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El 'jefe' de 'Grupo 7' dispara primero en Salobreña

  • El director Alberto Rodríguez inaugura el primer día de la segunda edición del Festival de Cine Negro

El auditorio José Martín Recuerda de Salobreña ya ha extendido la alfombra roja para recibir durante esta semana a los actores, directores y guionistas de la II Muestra de Cine Negro en Español, que se inauguró ayer en la localidad costera. La Villa se convierte así en el punto de encuentro de los amantes al séptimo arte y de la acción.

Durante estos siete días se proyectarán una decena de películas ampliamente reconocidas por crítica y público, así como de los cortos del concurso Cine al Minuto. Pero además, los espectadores podrán tener el lujo de compartir butaca con el director o protagonistas de las obras, o de intercambiar opiniones con expertos cinéfilos y literatos de primer nivel. Y, por si fuera poco, existe la posibilidad de disfrutar con actividades paralelas, como jazz, pintura, relatos, degustación de tapas, platos y cócteles especiales o de comprar en los establecimientos de la localidad con un 20%.

El pistoletazo de salida ya ha sonado, en una expresión acorde con el cartel de promoción de la muestra. En la jornada inaugural, la lluvia creó un ambiente oscuro a las puertas del auditorio, a tono con la temática. El acto estuvo presidido por el alcalde de la localidad, Gonzalo Fernández Pulido, que tuvo palabras de agradecimiento tanto para Alberto Rodríguez Librero, el director de Grupo 7, que 'estrenó' esta edición, como para el principal artífice de la Muestra, Juan Madrid.

El guionista de Brigada Central anunció que comenzaba a partir de ese momento "un paseo por los infiernos y una propuesta para conocer la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad, y que sepan que -en este caso- la realidad supera la ficción, ya que todavía no se ha hecho una novela o una película en la que reproyecte la doble disyuntiva que supone fundar un banco o atracarlo, pero viene a ser lo mismo".

Fernández Pulido añadió en este sentido que el cine, "al igual que la literatura, son el reflejo de la sociedad que vivimos y este año tiene un matiz de denuncia social ante lo que sucede día a día, para ver que el cine negro está presente en la realidad".

En relación a la muestra, Juan Madrid, destacó la magnífica respuesta de los participantes, a pesar de que "aquí nadie ha cobrado, se ha hecho sin dinero". Y explicó que los invitados"vienen probablemente porque les gusta relacionarse con el público, el artista moderno, a diferencia del antiguo, no conoce a sus espectadores, por lo que tienen hambre de estar cerca de ellos".

Por su parte, el director de la película Grupo 7 (2012) reconoció estar en "un momento extraño, por lo que estoy viviendo", tras recoger la medalla de oro de Andalucía y de llevarse dos premios Goya, aunque confesó que había quedado con Juan Madrid en acudir a Salobreña antes de que todo esto ocurriera. "Quería venir para presentar la película aquí" y lamentó no poder quedarse toda la semana, "ya que algún día tengo que volver al trabajo, porque si no la siguiente película no sé como la voy a hacer, ya que llevo una larga racha de premios para arriba y para abajo, en la que no hecho absolutamente nada", bromeó.

Rodríguez Librero también reconoció que recrear una época tan reciente como la del 87 al 92 es más complicado que en Hispania, de la que fue guionista. "En la primera, con echarle un saco a un tío por encima ya colaba, aquí no, es bastante más difícil". También por dicha proximidad en el tiempo cree que hay detalles que "se pierden" por juzgarse desde el prisma de la actualidad: como lo que significa en aquel entonces tener un coche como el del protagonista, "un Renault Fuego, porque hoy se ve como un vehículo viejo, o el concepto que existía entonces del drogodependiente, que estaba ligado a la delincuencia cuando ahora se relaciona más a la idea de enfermo". Y concluyó que "hay que ponerse el momento histórico de la película, porque hemos cambiado radicalmente, muchísimo".

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