Los jóvenes integrantes de la Orquesta Joven de Andalucía (OJA) demostraron anoche el potencial de la juventud en formación musical de nuestra tierra en un concierto dedicado a la música rusa del siglo XX. Con un Auditorio Manuel de Falla abarrotado dada la gratuidad de la entrada, y dos invitados estrella como Guillermo Pastrana (chelista solista) y Josep Vicent (director), la formación andaluza compuesta por músicos de toda Andalucía cosechó un gran éxito gracias a la calidad de su interpretación y a lo vistoso de su repertorio.

El concierto se inició con la Obertura Festiva de Shostakovich, compuesta en 1947 con motivo del trigésimo aniversario de la Revolución Rusa y estrenada en 1954. Sus triunfantes fanfarrias y su genialidad compositiva cautivaron al público, que seguía continuamente con la mirada al dinámico Josep Vicent, conocido por su papel de director en la multicultural World Orchestra, su gran proyecto. Orquesta con la que ya ha colaborado Guillermo Pastrana, el chelista granadino más internacional, que salió a escena para llevar a cabo la ejecución del Concierto nº1 en Mi bemol Mayor de Shostakovich. Desde la energía y tensión del primer movimiento, hasta el final precedido por una complicada cadenza llena de pizzicati y dificultades técnicas, Pastrana demostró su dominio técnico del instrumento, así como una gran musicalidad y calidad sonora. Ante la intensa ovación del pública Pastrana dedicó un bis, la Nana de Manuel de Falla, no sin antes dedicar unas palabras al público en las que afirmó estar "muy contento de estar aquí en Granada, mi tierra, y en el Falla, donde hice mi primera actuacion como solista". Quiso dedicar el bis a los músicos jóvenes, porque "con la situación de crisis actual y los recortes, no es fácil".

Por último, una selección de piezas del ballet Romeo y Julieta de Prokofiev cerraron el programa. La inspiración melódica del compositor plasmada en temas memorables para todo el mundo y la variedad rítmica de la excepcionalmente bella partitura se encargaron de concluir la velada.

La importancia de la creación y promoción de la cultura en los jóvenes andaluces cobró forma anoche bajo esta orquesta, representante del talento musical autóctono, y cantera de lo que un día serán grandes intérpretes. El lleno de la sala y la más que digna interpretación de los jóvenes de la orquesta, fruto de un trabajo continuo, aportaron algo necesario en estos tiempos: fe en el futuro de la música clásica y confianza en nuestros músicos.