La vida de Fernando Valero Casanova, vecino de Albolote más conocido como Ozelot, estuvo siempre marcada por el arte. Su vocación siempre fueron las palabras y su pasión la medicina, una carrera que llegó a completar antes de que, desgraciadamente, un cáncer tipo sarcoma contra el que llevaba luchando desde que tenía 16 años, le arrebatara injustamente la vida.

Actualmente, y casi dos años después de su pérdida, la figura de Fernando Ozelot está algo más cerca gracias al infatigable esfuerzo de su hermana Patricia y su padre Ángel, que han conseguido reunir en un libro todas sus letras, escritos y reflexiones y que lleva por título precisamente Ozelot.

El texto, que además viene acompañado de un CD con la discografía del artista, se ha promocionado a través de su página web y de las redes sociales, donde puede encontrarse un anuncio para el mismo realizado por Arila Producciones, una productora audiovisual almeriense-granadina volcada con el proyecto.El libro trata todos los temas que componen el legado del artista, sirviendo como lección de vida para los lectores. Todo el texto hace hincapié en el arte, las emociones, el paso del tiempo y, sobre todo, la superación personal. Es una obra profunda, llena de reflexiones, pero también de dudas y comprensión que hará que cualquier lector, empatice con la propia mente de Ozelot.

En sus canciones, todas descritas en el libro, el propio Fernando se cuestionaba sobre el Universo, la creación, las injusticias de nuestra sociedad y también, sobre su lucha interna contra el cáncer y la muerte. Sus canciones fueron la manera de expresar todo lo que sentía y no siempre decía. Una cálida despedida para los suyos y un grito de esperanza para su público, pues pese a no haber ejercido como médico, Ozelot ha ayudado a miles de personas a encontrarse a sí mismas y hallar la felicidad.

El beneficio integro de lo recaudado con la venta del libro irá destinado a los proyectos de investigación contra el cáncer tipo Sarcoma, que se llevan a cabo en el laboratorio del instituto oncológico del Hospital Vall D´Hebrón de Barcelona, dirigido por el Doctor Cesar Serrano García.

En su ciclo del carbono, no había más trinidad que el ozono y su único destino era convertirse en el hombre de masa cero, formado por fotones, pues para ellos nunca pasa el tiempo. Todos seguimos existiendo mientras alguien nos mantenga en su memoria, por eso el legado de Ozelot será eterno y su música seguirá conmoviendo a las generaciones del futuro. Ozelot es un libro que dejará huella en el lector, pues su historia emociona y perpetúa el legado de un artista que será eterno.