Iluminada Pérez Frutos. Compositora

"La percepción olfativa provoca una comunicación más directa con el público"

  • Esta mañana, a las 12:00 en el Auditorio Manuel de Falla, se podrá escuchar su último trabajo, 'Dónde estás', dirigido al público infantil, un encargo para celebrar los 25 años de la OCG

Cuando compone no piensa sólo en sonidos. Los olores y colores forman parte de cada una de sus obras. Por eso esparce aroma a tomillo, a azahar o chicles de cereza mientras suena su música. Es Iluminada Pérez Frutos, la compositora que confía en que los colores, los sabores y los aromas generan experiencias sensoriales que enriquecen la composición. Hoy domingo, a las doce de la mañana en el Auditorio Manuel de Falla podremos escuchar su último trabajo, Dónde estás, dirigido al público infantil. Un encargo para celebrar los 25 años de la Orquesta Ciudad de Granada.

-¿A qué huele un la? ¿Y un do? ¿Y toda la escala?

-Durante cinco años he estado investigando el efecto que un aroma puede ejercer en el público al escuchar una pieza musical, la sinergia que se establece entre arte y ciencia. El fruto de esta investigación quedó plasmado en mi tesis doctoral Al-Azahar, aromas de leyenda como objeto de estudio, presentada en la Universidad de Granada. ¿Quién no ha recordado a una persona o algún suceso especial al percibir un aroma? Al estimular nuestro olfato, de inmediato las remembranzas nos recorren. Intento enlazar, en mi obra, todos los sentidos intentando adentrarme en el mundo de los sentimientos y emociones del espectador.

-Es una de sus peculiaridades como compositora.

-En mi obra Súplica del viento estrenada en el Centre Cèrise de París, se esparció olor a tomillo para transmitir recuerdos del Mediterráneo. Durante Nacencia, estrenada por la Orquesta de Extremadura en el Palacio de Congresos Manuel Rojas de Badajoz, se esparció el aroma de rocío de la mañana, ya que me había basado en un poema muy hermoso El poeta del pueblo de Luis Chamizo. En Al-Azahar, aromas de leyendas estrenada en el Patio de los Arrayanes en 2010, se esparció azahar. Me valgo de los sentidos para hacer llegar de una manera mucho más directa, al público, mi pensamiento compositivo.

-Oler algo agradable mientras se escucha música es, sin duda, una experiencia estimulante.

-La percepción olfativa afecta a la escucha, provocando un proceso de comunicación más directo entre compositor, intérprete y público. De esta manera, la obra transmite al público determinadas sensaciones y emociones. Por otro lado, existen determinadas señales químicas que hacen que las personas se sincronicen emocionalmente.

-Jean Paul Sartre dijo que "el perfume es la forma más intensa del recuerdo".

-Zellner y Kaut plantearon en los años 90 la idea de que el color es uno de los primeros estímulos que las personas experimentan como anticipación al gusto en las comidas. Las fresas son percibidas como más intensas cuando son rojas que cuando no presentan color. Hay sinergias especiales que vinculan color, olor, sabor, sonido, como es el caso del amarillo que se identifica con el limón, con lo agrio y con lo agudo.

-Qué vamos a encontrar en su nueva obra '¿Dónde estás?'

-He pretendido expresar con música las emociones que me provocan los colores, el texto, el movimiento de los animalitos, las diferentes zonas geográficas donde los he ubicado y traducirlos en expresión musical. Para ello recreamos con luces, proyecciones, aromas, gusto y sonidos, los entornos en los que viven estos animales, para experimentar y comprender sus condiciones de vida y cómo se adaptan y sobreviven en ecosistemas diversos. Se hace un guiño a la música popular y a corrientes más contemporáneas de diversas zonas geográficas: la India, África, Oriente, Antártida, Amazonas, Europa, etc.

-¿Con qué asocia a un gato?

-Con el color azul, con un ambiente poético, melancólico, nocturno. Con el aroma dulce de chicle de cereza, con París.

-¿Y al elefante?

-Con el color plata, la marcha militar.

-¿Qué más sorpresas tendremos en el concierto de esta mañana?

-La escuela de Hostelería y Turismo participará haciendo pequeñas degustaciones de las zonas geográficas donde he ubicado a los diferentes animalitos.

-¿Cómo se ha sentido componiendo una obra para felicitar a la Orquesta por su 25 aniversario?

-Desearía mostrar mi sincera gratitud y cariño a toda la plantilla de la OCG. Ha sido un honor y una gran responsabilidad enfrentarme con un proyecto tan ambicioso, con un público muy crítico y sincero como son los niños, y colaborar con grandes maestros pertenecientes a la plantilla de la orquesta. Todo un lujo. Ya tuve la gran suerte de que la OCG en 2007, me estrenó la obra sinfónica "A orillas de la sola quietud", un encargo del Centro para la difusión de la Música contemporánea (CDMC)

-Tal y como están las cosas, que una Orquesta cumpla 25 años ¿es casi un milagro?

-Por supuesto, y no podemos obviar la capacidad de producción y el factor económico al que se enfrenta constantemente.

-Ahora se estrena una versión de 'La Flauta Mágica' donde los artistas interactúan con una pantalla, ¿es el futuro de la música? Sentarse a escuchar a los intérpretes, simplemente, ¿se nos queda corto?

-Hace falta introducir propuestas de innovación e incorporar cambios en los conciertos. En mi caso, intento cambiar el panorama de la escucha; que el público cuando llegue a una sala de concierto sienta con los cincos sentidos la música que va a escuchar, y de esta manera, ensalzar la experiencia estética y musical de los asistentes.

-¿Le gusta trabajar para los más pequeños?

-Ha sido una experiencia inolvidable, fantástica, mágica.

-Qué hacer para arrancarles las tablets de las manos y aficionarlos a la música y al arte

-Las nuevas tecnologías están transformando el lenguaje. No se trata de arrancar las tablets de sus manos, sino de convivir con esa realidad, incorporando aplicaciones de interacción y aprendizaje musical motivadoras. Por otro lado, se debe llevar a los niños a los conciertos y educarlos dentro de la cultura de la música y del arte como una forma de expresión y comunicación, no como meros receptores pasivos de sonidos e imágenes. Las nuevas tecnologías nos proporcionan nuevas posibilidades en la creación, difusión y escucha.

-Nace en Gerona, y ahora tenemos el lujo de que sea usted profesora de nuestro conservatorio Victoria Eugenia. Cómo ve el problema catalán, qué opina de los nacionalismos.

-El problema catalán, más que como un "problema" lo veo como una gran oportunidad para aprender a llegar a acuerdos de convivencia y construir una sociedad mejor, más justa, con mejores valores, donde tanto dirigentes como las personas a las que nos representan, nos sintamos orgullosos de nuestra capacidad de convivir en armonía.

-¿Le gusta vivir en Granada, le inspira la ciudad?

-Por supuesto, la presencia del arte viva y constante que tiene invita a la creación, no solo en música sino en todas las facetas artísticas.

-¿Algún rincón favorito?

-El Carmen de los Mártires, el Mirador de San Nicolás, el Paseo de los Tristes, con ese murmullo del río Darro de fondo… Y, por supuesto, el Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia, mi segunda casa, ubicado en el palacio de los Marqueses de Caicedo que posee un verdadero vergel, como patio, donde puedo desarrollar mi labor docente y creativa. Rodeada de grandes profesionales y mejores personas que son mis compañeros.

-Y ya que su obra es para los cinco sentidos, un color, un sabor y un olor que Granada tenga para usted.

-Granada es blanca con un embriagador olor a azahar, un exquisito sabor a canela y una textura dulce y agradable

-¿Es más difícil para una mujer que la acepten como compositora aunque sea premio Fin de Carrera como es su caso?

-Nunca he sentido que el hecho de ser mujer haya condicionado mi carrera profesional. La composición es un mundo muy duro y competitivo, independientemente de que seas mujer u hombre.

-Acabamos de empezar el año, ¿algún propósito para 2016?

-Convertir en realidad disfrutada los proyectos que vayan surgiendo y desear de manera general paz, amor, compasión, generosidad, empatía, comprensión, honestidad, solidaridad, mucha creatividad, entre otros muchos deseos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios