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Una pequeña pero gran reconstrucción del Titanic

  • El Parque de las Ciencias acoge la exposición 'Titanic. The reconstruction', cuyo principal atractivo es la construcción en vivo de una maqueta a escala del mítico barco hundido en 1912

El 10 de abril de 1912, el RMS Titanic partió del puerto de Southampton. Era el viaje inaugural de un transatlántico construido en 1909 en Belfast (Irlanda del Norte) y que se vendía como el mejor y más rápido de la época, por lo que no debe extrañar que en él viajaran personas tan importantes como John Jacob Astor IV, quien ostentaba el dudoso honor de ser la persona más rica a bordo, lo que no le impidió compartir la misma suerte que el resto de pasajeros la fatídica noche del 14 de abril.

De las más de 2.200 personas que aquel día viajaban en el Titanic, murieron 1.514 pasajeros, es decir, un 68% del total, lo que convirtió el accidente en uno de los más famosos de la historia. Tanto que hoy, más de un siglo después es difícil encontrar alguien que no conozca lo ocurrido. No es necesario saber de navegación, ni de historia, ni siquiera haber visto la película de 1997. La tragedia del transatlántico es como esa barra de pan con la que antiguamente se decía que venían los bebés; sin saber cómo, todos la conocemos.

Precisamente por ser un fenómeno social compartido, el navío se ha convertido en una fuente inagotable de relatos y cuentos que buscan explotar el filón de la tragedia del Titanic. Así, además de la película de James Cameron, existen otra docena de producciones cinematográficas del barco, además de una remasterización en 3D de la obra de 1997, además del documental Ghosts of the Abbys, con Cameron también al frente.

Precisamente una de esas ramas que han surgido del tronco que es el transatlántico se encuentra en Granada, en el Parque de las Ciencias. El proyecto Titanic. The reconstruction trata de mostrar a los visitantes cómo fue el proceso de construcción del navío y lo hace de la forma más original posible, con la elaboración de una maqueta del mismo.

Enric Calvo es el capitán del equipo encargado de realizar la réplica del Titanic que, cuando esté terminada, medirá 9 metros de largo, 2,3 de alto y 3,6 de ancho, convirtiéndose, según Enric, en "el más grande del mundo con estas características".

El casco de la maqueta está realizado con fibra de vidrio, para reducir el espesor y peso del mismo. La impresión 3D también juega un papel importante en la reconstrucción del navío. Para poder acceder a esta tecnología cuentan con la ayuda de la empresa granadina Createc que ha suministrado dos impresoras, así como la ayuda de Jesús Sorroche, el encargado de manejar estas maquinas.

Junto a Enric Calvo y Jesús Sorroche, José Antonio Ruiz y Carl J. Naucler forman la Titanic Crew, el equipo de maquetistas encargado de realizar la copia del mítico barco en vivo, para que los visitantes puedan hacerse una idea lo más aproximada posible de cómo se construyó el auténtico.

Para lograr que esta experiencia sea lo más real posible, el grupo está recreando con todo lujo de detalles el barco, así se pueden apreciar las calderas de vapor, algunos de los camarotes y, por supuesto, el puerto de Southampton. Además, cuando la maqueta esté finalizada se colocará sobre una superficie que simule el agua del océano. Aunque no es algo seguro ni definitivo, Enric se plantea buscar un sistema que permita a las chimeneas lanzar humo, como si el motor estuviese en funcionamiento, aunque los sistemas antiincendios no lo ponen fácil.

Para la iluminación se ha optado por la fibra óptica, con lo que se consigue una luz de más calidad, permitiendo apreciar mejor los detalles.

Titanic. The reconstruction abrió sus puertas a principio de año, después de recibir el casco que el propio Enric realizó en su taller de Cataluña. Desde ese momento y hasta finales del verano, el equipo trabaja duramente para realizar la maqueta, lo que les supone jornadas laborales de diez horas diarias, durante las cuales ensamblan piezas de tamaño casi microscópico para tratar de conseguir el aspecto más realista posible. Para Enric, "la gente no se imagina el trabajo que hay detrás" de la construcción de cualquier maqueta, por eso es importante la idea del Parque de las Ciencias, cuyo esfuerzo por innovar también reconoce Enric, que permite ver de primera mano el duro trabajo que supone construir una réplica de un barco que midió 270 metros de largo, 57 de alto y 30 de ancho.

Pero la exposición Titanic. The reconstruction no se limita a la maqueta. Esta comparte espacio con fotografías y objetos del barco que ayudan a entender mejor todo lo relacionado con el diseño y construcción del navío.

Entre los objetos que forman la exposición destaca una placa de bronce y plata donada a la Fundación Titanic por un empresario de arte granadino. La placa era en realidad un trofeo que la naviera pensaba conceder a la compañía que vendiese más plazas para el viaje. Desgraciadamente, nunca llegó a ser entregada.

Como sostiene María Eugenia López, responsable de la exposición, ambas partes son fundamentales para conocer la verdad acerca de lo ocurrido en 1912. Así, por ejemplo, el hundimiento no se debió al choque contra el iceberg, sino que fue simplemente la rozadura de este contra la cubierta del barco, lo que provocó que los remaches que sujetaban las placas se soltaran, creando un agujero por el que posteriormente entraría el agua.

The reconstruction es, en cierta forma, precuela de Titanic. The exhibition que estuvo en el Parque de las Ciencias en 2006. Sin embargo esta se centraba más en contar todo lo ocurrido con el accidente. A su vez, el proyecto de la maqueta está inspirado en una réplica en tamaño real del Titanic que se está construyendo en Day Ling (Sichuan) y cuya función, cuando esté completo, será la de un hotel.

Pese a su ubicación actual, la idea original surgió en España en 2008. Ese año, la Fundación Titanic ofreció a Sevilla la construcción del barco a orillas del Guadalquivir, según recoge EFE. Sin embargo, el estallido de la crisis económica un año después truncó las posibilidades de que la capital andaluza, u otra ciudad cualquiera, albergase este proyecto que finalmente recaló en China. Han tenido que pasar siete años para que un proyecto similar atraque en España.

Una vez que la maqueta esté completada, comenzará una gira que le llevará por diversos puntos de España (su primer destino tras Granada será Barcelona), Europa y América, aunque en estas ocasiones, el barco se expondrá ya montado, por lo que solo los granadinos podrán disfrutar de ver en directo cómo es la construcción de un barco de las características del Titanic.

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