Un filme iraní en clave de humor arranca las proyecciones oficiales

Ashkan, the charmed ring and other stories del cineasta iraní Shahram Mokri, dio ayer el pistoletazo de salida al ciclo de proyecciones de la Sección Oficial del Festival Cines del Sur. El filme, que propone un retrato en clave de humor sobre unos ladrones ciegos y un suicida en busca de la fortuna, tiene como telón de fondo la amistad y el afán de superación de los seres humanos.

Shahram Mokri definió ayer su película como una historia de superación donde, paradójicamente, lo más importante es la mirada. Mokri explicó que en Irán la mirada es un instrumento básico en la comunicación humana, pero en el caso de los dos protagonistas el hecho de ser ciegos no impide que quieran vivir con plenitud, desde querer encontrar el amor como cualquiera, hasta ser capaces de cometer un robo para lograr prosperar.

Y es que la historia de Ashkan, the charmed ring and other stories transcurre en Irán en un contexto de prohibiciones sociales y culturales, donde la superación de las propias trabas -como es el caso de la ceguera de los protagonistas- y la superación de las dificultades impuestas desde fuera se convierten en el leit motiv que vehicula un filme de una belleza extraordinaria.

Mokri comentó durante la rueda de prensa posterior a la proyección algunas de las mayores dificultades con las que se encuentran los cineastas en su país. Así, se refirió explícitamente a su película, que no puede estrenarse en las salas de Irán porque, tras pasar por la censura, ésta consideró que la cinta incluía dos escenas que atentan contra los principios del régimen. Las acusadas eran una en la que aparece un policía seduciendo a una joven y otra en la que se simula un suicidio, y que fueron juzgadas severamente por la censura.

En este sentido, el realizador quiso mencionar aspectos como que en su país se le acusa de hacer un cine "muy americanizado", uno de los motivos fundamentales por los que su primera película, Ashkan, the charmed ring and other stories, sólo podrá estrenarse en el extranjero y en festivales internacionales.

Mokri agradeció "de corazón" al Festival de Granada Cines del Sur todo el apoyo que se le está dando al director iraní Jafar Panahi y recordó que éste no puede salir del país por estar pendiente de juicios. Por ese motivo, los cineastas iraníes, ha decidido que cada vez que salgan de su país deberán llevar consigo su mensaje y su agradecimiento.