Actual

'La novia', enlace en el Centro Lorca

  • El espacio de La Romanilla acoge esta tarde el preestreno de la película inspirada en 'Bodas de sangre' dirigida por Paula Ortiz

La directora zaragozana Paula Ortiz tuvo un estreno sonado con De tu ventana a la mía, con una notable recaudación en taquilla. Ahora regresa con La novia, una versión libre del drama lorquiano Bodas de sangre, que llegará a los cines el próximo viernes. Pero antes de su estreno, la cineasta presenta esta tarde su nuevo proyecto en el Centro Lorca (20 horas) y tras la proyección entablará un coloquio con los asistentes, dentro del ciclo Mujeres de Cine 2015. Con una puesta en escena muy conceptual y respetando los diálogos del autor granadino, no parece una película 'carne de blockbuster'. Pero Paula Ortiz tiene plena confianza en el recorrido comercial de una película que cuenta en su reparto con Inma Cuesta. "Sus ojos, su cuerpo, su presencia, su mirada, su manera de recitar... ella es lorquiana", asegura la cineasta sobre un elenco en el que también figuran Álex García O Asier Etxeandía. "Lorca es universal, a la gente le siguen atrayendo los grandes relatos", asegura Ortiz, que contó para su ópera prima con Maribel Verdú y que ahora ha conseguido que Inma Cuesta, una de las actrices del momento, se meta en la piel de La Novia. "Las intérpretes están hambrientas de grandes personajes, no abundan", señala.

Y, ¿por qué Lorca y por qué Bodas de Sangre? "Hay razones muy íntimas y personales, Lorca es uno de los autores que ha captado nuestro sentir, nuestro pensar, y lo ha hecho de una manera que juega con las pasiones más profundas, del deseo y el miedo a la mirada de un niño, al juego ... Poca gente en nuestra literatura ha sido capaz de generar personajes, palabras e imágenes tan bellas, que nos cuentan y reflejan", continúa la directora que, además, es profesora en el Grado de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Barcelona y colabora con la Universidad de San Jorge de Zaragoza.

Paula Ortiz detectó que, aunque hay películas sobre relatos lorquianos, no llega ni por asomo al nivel de Shakespeare en Inglaterra. ¿Haría falta un Orson Welles para Lorca? "Creo que tenemos que desacralizar nuestros textos clásicos y acercarnos a ellos, porque son nuestra semilla, nuestros mapas", responde.

Para enfrentarse a Bodas de sangre, Ortiz revisó la cinta de Carlos Saura de 1981, aunque es una versión opuesta a la que hoy se presenta en Granada porque carece de texto y se basa en el movimiento.

La novia sí respeta el libreto lorquiano, aunque también tiene una plasticidad que fue de lo más ensalzado en el pasado Festival de San Sebastián. Tanto, que muchos críticos lamentaron profundamente que la cinta no hubiese competido en la sección oficial.

En cuanto a trasladar las metáforas del papel al celuloide, la cineasta confiesa que es un trabajo muy fácil y muy difícil al mismo tiempo. "Lorca te da todas las imágenes, es un mundo hecho, con lo que sólo tienes que traducirlas y llevarlas a la corporeidad... Federico te da el trabajo hecho", afirma sobre una película que, incluso en el mismo trailer, es una sucesión de imágenes profundamente lorquianas y que algún crítico ha calificado como de "una belleza que abruma". "El relato de Lorca, por su carácter trágico y poético genera imágenes icónicas que penetran de manera muy fuerte en la imaginación, así que la idea era hacer la película lo más intensa posible con los recursos para crear las imágenes más hipnóticas", continúa.

A todo esto se suma la música, que juega un papel crucial en el drama, con las canciones populares como La Tarara interpretadas por los personajes femeninos de la película. Además, la banda sonora está compuesta por el japonés Shigeru Umebayashi, compositor de partituras como la de My blueberry nights de Wong Kar-wai.

Echando la vista atrás, muchos espectadores se perdieron en el lenguaje del siglo de oro con El perro del hortelano, de Pilar Miró. Lorca murió hace casi 80 años, pero su lenguaje no ha envejecido. "Lorca tiene un lenguaje muy próximo, genera muchas imágenes y va al centro de las pasiones, pero es muy accesible. Un texto poético de esta potencia permite que se puedan hacer decenas de películas distintas, y todas provocarían una experiencia esencial en el público, para mí era muy importante mantener lo que tiene de ritual la obra", concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios