"Los 'losers', los perdedores, nos despiertan cierta simpatía"

"Amigo, / no llores por las noches / es hora de buscar lo esencial. [...] Pa, / necesito un poco de plata / para que todo siga más o menos bien. [...] Amigo, formemos una banda de rock and roll. / Guitarras guardadas en el placard. / Ahora somos nuevos creadores de rock and roll. Tranquilos, todo va a estar más o menos bien". Así les ha ido a Él mató a un policía motorizado desde su nacimiento en 2003. Más o menos bien. Cuenta el batería de la banda argentina de pop rock, Willy Ruiz, alias Doctora Muerte, que "las metas siempre fueron a pequeña escala", y que cuando formaron el conjunto Santiago Motorizado (bajo y voz) y él sólo querían sacar un disco, tocar... Vivir, en definitiva. Eso mismo hacen durante la gira nacional que les ha traído a España estos días, y que hoy los lleva hasta la sala Planta Baja, en la que han tocado dos veces anteriormente, para inaugurar la temporada -aviso, las entradas están agotadas-. Los dos músicos, acompañados de Pantro Puto (guitarra), Niño Elefante (guitarra) y Chatrán Chatrán (teclados), presentarán La Síntesis O'Konor. Un trabajo más accesible y el que mejor suena hasta la fecha, en el que la distorsión se ve sustituida por los teclados y sintetizadores. Las letras, como de costumbre, tiran de la épica del perdedor, de ese loser americano de Beck. "Siempre nos despertaron cierta simpatía", reconoce Ruiz.

-Creo que 'La Síntesis O'Konor' es el largo más accesible de todos y el que mejor suena.

-Puede ser. El estudio al que fuimos, en Texas, es increíble. Tomamos la decisión de ir a Sonic Ranch para dar un salto en cuanto a calidad técnica, pero lo a lo que más le sacamos provecho fue a los instrumentos. Sintetizadores increíbles, guitarras, percusiones. Eso hizo que pudiéramos experimentar un montón. Estuvimos 20 días grabando el disco. Queríamos cambiar un poquito el sonido de lo que veníamos haciendo.

-Meten una marimba al final de El Tesoro, por ejemplo.

-La metimos en varios temas, aunque luego la eliminamos de algunos porque sonaba muy recargado. En El Tesoro se quedó. Nos inspiramos en el Pet Sounds de los Beach Boys. Me refiero a eso de experimentar con percusión y teclado, y hacer que aparezcan y desaparezcan. Era lo que estábamos buscando y quedó muy bien.

-¿Tenían en la cabeza llegar a más gente con este trabajo?

-No fue algo planeado. Fue una búsqueda artística que derivó en eso. Queríamos generar sonidos que no habíamos experimentado por una cuestión artística nuestra. Eso nos llevó a algunos lugares que suenan por momentos más pop y a una calidad de sonido mejor.

-Si pincha en Google el nombre de su banda aparece etiquetada de muchas maneras, pero siempre con el atributo de indie. ¿Qué es ser indie hoy día?

-Es un término muy amplio. Hay bandas etiquetadas como indies que son más ruidosas, otras más poperas, otras con sintetizadores. Creo que tiene más que ver con la forma de trabajar, de estar en sellos pequeños e independientes, donde las bandas tienen una libertad artística mayor que en una multinacional. Al menos en cuestiones referidas a la fecha de entrega del disco.

-En España han sacado vuestros discos con Limbo Starr. ¿Qué harían si mañana Sony les propusiera algo?

-Teníamos como cinco propuestas para sacar La Síntesis O'Konor en España, entre ellas la de Sony.

-No lo sabía.

-Jaja. Nos quedamos con Limbo Starr porque nos parecía que iba más con el espíritu nuestro. En Argentina nosotros tenemos nuestro propio sello -Laptra- y trabajamos con unas doce bandas. Con ellas compartimos la filosofía esta de trabajo, independiente. La finalidad es mantener la esencia.

-¿Piensa de verdad que cambiaría algo si firmaran con un gigante de la industria musical?

-Creo que no. Aún así, la banda va creciendo a su ritmo y va todo bien por ahora. No pensamos en eso.

-Cuando Él mató empezó su idea era mezclar la movida indie americana de los 90 con su propio lenguaje. ¿Qué les cautivó tanto de Pavement, Pixies o Yo La Tengo?

-Básicamente esas canción súper hiteras con una forma alternativa de hacer las cosas.

-¿Qué músicos o bandas escucha ahora?

-Me gusta mucho James Hunter. Su último disco es genial. También Ariel Pink, que ahora sacó nuevo material, y Massacre.

-¿Nada de trap?

-En 107 Faunos -banda argentina-, banda hermana, tenemos a un Jota Planetas. Jajaja. El cantante es un fanático del trap y nos ha hecho escuchar un montón. No soy muy fan, pero ahora está de moda.

-Volviendo a la banda, muchas de sus letras están escritas desde los ojos de un loser, de un perdedor. Hay cierta épica en ello. ¿Tratan de sacar afuera lo mal que se sienten tras un rechazo?

-Algo de eso hay. La estampa que se me viene a la cabeza es la de un chico adolescente frustrado porque la chica que le gusta no le hace caso. La temática nuestra es así como la de las bandas tipo Ramones, o las bandas tan melódicas del Río de la Plata. Los perdedores nos despiertan cierta simpatía.

-El año que viene cumplen 15 años. ¿Qué metas se ponían cuando empezaron?

-Sólo queríamos grabar un disco y tocar. Después todo fue muy gradual, poco a poco. Las metas siempre fueron a pequeña escala.

-¿Qué diferencias aprecia entre la industrial musical española y la argentina?

-Acá hay una estructura muy buena. Una vez que entras en los circuitos, sacas disco, tienes posibilidades. Aquí la gente se entera de las cosas. En Argentina hay muchos grupos buenos, pero falta estructura. Las bandas cuando empiezan no saben dónde tocar, y encima hay una persecución por parte del gobierno y cierran los lugares.

-¿El Gobierno de Macri no está interesado en apoyar la cultura?

-Para nada. Con el gobierno anterior se apoyaba más. Este gobierno, de derechas, ha recortado en cultura, ciencia y educación en cuanto llegaron. La típica receta neoliberal. Antes, el gobierno era mucho más populista, pero estaba con la clase media, los artistas, la gente en general.