Los nadie de la cultura reclaman su sitio en la ciudad

iniciativa juvenil

Un grupo de jóvenes promueve un espacio virtual y físico donde se citen creadores "sin voz ni hueco en el circuito actual" bajo el nombre de Proyecto Brandaris

Diez de los quince impulsores del Proyecto Brandaris posan horas antes de la presentación en La Tertulia.
Diez de los quince impulsores del Proyecto Brandaris posan horas antes de la presentación en La Tertulia. / Álex Cámara
Isabel Vargas

GRANADA, 16 de marzo 2017 - 02:32

"Es el muchacho que tiene una carpeta llena de artículos cogiendo polvo sin publicar; es aquella alumna que no puede hablar en clase porque el profesor se ciñe a clases magistrales; son los poetas que no entran en ningún festival, pero pasan tardes enteras preparando poemas para recitar cinco minutos en un pequeño escenario; es la mujer que no se cansa de repetir que la literatura es política y que la política no deja de ser literatura; son los estudiantes que bajan la cuesta de la facultad con las cabezas gachas y creyendo que ya basta de altares y de ofrendas a la academia, a las grandes artes y a la cultura con mayúsculas". Así definió Álvaro Holgado, alumno de Grado en Literaturas Comparadas y poeta, el Proyecto Brandaris en su presentación a sociedad anoche en La Tertulia.

Este proyecto, formado por una quincena de jóvenes residentes en Granada, tiene como objetivo promover un espacio virtual y físico donde se citen creadores de distintas disciplinas y edades sin voz ni hueco en el actual circuito cultural de la provincia. Para entenderlo, como bien señalan sus artífices, en su mayoría alumnos y graduados en Historia o Literaturas Comparadas, hay que hablar del contexto en el que se desarrolla. "Brandaris surge de una necesidad y de un debate mediocre donde la cultura se entiende como departamentos estancos. No podemos entender que la cultura sea sólo la música, las artes, la literatura, el cine o el teatro. Partimos de la idea de que la cultura es mucho más [...] Sólo a través de esta idea, podremos empezar a trabajar la cultura como un motor de cambio y no como el lugar propio de los tejemanejes de cada ayuntamiento o una simple arma partidista. [...] No es lógico que en esta ciudad sólo pueda hablarse de cultura cuando hablamos de Lorca o el flamenco. Esta ciudad es mucho más que eso", recriminó Holgado en el discurso inaugural del acto, donde se denunció que "hay ciudades de la cultura que no cuidan su propia cultura y ciudades europeas de la literatura que no crean espacios para la literatura".

Una de las principales vías de acción del ambicioso proyecto se desarrolla desde hace unas semanas en Internet. "La web se plantea como una plataforma virtual abierta divida por secciones (noticias, literatura, divulgación, investigación, entrevistas, podcast) en la que se publicarán poemas, relatos o artículos de gente que tiene que ser escuchada", explica María Bea, otra de las promotoras de esta idea. Cualquier interesado sólo tiene que pinchar en www.proyectobrandaris.com y seguir las instrucciones: "Si tienes algún trabajo que desees publicar, ya sea literario, divulgativo o académico, solo tienes que contactarnos a través de las siguientes direcciones, según la naturaleza del texto. El consejo de redacción pertinente evaluará el texto para determinar su publicación, que se notificará posteriormente". La línea editorial aún se está concretando, pero Holgado advierte: "No vamos a publicar a un tipo que está haciendo apología del fascismo en un poema por muy bien escrito que esté porque éste simplemente no es su espacio".

El apartado de divulgación recogerá artículos sobre estudio cultural, filosofía, sociología y de opinión, entre otros temas. "Estábamos un poco cansados de hablar en un lenguaje cerrado, por eso tenemos esta sección en la que se podrá analizar desde anuncios de Campofrío a series como Treme", desgrana Jairo Pulpillo. Otra de las secciones más interesantes, la de entrevistas, recogerá los testimonios de gente "alternativa" como Germán Labrador, profesor asociado en el Departamento de cultura y lengua española y portuguesa de la Universidad de Princeton desde 2009. "A este hombre no lo van a entrevistar en El País ni en Jotdown. Su discurso no encaja ahí, en medios tradicionales. La idea es volver a lo que hemos dicho antes, darle voz a quien no la tiene. Hace unos meses pensamos en Jesús Candel Spiriman porque nadie a excepción de ABC lo sacaba, pero ya tiene hasta televisiones detrás de él. Ahora no tienen sentido", explica Pulpillo.

La otra vía de acción será la calle. "Los eventos dependerán de nosotros y de lo que nos propongan las personas interesadas", resume Rafael Armada, uno de principales artífices y alumno de Literaturas Comparadas. Para ello, los organizadores y voluntarios -las personas que manden propuestas a proyectobrandaris@gmail.com- elegirán sitios paradigmáticos de la ciudad. "Si la charla versa sobre políticas culturales, enmarcada dentro del apartado de divulgación, quizá elegiremos la Biblioteca Andalucía, si lo que vamos a presentar tiene más que ver con la literatura nos iremos a una librería", explica Holgado. Por ahora, ya tienen casi cerrado un recital en homenaje a la poeta argentina Alejandra Pizarnik.

El proyecto se planteó hace dos años, pero fue el verano pasado cuando empezó a madurar. Desde entonces, los responsables han pasado horas concretando cada detalle como si fuera un trabajo. En una semanas, presentarán un proyecto de micromecenazgo para recaudar fondos. "No queremos enriquecernos con esto, pero de alguna manera tendremos que pagar los costes que supone traer gente de fuera, montar el podcast de radio, mantener la plataforma web", precisa Julia Zorrilla. Los nadie de la cultura en Granada tienen nombres y apellidos; son jóvenes pertenecientes a esa generación perdida que maduraron durante el 15-M y reclaman su sitio. Al César lo que es del César.

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