La Plazuela presenta en Granada su nuevo disco, que marca cuando "algo va a cambiar, pero no sabes por qué”
El grupo presenta en Copera ‘Lugar Nº 0 (D. L. Y.)’, que refleja la situación del dúo, inmerso en una transformación
Nunca El Nitro y El Indio habían madrugado tanto para ir a Copera. Con esa broma, que incluía parte de verdad, dieron inicio los dos integrantes de La Plazuela al evento organizado en la sala de La Zubia –originalmente estaba previsto en la fábrica de Fajalauza, pero las condiciones meteorológicas obligaron a cambiar la ubicación– para presentar Lugar Nº 0 (D. L. Y.), su nuevo disco, que encapsula un momento muy concreto, aquel “en el que sabes que algo va a cambiar, pero no sabes por qué”, como la manzana que se aventura al suelo después de haber crecido en el árbol, según lo definió Manuel Hidalgo, nombre real de El Indio.
El grupo se encuentra ahora en ese lugar “número cero” que reza el álbum, pero que no es un lugar de comienzo, sino de transición, como apostilló Luis Abril (Nitro), por lo que el dúo apuesta por mantenerse fiel a sus orígenes, pese al cambio (Don’t lose yourself, que reza el título, No te pierdas a ti mismo).
Ese avanzar hacia delante, pero manteniéndose fiel ha sido una constante en la producción del disco, como desgranó el dúo, que explicó que algunas de las canciones empezaron a esbozarse en 2022 (Roneo Funk Club, el disco que los consagró, salió en 2023), mientras que otras se remontan a hace “unos pocos meses”, explicaron los creadores durante la charla que mantuvieron con Eva (creadora de contenido conocida como La Plaseta) y Derek V. Bulcke.
También es el primer disco que hacen fuera de Granada, ciudad muy presente en sus anteriores trabajos, y que ha sido compuesto en Madrid, donde reside el grupo desde hace años.
Dentro de ese viaje de Granada a la capital, El Nitro y El Indio fueron también a Los Ángeles para trabajar con el productor de Kendrick Lamar, una idea fantástica en inicio pero que resultó un gran fracaso ante el abismo cultural entre ambos. “Era como si Tyler, the Creator se va con un flamenco de Jerez”, aseguró en tono jocoso Nitro. En un terreno más musical, Indio recordó el enfrentamiento que tuvieron cuando quisieron aplicar el esquema de compases del flamenco, que se salía de los esquemas a los que estaba acostumbrado los estadounidenses.
Acabar un disco con ganas de hacer uno nuevo
Con el disco aún enfriándose, La Plazuela ya empieza a preparar el que sería su tercer disco, aunque para eso aún queda tiempo, pero la energía está. “Yo sinceramente lo que tengo ganas ahora es un tercer disco y creo que no hay mejor cosa que terminar un segundo disco con ganas de un tercero”, afirmó Nitro en un momento de la presentación, asegurando que este hipotético tercer trabajo sería mucho más fácil y rápido que este segundo, pues pondrían en práctica todo lo aprendido precisamente en el más de año y medio que han estado preparando Lugar Nº0 (D.L.Y.). Así, cuando llegase el momento el plan a seguir sería encerrarse con la banda en un “con un par de sintes y un sampler durante un mes en el estudio” y a partir de ahí comenzar a crear pero únicamente con los elementos que tengan a mano, sin recurrir al abanico, casi infinito, que ofrecen las nuevas tecnologías y que, pese a las ventajas, han alargado el proceso. “Muchas veces siento la necesidad de crear con pocas cosas, que en el arte es una cosa que impulsa mucho la imaginación”, añadió el cantante al respecto, que se imagina un tercer disco “más indagable en nosotros mismos”.
El flamenco es clave en la esencia del dúo, que de pequeños se recorrían las cuevas del Albaicín para escuchar a los artistas que se daban cita allí por las noches y aprender “poco a poco” del género, algo que les dio una base, pero también “un cariño y un respeto” sobre el que después han ido trabajando y fusionando distintos géneros.
Ese respeto se deja ver por ejemplo en las letras, donde dejan pequeños guiños a otros artistas que les precedieron. Así, Nitro puso como ejemplo unos versos de 18010, que arranca diciendo “En el 10 no gastan casas / Que lo que gastaban eran cuevas”, que tomaron prestada de Manuel Agujetas (“Los moros no gastan casas, / que lo que gastan eran cuevas”).
También, echando la vista atrás, el grupo recordó las quejas que recibieron de cierta parte del mundo más ortodoxo del flamenco cuando se unieron a David de Jacoba para La Caleta, donde cantaban sobre house. Todo aquello, de hecho, llenó de ansiedad y estrés a Nitro, quien hizo las maletas y regresó a Granada, pero se fue directo al Corpus y no llegó a casa hasta que despuntó el día, y fue entonces cuando se encontró de frente con su madre y se pegó “una panzá de llorar”, una situación que, recordó ayer el cantante, queda reflejada en La cara de Dios.
Esa historia la narra (“Me quedé solo en esta fiesta / Son ya las 9 y de mi casa yo soy el despertador / Y se abre la puerta / Se parte mi alma de la tristeza / Han pasao los meses / Y parece que veo la cara de Dios”) a ritmo de cumbia el granadino, una señal más de esa mezcla e innovación manteniéndose fiel a uno mismo que dejan claro en el título del disco. Porque, ese No te pierdas a ti mismo, explicó Nitro a raíz de otra canción, “no se trata de cambiar tu personalidad y empezar a ser otra persona, sino de que hay momentos en la vida que llegan grandes cambios y no sabes qué hacer y en ese momento de confusión es cuando hay que aprender a desprenderse de la piel que uno ha llevado hasta ese momento y empezar a ser, a tener una piel nueva”.
Ahora, el dúo está inmerso en ese proceso de mudar de piel, tratando de llegar con una piel nueva antes de que aquella manzana termine de caer y se estampe contra el suelo.
Una ‘listening party’ al estilo de La Plazuela para decir "hasta pronto”
Tras la teoría, llegó la práctica. Ya bien entrada la tarde, El Nitro y El Indio volvieron a coger el micro, esta vez para ofrecer una pequeña demostración en directo de su nuevo disco, que por fin podían cantarlo fuera del estudio de grabación, algo que llevaban mucho tiempo esperando, como manifestó Abril poco antes de despedirse “hasta pronto” (actuarán en Plaza de Toros el próximo año) del público. Apenas cuatro canciones ofreció el grupo a las decenas de personas que aún seguían por Copera y que, pese a la novedad del disco, coreo gran parte de los versos, señal de que La Plazuela ha llegado para quedarse.
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