La Plazuela regresa con 'Si Miro Patrás', el primer adelanto de su nuevo trabajo musical

Desde el lanzamiento de La Caleta, el último EP que La Plazuela lanzó junto al cantaor David de Jacoba, los seguidores del grupo granadino tenían que contentarse con revivir alguno de sus éxitos pasados y poner en bucle alguna de las canciones incluidas en su Roneo Funk Club (2023), Yunque, Clavos y Alcayatas (2019) o Jamila (2022) a la espera de que más pronto que tarde los que cantan aquello de "en Graná llega el calor y to'os se van. Está la noche, pero me tiene harto ya. No quiero estar aquí", volviesen con nuevos temas bajo la manga. Una espera que rompen con Si Miro Patrás, el primer adelanto de su próximo álbum que llega con sonidos 'made in' La Plazuela.

Los granadinos ya anunciaron a través de sus redes sociales que estaban inmersos en su segundo disco y llevaban varios días compartiendo pequeños vídeos con reflexiones y música de fondo, desvelando algunas pinceladas de lo que sería Si Miro Patrás, su primer adelanto que suena a ellos con pinceladas de Semana Santa gracias a la unión con la Banda de La Victoria del Realejo de Granada.

En alguna entrevista, los de Granada apuntan que estos dos años que han pasado desde que sacaron Roneo Funk Club han pasado volando, pero es el tiempo suficiente para que sucedan muchas cosas tanto en lo que les rodea como a ellos mismos por dentro. "Un día nos damos cuenta de que la perspectiva con la que miramos las cosas ya no es la misma. Es posible incluso que lo que fuera un sueño ahora sea una realidad, con la diferencia de que en la realidad las cosas no son como las soñamos. Según pasan los años, las emociones dejan de ser simples. Aparecen el desarraigo, la nostalgia, la ansiedad… emociones que surgen de la suma de otras emociones. Aunque hasta que lo entiendes todo se vuelve extraño, confuso y te haces preguntas", añaden.

La idea de Si Miro Patrás surgió, según ha explicado El Indio -Manuel Hidalgo Sierra- en 2022. "Recuerdo con mi amigo Juanjo (guía de la Alhambra) dando un paseo por el Albayzín escuchándolo hablar sobre el origen histórico de la configuración de las casas del barrio, del origen del zaguán y de por qué la arquitectura del Albayzín tenía que con el principio de preservar la intimidad y la no ostentación, cosa en la que me había fijado desde pequeño, casitas bajas con fachadas blancas en las que al pasar hacia adentro te das de frente con la majestuosidad de nuestra herencia. Entendí que en las calles de mi día a día había existido un valor desde hace siglos, que siempre había estado ahí. La belleza hay que descubrirla en el interior de las cosas, habitarla, y no dejar que el ruido del exterior contamine la paz de nuestro hogar", apunta.

Sin embargo, añade, "no todo el mundo es así, y hay que personas que como las monedas tienen dos caras, yo me di cuenta de una de ellas un miércoles santo, soltando veneno por la boca antes de intentar cantarle al Cristo de los Gitanos de pecho a fuera, lo que de pecho adentro estaba vacío. Gracias infinitas a la Banda de la Victoria del Realejo por crear la banda sonora de los momentos que me han hecho aprender en estos años. Gracias también a los pedazo de musicazos que han participado para hacerlo realidad".