Más de 600 personas de la localidad granadina de Baza cambiarán por unos días sus vidas cotidianas para transformarse en actores de El Discípulo, una coproducción de España, Alemania y Estados Unidos dirigida por Emilio Ruiz Barrachina, que recrea los últimos días de la vida de Jesucristo.

Fariseos, pescadores, lapidadores, hombres y mujeres de pueblo o comerciantes son algunos de los personajes que encarnarán estos ciudadanos que han sido seleccionados entre más de 2.000 aspirantes, según informó el ayudante de dirección de la película, Víctor Matellanos.

Tras recibir los currículos de estos candidatos, Matellanos indicó que el nivel entre los habitantes de Baza es "perfecto" al haber "voluntad" y gente "perfectamente" formada para interpretar los guiones, en los que se pide un "poco de entrega y atención".

El número de personas que participarán es tan alto porque hay que recrear poblados enteros en los que la gente estaba en la calle, dijo Matellanos, quien mostró su agradecimiento en nombre del equipo a todos los que se han ofrecido a participar. Asimismo, también quiso manifestar que la elección de Baza no es casual ya que sus localizaciones "son perfectas", además de la ayuda del Ayuntamiento de Baza, que es parte "importante", y la colaboración de los ciudadanos, que han tomado como algo "propio" su participación en la película.

No llevar tatuajes a la vista, tener un pelo que no esté teñido ni rizado o una barba abundante en los hombres son algunos de los requisitos que deben cumplir estos actores improvisados, que dejarán su vida cotidiana para dar el salto a la gran pantalla.

Es el caso de Vladimir Segura, uno de los figurantes seleccionados, quien señaló que participa porque la vocación por el séptimo arte le viene de familia, ya que su madre y su padre también formarán parte de esta película. La intención de Segura era hacer algo "diferente" y, aunque su barba se ciñe a las peticiones del guión indicó que no suele afeitarse habitualmente.

Por otra parte, Rocío Jiménez dejará de ser maestra infantil para transformarse en ciudadana de Galilea porque para ella formar parte del reparto es un sueño que se cumple, aunque su ilusión siempre fue la de ser la "actriz principal" porque desde pequeña le llamó la atención "este mundillo".

Pero en el proceso de selección también ha habido algunos imprevistos, como es el caso de María José Aguilar, una dependienta de una ortopedia que acompañaba a su hija y por la que el director adjunto sintió "predilección".

El largometraje comenzará a rodarse el próximo 21 de septiembre en inglés, contará con un presupuesto de cinco millones de euros y será interpretado por Marisa Berenson, en el papel de María; Joel West, como Jesús; Ruth Gabriel (María Magdalena) y Juanjo Puigcorbé (Pilato).