Julia Ruiz Carazo, directora de TIF Granada, recibe el Premio nacional SGAE de Teatro Infantil 2025
La dramaturga granadina ha sido seleccionada por su valentía y naturalidad entre 53 textos presentados
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Julia Ruiz Carazo (Granada, 1964) ha sido galardonada con el XXVI Premio SGAE de Teatro Infantil 2025 por su obra Speed Queen, un texto que habla de frente, sin censuras y con naturalidad a la adolescencia femenina. Planteado a modo de tragicomedia, se impuso a un total de 53 obras presentadas a concurso. La Fundación SGAE ha entregado este sábado el premio a la autora este sábado en la Sala Berlanga de Madrid, en un acto previo a la lectura teatralizada del texto ganador de la edición pasada, De gigantes y guisantes, de Sebastián Moreno.
El premio, dotado con 8.000 euros, defiende la creación y la promoción de nuevas obras dramáticas que contribuyan al enriquecimiento del teatro familiar y respalda la publicación del texto en la colección juvenil Sopa de Libros que coeditan la Fundación SGAE y Anaya y su dramatización la próxima temporada en Teatro en la Berlanga.
La directora del Festival TIF de Teatro para la Infancia, la Juventud y la Familia de Granada, dijo sentirse “emocionada, contenta y, sobre todo, agradecida por este premio inesperado”, porque es la primera vez que escribe una obra “sin pensar en el posterior montaje y en las necesidades de producción de la compañía, en cuántas personas caben en la furgoneta para ajustar los personajes y técnicos necesarios”, asegura. Ruiz explica, además, que ha sido un “proceso extraño”, pero que ha “aprendido a abrir las puertas de lo imaginable sin ningún filtro y desde la libertad, aun siendo imposible escribir sin olerlo, visualizarlo hecho carne, con peso, dimensiones y movimiento”. A su vez, deja claro que el Premio SGAE, “referencia para las nuevas dramaturgias y las personas creadoras contemporáneas, ofrece un posicionamiento significativo en la profesión”, que en su caso ha dedicado a “pensar en, para y con la infancia y la juventud, esos frágiles lugares que tienden a absorberlo todo”.
El teatro familiar
“Me fascina el desarrollo que se produce durante la infancia: el crecimiento físico, la creación del pensamiento, la conducta motora, la sensibilidad, los afectos…" Eso hace que Ruiz se dedique a este tipo de teatro: “Lo hago por vocación, me motiva, porque creo que hay un campo de investigación, corriente estética y de contenidos, enorme dentro de estas dramaturgias”. De hecho, vive entregada al teatro familiar, al que se dedica como escritora, directora, intérprete, docente y conferenciante, y hasta como directora de TIF Granada, del cuya próxima edición se celebra a partir del 30 de octubre y se prolonga hasta diciembre en la ciudad andaluza.
Asimismo, la dramaturga apunta todo un decálogo entre sus motivaciones a la hora de escribir para niños: “Lo realmente importante es la necesidad de contar. Y la infancia no es una hoja en blanco que los adultos debamos rellenar.”, matiza la experta, que prefiere “mirarlos a los ojos, frente a frente, y no desde arriba”, porque quieren “aprenderlo todo”.
Una propuesta valiente y sin censuras
La obra de Ruiz fue reconocida por “la valentía y naturalidad con la que le habla de frente, y sin censuras, a la adolescencia femenina, ocupando un territorio pocas veces habitado”. El jurado, presidido por Sebastián Moreno, estuvo integrado por las destacadas dramaturgas y escritores teatrales Josi Alvarado, Andrea Bayer, Jokin Oregi y el director de la colección Sopa de Libros de Anaya, Pablo Cruz Martínez. En su valoración, destacó “la ambición de partitura escénica del texto, con pulso centrifugador de realidades y conciencias”, aderezado con “diálogos frescos y ágiles, un coro contemporáneo, y su estructura diseñada como un mecanismo preciso de progresión, que aseguran la conexión con la audiencia”. “El público se sorprenderá con esta propuesta que envuelve, enjabona y sacude como si estuvieras en el tambor de la mejor de las lavadoras”, apuntó el jurado.
Acerca de ‘Speed Queen’
La protagonista de Speed Queen es Maty, una niña de 11 años de lo más normal. Es muy ágil y, aunque tiene más barriga que sus hermanas, cree que como no puede guardar todas las cosas que piensa en su cabeza, las acumula en la tripa para masticarlas después, como un hámster. Pero todo cambia cuando empiezan a llamarla ‘gorda’, y se da cuenta de que ha dejado de ser lo que piensa que es para ser lo que opinan los demás: se sienta como la ven y se ha convertido en eso que observan. Ruiz Carazo tenía la necesidad de contar y hablar sobre la adolescencia, del momento de “convertirse en mujer”. Según comenta, la obra “se centra en ese cambio de perspectiva, y lo que te dicen que significa”, y habla de la “imperfección como seña de identidad y lugar que nos define, y del comienzo de la adolescencia y la crueldad del momento en que tus pares te observan con microscopio”. Una de las herramientas con las que la autora (y su protagonista) salen adelante es “el humor singular con que Maty conduce el texto desde el inicio, que facilita la travesía por sus momentos más ásperos”.
A propósito de Julia Ruiz
Autora, directora, actriz y pedagoga teatral, la granadina Julia Ruiz Carazo (1964) es licenciada en Medicina y Cirugía General, profesión que nunca ejerció para dedicarse desde mediados de los ochenta al mundo de la escena. Experta universitaria en Artes Escénicas y máster de Teatro Contemporáneo y Vanguardias Teatrales, desde 2016 está al frente del Festival TIF de Artes Escénicas para la Infancia, Juventud y Familia, todo un referente en el teatro andaluz.
Reseñables son sus más de veinte creaciones como dramaturga y directora, siempre volcada en el público familiar y la infancia. Entre las más recientes, En un rincón del mundo (2023), LAR (la casa, el hogar) (2019), Sin palabras (se las llevó el aire…) (2015), Bailando sin zapatos (2012), Soy solo (2010), La voz se me hace agua (2008), La vieja durmiente (2006), Aguaire (2003), o El gran traje (2002).
A lo largo de sus cuatro décadas de trayectoria, ha sido galardonada con numerosos premios teatrales, lo que pone en valor su compromiso e investigación en el panorama escénico contemporáneo. Entre sus reconocimientos se hallan los Premios Fetén, los de la Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río, los Premios Lorca de Teatro Andaluz, así como varias nominaciones a los Premios Max. El Premio SGAE de Teatro Infantil es el primero que recibe como dramaturga. En su faceta como intérprete, destacan otras tantas producciones, entre 1984 y 2024, desde textos más clásicos de Calderón de la Barca, Cervantes o Gorki, hasta montajes más contemporáneos junto a Laviebel (Emilio Goyanes) o LaSal Teatro. Como directora, algunas de sus compañeras de viaje han sido las compañías DA.TE. Danza (Omar Meza), La Machina, La Canela Títeres o Cía. Peloponeso, por citar algunas.
Asimismo, es notable su dedicación a la docencia y la formación. También sus acciones artísticas, impulsando los proyectos de mediación Caribú y Nautilus en Circuito Audaces 2021/24, Proyecto Butterfly, Transforming Arts into Education 2018/20 (Agencia Andaluza de Instituciones Culturales), la iniciativa Aularte, Igualescentes (Diputación de Granada), o Proyecto Lova, entre otros tantos.
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