obtención de mejores resultados, a la par que una formación personal íntegra. Si se quiere conseguir un proceso de enseñanza y aprendizaje eficaz, que responda a los objetivos propuestos por el Sistema Educativo, para el autor, la comunicación e información compartida en un Centro educativo ha de consistir en la base de su buena gestión. Esta es la premisa para posibilitar acciones desarrolladas en él, ayudar a la hora de detectar disfunciones y permitir la mejora de la convivencia así como una mayor eficacia en programas y actividades generales del Centro.

Contenidos del libro

Para el inspector de educación, "el principio básico de todo proceso educativo es conocer el punto de partida del alumnado, detectar sus carencias e intereses, y a partir de ahí organizar una trayectoria curricular personalizada". Por todo ello hay que conocer al alumno, saber cómo es y qué sabe. Igualmente es importante la transición entre etapas, principalmente el acceso desde Educación Primaria hacia Secundaria. "Es un proceso que debe estar perfectamente organizado, donde participan los Centros de Primaria y Secundaria. Se intenta con esta transición que se continúe una línea curricular con lógica, lo más acorde posible, donde exista una continuidad sin sobresaltos de un nivel a otro".

Para poder realizar un seguimiento del proceso educativo programado, "hay que evaluar tanto los resultados como toda la actividad desarrollada en el Centro". Respecto a los primeros, la evaluación indicará si el alumnado va consiguiendo los contenidos previstos. Estas conclusiones servirán para diseñar de nuevo la planificación docente, o seguir avanzando por el mismo camino, o en todo caso mejorar la eficacia, y calidad, del trabajo emprendido.

Se ha de trabajar de acuerdo a un plan, conocido, aceptado y colaborativo. Es dirigido por un liderazgo que sirve de referencia a todos los participantes, que supervisa las parcelas de responsabilidad compartida: en el Equipo Directivo, Claustro, Consejo Escolar (y sus Comisiones) Ciclos/Departamentos, Equipos Docentes, Tutorías y profesores. Conforma una responsabilidad de individualidades, que están ligadas en un órgano de coordinación que se engloba en otros superiores hasta concluir en el Director. Ese es el principio de un trabajo colaborativo, ajustado a un plan de trabajo según las propuestas de mejora elaboradas.