Artes plásticas

El mural de Juan Vida creado para el Cine Aliatar luce ya en la Bombonera de la Universidad

El mural de Juan Vida creado para el Cine Aliatar luce ya en la Bombonera de la Universidad.

El mural de Juan Vida creado para el Cine Aliatar luce ya en la Bombonera de la Universidad. / Jesús Jiménez Hita, Photographerssport (Granada)

Aunque los directores del Instituto Cervantes reunidos en Granada fueron los primeros que pudieron disfrutar del mural de Juan Vida el pasado mes de diciembre en su nueva ubicación, este viernes la Universidad de Granada presentaba oficialmente El río. La obra del artista granadino ya luce en el techo del Salón de Actos del Complejo Administrativo Triunfo de la Universidad de Granada, conocido popularmente como 'La Bombonera'. La rectora, Pilar Aranda, hacía referencia esta mañana a la denominación de este espacio, que ahora sí hace honor a su nombre en el acto de inauguración. Pero el lienzo mural que ayer impactaba a los numerosos amigos que quisieron acompañar al artista y que originalmente lució en los techos del vestíbulo del Cine Aliatar, a punto estuvo de perderse tras la remodelación del edificio de la Calle Recogidas. "Esto no es sólo una restauración material, también es una restauración moral", ha comentado el pintor.  

La obra

La pieza fue realizada en 1994 por encargo del grupo de empresarios propietarios de Granada 10 como ha recordado el autor. Tras ser retirado en septiembre de 2020 de su ubicación original, donde estuvo durante dos décadas y media, la obra ha sido restaurada por especialistas de la UGR y colocada en el techo del salón de actos del Complejo Administrativo Triunfo, frente al Hospital Real. Los propietarios cedieron el mural a la Universidad el pasado 28 de julio por un periodo de 50 años prorrogables.

El mural que tiene ahora una segunda vida es una obra de casi 110 metros cuadrados (18,62 de largo y 5,88 de ancho) realizado con una técnica mixta sobre tela. El río, ha explicado su autor durante la presentación de la obra en su nueva ubicación, representa una corriente de agua “de la nieve al trigo en la que aparecen cosas que podían pasar en cualquier día de fiesta en el río Genil en aquellos años”. Retratos que corresponden a figuras como su padre, su esposa, su perra o el antiguo gerente del Hospital Real, así como algunas personas anónimas captadas por la cámara del artista, como el caso de una mujer y su hijo. "El tema elegido responde a aquel espacio en el que el río pasaba embovedado", explicaba el creador. 

Así, el mural muestra a bañistas, paseantes, ocas, gente descansando en sus orillas o una fábrica azucarera. Para el artista, el proceso de recuperación por la Universidad de Granada desde su desmantelamiento de la antigua ubicación hasta este día de inauguración ha sido “emocionante, además de una satisfacción”. 

El acto de inauguración de la pieza ha contado con la intervención de su autor, la rectora, el vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio, Víctor Medina Flórez, y un representante de la familia propietaria de la obra, Javier Casado Romero, quien ha destacado que el mural tuvo que retirarse por motivos técnicos al adaptar el edificio a la nueva normativa. Aunque recibieron varias propuestas para realojarlo -algunas de fuera, como Málaga y Sevilla, y algunas "muy interesantes", como la del Parque de las Ciencias-, siempre estuvieron “encantados y entusiasmados” con la iniciativa de la Universidad de acoger la obra. “Es una ubicación que parece prácticamente pensada para esta pieza y estoy convencido de que será la definitiva, por los siglos de los siglos”, ha afirmado. 

Por su parte, Pilar Aranda ha recordado que desde el primer momento en el que conoció que el mural había sido desmontado del Aliatar se puso en contacto con Vida para mostrarle "el interés de la Universidad”. Para la UGR, ha dicho, era necesario que esta pieza estuviera en la institución, “además, en un sitio en el que pasa mucha gente a diario, lo que le dará una amplísima visibilidad". El vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio ha mencionado la dificultad de búsqueda de un espacio apropiado que, “tras un trabajo serio, riguroso y científico cubre además una necesidad que, en definitiva, tenía toda la ciudad de Granada”. 

Dificultad 

Tanto la rectora como el vicerrector han explicado las dificultades de adaptación de la obra a su nuevo emplazamiento, que fue el primero que se consideró pero luego se descartó por lo costoso de la adaptación de las instalaciones del techo. La primera fase de los trabajos con El río ha sido un complejo proceso de restauración. En su retirada del vestíbulo del cine Aliatar, el lienzo fue dividido en veinte bandas longitudinales y surgieron algunos problemas que el equipo de restauración ha tenido que acometer. Así, la división en esas veinte bandas provocó que algunas de las figuras quedaran partidas. También aparecieron grietas y se produjo levantamientos de la policromía en bordes y otras zonas.  Por otro lado, las tensiones sufridas a consecuencia del proceso de separación del techo generaron deformaciones e irregularidades en los bordes.  Todo esto ha sido solventado y la obra se encuentra en perfecto estado. Para ello, en primer lugar se limpió la policromía, se eliminó suciedad y manchas y se puso a punto el soporte. A la vez, se instaló en el techo de la sala –que era lisa originalmente– un soporte que replicara las ondulaciones de la instalación original. Sobre ese soporte se ha instalado el lienzo y se han reintegrado algunas lagunas de policromía y las pérdidas de volumen y cromáticas de las uniones entre las distintas bandas de la obra. El proyecto de restauración del lienzo mural ha sido coordinado desde el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio, y ha contado con la participación de numerosos especialistas así como alumnos de Restauración de la propia UGR para los que Juan Vida tuvo ayer palabras de agradecimiento. 

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