El 'Mater Lux' de Jesús Arias vuelve a sonar para Lorca

El pasado viernes comenzó puntual en el Centro Federico García Lorca un concierto de lo más emotivo. Se trataba de la reposición de Mater Lux, la última obra que compuso Jesús Arias, antes de dejarnos el 1 de diciembre de 2015. Son diez años desde que todo un elenco de excepción interpretase Mater Lux en el Crucero del Hospital Real. Muchos de los que hace diez años estuvieron en el escenario, bajo la batuta de Jorge Rodríguez Morata lo han vuelto a hacer, como Ricardo Rodríguez Cuadros, Arturo Cid, Juan Pinilla y el Coro que dirige Morata, que en aquella ocasión era Canticum Novum y ahora es el Coro de Cámara de Granada. En ese sentido, se han incorporado Dani Guirado a la percusión, Marta “la niña”, y especialmente Antonio Arias con Juan Codorniu y JJ Machuca.

El Concierto tuvo dos partes, una Mater Lux, en la que se volvió a repetir la partitura de Jesús Arias, con algunos efectos menos respecto a sonidos de las expediciones lunares pero que en cambio ha ganado en profundida. Mater Lux, es una obra magnética, es todo un colofón a una vida de propuestas y de fusiones que fueron el sello de Jesús Arias, una obra única que logró llenar de magia y emoción al auditorio, y a la que la unión de Morata y Arias hacen que la transición de lo clásico a la vanguardia y al flamenco se produzca de manera natural y con un marchamo único que produce fascinación. Fue una noche de contrastes poderosos, la afinación y emoción del Coro, las voces de Marta y de Juan, poderosas y el universo sonoro de Codorniu, Machuca el piano y el yunque de Dani Guirado y del resto de recursos percutivos maravillaron.

Tras Mater Lux, y siguiendo con la obra de Jesús se interpretaron 3 obras suyas que forman parte de uno de los grandes trabajos discográficos que ha dado este país, Los Cielos Cabizbajos, con textos y música de Jesús, y la aportación de David Montañés al piano y el Coro de Cámara de Granada, todo ello bajo el marchamo de Lagartija Nick. Un disco necesario al que la pandemia truncó la gira prevista que quedó reducida a tan solo una decena de Conciertos. Ayer, de nuevo, con un elenco perfecto sonaron Amor en Sarajevo, Somalia y Buenos días Hiroshima, pero con el toque de Tymon Dogg al violín, con David Montañes al piano y la voz de Carmen Celeste, de una belleza y afinación que presagian toda una carrera dentro de esta gran familia de artistas que son los Arias en Granada. Que se repita.