Joaquín Sabina se despide de Granada en la primera de sus noches de 'Hola y adiós'

El flaco de Úbeda volvió este jueves a la Plaza de Toros granadina con el primero de los dos conciertos que ofrece en la ciudad

Todos los grandes conciertos de Granada en septiembre: de Sabina al Granada Sound pasando por Antonio Orozco o la Bienal de Flamenco

Joaquín Sabina se despidió de Granada en la Plaza de Toros. / Antonio L. Juárez / PicWild
Daria Zelenska

Granada, 26 de septiembre 2025 - 00:18

Granada vivió este jueves una de esas citas que quedan grabadas en la memoria colectiva: el legendario cantante Joaquín Sabina, el flaco de Úbeda, volvió a los escenarios de la ciudad dentro de su gira de despedida Hola yAdiós. El concierto tuvo lugar en la Plaza de Toros, que rozó el lleno absoluto, reflejo del magnetismo intacto de el famoso artista quien ya tiene 79 años y se despide tras medio siglo de carrera.

La gira Hola y Adiós fue un homenaje tanto para Sabina como para sus seguidores, con una duración aproximada de más de dos horas por concierto, y un repertorio que integra una veintena de temas que ya son plegarias universales sobre el amor, la vida y la poesía urbana.

El ambiente, desde mucho antes de que cayera la primera nota, era de celebración y nostalgia. Los asistentes sabían que estaban frente a un momento irrepetible: la última visita de Sabina a Granada, enmarcada en una gira que él mismo define como el cierre de un círculo vital y artístico. Por eso, ya una hora antes del inicio del concierto, los alrededores de la plaza comenzaron a llenarse de público, inquieto ante la inminencia de ver a su ídolo tan de cerca. Los precios de las entradas no frenaron a los seguidores a la hora de encontrarse con su ídolo: oscilan entre los 60 euros, en las zonas más altas de la Plaza de Toros, y los 135 euros, en los puntos más cercanos al escenario, con mayores posibilidades de ver al artista de cerca.

Ese círculo comenzó en sus días de autoexilio en Londres, cuando cantaba en los pasillos del metro, y se fue expandiendo hasta alcanzar los escenarios más legendarios del planeta, desde el Royal Albert Hall de Londres hasta el Madison Square Garden de Nueva York, pasando por el Luna Park de Buenos Aires o el Olympia de París.

El músico abrió el concierto con un discurso conmovedor, agradeciendo a los presentes por haber acudido. Sabina destacó que le une a Granada una relación muy especial, y expresó su alegría por regresar a la ciudad, donde pasará dos noches, ya que el sábado ofrecerá un segundo concierto. Granada ocupa un lugar fundamental en su memoria y en sus emociones más intensas: aquí transcurrió su juventud, asistió a la Universidad y vivió sus primeras relaciones sentimentales serias. Con una sonrisa, el catautor recordó sus paseos por el Albaicín, el Sacromonte, el Paseo de los Tristes y la Carrera del Darro, evocaciones que despertaron un enorme entusiasmo entre el público. Asimismo, confesó que le une a Granada una profunda nostalgia y que el hecho de cantar en la Plaza de Toros tampoco era casualidad, pues era un escenario que aún le quedaba por conquistar en esta ciudad.

Sabina, en plena actuación / Antonio L. Juárez / PicWild

En el ruedo granadino, Sabina desplegó el repertorio que lo convirtió en leyenda. Con su voz rota y su particular forma de recitar, repasó canciones que marcaron generaciones, entremezclando baladas urbanas, himnos nocturnos y versos cargados de ironía y ternura. No faltaron los clásicos coreados por un público entregado, que acompañó al artista como si cada estrofa fuese un brindis compartido. Cada tema resonaba como un guiño a la memoria colectiva, recordando que sus letras ya forman parte del acervo popular.

A lo largo de todo el concierto, el músico se mostró de excelente humor. Casi cada canción estuvo acompañada de una broma, un comentario ingenioso o simplemente un “gracias”, agradeciendo así la calurosa acogida. El juego de luces y el espectáculo de proyecciones, que funcionaban como escenografía, aportaron en todo momento del concierto una dinámica y una belleza muy especiales.

El concierto fue también una celebración de su trayectoria. Sabina no solo repasó décadas de música, sino que se permitió detenerse en anécdotas, comentarios y complicidades con sus músicos y con el público. Hubo momentos de emoción contenida, otros de humor seco, y una constante sensación de estar viviendo una despedida agridulce: la gratitud por todo lo recibido y la melancolía por lo que se va.

La gira

Esta gira juntó más de 700.000 espectadores en casi 60 conciertos por diversos países de América y Europa. Hola y Adiós, que comenzó en febrero de este año en América, lo llevó a recorrer México, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Argentina antes de regresar a España y Europa con 16 ciudades en el recorrido, incluyendo grandes recintos como Sevilla, Barcelona, Valencia, Madrid o Bilbao, entre otros. Será en noviembre cuando se cierre definitivamente este recorrido. Granada ha tenido el privilegio de ser una de esas paradas finales, donde la voz de Sabina volvió a encender la chispa de noches infinitas.

Anoche, en la Plaza de Toros, se confirmó lo que ya se intuía: Joaquín Sabina no se va del todo. Aunque deje los escenarios, quedará en cada verso, en cada canción tatuada en la memoria de quienes lo escucharon. Granada, con un aplauso largo y sentido, le dijo adiós, sabiendo que en realidad siempre será un hasta luego.

Relevancia y legado

Joaquín Sabina, nacido en Úbeda en 1949, es un poeta y cantautor que ha trascendido más allá de la música, convirtiéndose en un legendario referente de la canción española contemporánea gracias a su visión irreverente, su lirismo urbano y su compromiso con la realidad social. Su discografía incluye títulos emblemáticos como 19 días y 500 noches, Física y Química, Hotel Dulce Hotel o Lo niego todo. Ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el Grammy Latino a la Excelencia Musical y las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Los últimos conciertos

Este sábado Sabina regresará a Granada con un segundo concierto, también con todas las entradas agotadas. La gira proseguirá en octubre y noviembre con varias citas destacadas: en Barcelona y en Bilbao ofrecerá dos conciertos en cada ciudad; en Valencia serán tres las noches programadas; en Madrid actuará una vez en octubre con localidades agotadas y volverá en noviembre con cuatro conciertos más, de los cuales tres ya han colgado el cartel de “no hay billetes”. La única fecha aún disponible en la capital es la del 12 de noviembre, cuya venta de entradas se abrió el pasado 25 de septiembre a las 12:00 horas. Esta última nueva fecha será la decima en la capital del país.

La Plaza de Toros de Granada seguirá siendo este otoño un punto neurálgico para la música en directo. En las próximas fechas acogerá otros grandes conciertos: el 27 de septiembre, Leiva el 2 de octubre y Manuel Turizo el 5 de octubre, confirmando así su papel como uno de los recintos más activos y vibrantes de la ciudad.

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