"En un entorno cada vez más saturado de ruido visual, aunque formen parte de nuestra rutina, suelen pasar desapercibidos para el ciudadano. Seguramente porque ya no desarrollan su función, puesto que el establecimiento quedó clausurado hace demasiado tiempo". Ese es el motivo que ha llevado a tres jóvenes amantes y profesionales de la tipografía a poner en marcha un proyecto tan bello como desinteresado: fijar los carteles de mayor valor artístico de los comercios con solera de Granada para que no caigan en el olvido.

Detrás del proyecto, que tiene por nombre Garnatatype, se encuentran Nano Torres, diseñador gráfico y multimedia, miembro del estudio de diseño granadino Squembri; Pol Escolar, diseñador gráfico y web que actualmente forma parte del equipo de Rentalia (Idealista) remozando la web; y Luis Jarillo, del equipo de diseño gráfico del estudio granadino la Manigua y responsable del inicio de Garnatatype.

El objetivo no es otro que acercar a la sociedad unos elementos que forman parte de su historia y del imaginario urbano de la ciudad. De este modo tratan de preservar y dar el merecido valor a unos elementos que no deben llegar a desaparecer del todo. "Algunos rótulos de nuestro entorno comercial llaman la atención y no de forma casual, pero son las excepciones, esas que atrapan la mirada despertando un gran interés. Estos rótulos están cargados de historia y oficio, de plasticidad y significado; y también de identidad local. Su abandono y deterioro presagia una pronta retirada y su más que posible olvido", explican los autores sobre su operación de "rescate".

"El proyecto se inicia en torno al año 2011 cuando comenzamos a tomar las primeras fotos en la ciudad al ver que algunos rótulos podrían estar en peligro, ya sea por cierre o por traspaso del negocio. Sin embargo, no es hasta este año cuando vemos una verdadera necesidad de sacar a la luz las fotos que habíamos ido realizando. Y no solo quedarnos ahí, también darle forma a la idea, además de continuar con la labor de inventariar cuanto mayor número de rótulos mejor", explican los responsables.

"Proyectos similares al nuestro se habían realizado con anterioridad en otras ciudades, como Madrid, Barcelona o Valencia", cuenta Nano Torres, quien explica que como creadores pensaron que debían darle "otra vuelta de tuerca a la idea y aportar algo nuevo que dotase a la iniciativa de interés y particularidad". Fue así como decidieron desarrollarla en vez de en un libro "en un website en la que la interacción con el usuario fuese lo más importante, creando una galería donde el visitante pueda ver el rótulo desde distintos puntos de vista, planos más cerrados o más abiertos, etc. Y, además, esto permite que cada rótulo vaya geolocalizado en un mapa interactivo".

En un principio, y como es lógico, se tomó el centro de la ciudad como punto de arranque y de ahí fueron abriendo el campo hacia los barrios hasta a polígonos industriales como el de Peligros o incluso pueblos, como pueden ser los de la Alpujarra.

Ampliando el radio hacia barrios como el Zaidín, pudieron "encontrar verdaderas joyas". "Sin embargo, esto no sucede en todos los barrios por igual. En las zonas de La Chana y el Albayzín nos hemos llevado una ingrata sorpresa, porque han desaparecido la gran mayoría de los letreros", comenta el equipo.

En cuanto a los criterios que han seguido para ir recopilando rótulos, el principal es la fecha. "Nos pusimos de tope hasta 1980, aunque en alguna ocasión hemos movido un poco esta horquilla y hemos inscrito algunos de los noventa", cuenta Torres. El otro criterio es el de la forma, trazo o particularidad de la familia tipográfica usada para el rótulo en sí.

Entre los casos más particulares está el rótulo de 'Compañía de Industria y Comercio Granadina', en la calle Alhóndiga, haciendo esquina con Gracia y junto a la Escuela de Artes y Oficios de Granada, o el de la Juguetería San José, en Plaza Bib-Rambla esquina con Zacatín, que han sobrevivido porque los edificios han sido declarados Bien de Interés Cultural (BIC) aunque se hayan hecho obras.

"Un caso que nos dolió es haber dejado escapar el rótulo del antiguo local que Fotografía Torres Molina tenía en Puerta Real, en un lugar donde ahora se sitúa un restaurante italiano. Pudimos documentarlo fotográficamente, pero nos hubiera gustado conservarlo físicamente, porque era único; una tipografía geométrica en versión Inline en forja. No sabemos qué ha sido de ese rótulo", cuenta el diseñador gráfico de Squembri.

Hasta finales de este mes el equipo de diseñadores trabajará en la elaboración de una pieza audiovisual con la que cerrarán una etapa para empezar otra nueva.

"El proyecto no termina en la web, nos hemos dado cuenta de que este tema tiene mucho más material gráfico del que en un principio nos habíamos planteado. Por eso hemos visto muy interesante abrir el proyecto a posibles colaboraciones con distintos colegas de profesión que enriquezcan la propuesta y nos puedan echar una mano en la labor de rastreo de rótulos". Así han surgido las alianzas con otras iniciativas granadina como granadatierrasoñada.es o con diseñadores como Manu Callejón y Manuel Ceballos entre otros", cuenta Nano Torres, quien adelanta algunos detalles sobre esta nueva fase, que arranca en septiembre: "En un principio todo se centra en el proyecto web, pero partiendo de ahí hemos comenzado a trabajar en nuevas lineas como la digitalización y creación de algunos de los alfabetos más interesantes a partir de los rótulos inventariados con la idea de su difusión bajo licencia CC. Algo así como la creación de una pequeña fundición digital tipográfica basada en todo el catálogo de letreros para darles más difusión".

"En resumen, hemos visto el potencial que tiene el proyecto y las distintas ramas que se pueden abrir de trabajo en torno a él tomando como único centro el rótulo granadino, pero nos hemos dado cuenta de que podemos trabajar con él por medio de la fotografía, del video, del cartelismo, el diseño tipográfico... En estos meses iremos publicando novedades", deja en suspenso el joven sobre el interesado proyecto.