Etcétera es ya una tradición de la Navidad granadina. En los últimos años sus espectáculos han  animado estos días de fiesta a los más pequeños: el año pasado ofrecieron en el Palacio de Congresos su Carnaval de los animales. Esta Navidad regresan al Centro Lorca con un estreno: la mirada particular de El patito feo. Se trata de una adaptación del cuento de Hans Christian Andersen que tiene todos los ingredientes de la fórmula de Etcétera: música en directo y los títeres que los herederos de Hermenegildo Lanz diseñan con mimo y manejan como nadie. Este martes 20 de diciembre los primeros escolares de la provincia han empezado a disfrutar con esta versión en forma de cuento musical en la que una orquesta de cámara sirve de hilo conductor a la narración. Las sesiones escolares se prolongarán hasta este miércoles, y a partir del jueves 22 hasta el 8 de enero ya podrán de la disfrutard e la fábula de Hans Christian Andersen padres y niños, abuelos y nietos o tíos y sobrinos  -con excepción únicamente de los días festivos, el 24 y 31 de diciembre; y los días 1, 5 y 6 de enero-. 

Andersen, quien siempre decía que este cuento era también su autobiografía, fue un niño diferente a todos por su físico, torpeza y baja clase social. "Era de una familia humilde pero su papá, que amaba la lectura, siempre le leía. Y eso de escuchar la lectura en voz alta fue una de las cosas que le maravillaron de pequeño. Sufrió acoso, rechazos, y halló refugio en la lectura, el teatro, los títeres, los papeles recortados...", cuenta Yanisbel Martínez, coautora de la dramaturgia junto a Enrique Lanz. La codirectora de Etcétera cuenta que esa obra plástica firmada por el propio escritor danés es la que ha inspirado también a la compañía para crear la escenografía de este cuento con moraleja. "Entre la parte plástica y literaria hay muchos vínculos que no son conocidos por el público, especialmente en España", explica la dramaturga. 

Escenografía de 'El patito feo'.

"El montaje tiene varias capas de realidad que se van superponiendo, como un palimpsesto", cuenta sobre esta obra que, como es habitual en la compañía, tiene doble y hasta triple mensaje. Por un lado, está el universo de ese "niño raro, poco agraciado físicamente". "El paraíso de Andersen era el teatro de títeres que le regaló su padre", apunta. Pero hay otra capa más: "El dispositivo de una conferenciante que va a hablarnos del personaje. Nos inspiramos en la figura de Ana María Matute: cuanto a ella le dieron el Premio del Cervantes habló de Andersen, dijo que había sido un patito feo. También es la autora de varios prólogos de libros de cuentos del escritor". Incluso se suma una tercera capa,  la de las personas que están en el escenario. "En el grupo de músicos hay su propio patito feo", detalla Yanisbel Martínez.

Además, Etcétera llega al Centro Lorca  con el aval de su larga experiencia en cuentos musicales, porque han enseñado y divertido a varias granadinos de muy distintas edades con obras como Pedro y el lobo; La caja de los juguetes que pudo verse no hace mucho en el Centro Lorca, o El sastrecillo valiente. En esta ocasión la música, obra de Murta Ensemble, cuenta con violín, viola, clarinete, fagot, piano o saxofón (a cargo de Leo Lanz, la tercera generación de la familia dedicada a las artes escénicas) para acompañar a los títeres.  Ellos ilustrarán con sus notas al patito y al famoso escritor danés en ese viaje hacia la belleza que no reside en el maquillaje ni en los filtros sino en dejar salir la luz de su mundo interior.