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Los presupuestos sacrifican el libro andaluz y salvan a la Alhambra

  • Los partidas previstas para 2011 apuestan claramente por el flamenco y las entidades que potencian el turismo · Los museos y el arte contemporáneo son otros de los grandes olvidados

Ni la críptica y enojosa retórica usada en el sospechosamente confuso proyecto de presupuestos de la Consejería de Cultura para 2011 basta para opacar el enorme retroceso en este apartado. ¿Está este documento redactado para que pase desapercibido el recorte del 22,5% en materia cultural? A la espera de que el titular del departamento, Paulino Plata, desglose los datos de la inversión real y por provincias en la Comisión de Cultura del Parlamento andaluz el próximo jueves, puede afirmarse con contundencia que el sector del libro es uno de los grandes perjudicados en estas partidas. También lo son el arte contemporáneo, los museos sevillanos, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y las industrias culturales. Se salvan, a grandes rasgos, el Museo Picasso, el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.

Este último dato fija, en los primeros presupuestos presentados por Paulino Plata tras asumir el cargo, la filosofía que impera desde la llegada del ex consejero de Turismo y ex candidato a la alcaldía de Marbella: el fomento del flamenco como argumento hegemónico de su política cultural y la obsesión por apoyar sólo los proyectos que contemplen beneficios turísticos. "Se deberá hacer especial hincapié en el desarrollo de todas las posibilidades de colaboración que hay entre cultura y turismo, porque éste es uno de los ámbitos que pueden contribuir a mejorar un sector clave de nuestra economía", apunta el proyecto presupuestario.

Uno de los aspectos que más llaman la atención es que "se mantienen algunas líneas de apoyo directo, pero la tendencia es cambiar subvenciones por créditos en condiciones ventajosas". Estos cambios obedecen, según la Junta, a "un nuevo modelo más sostenible que asegure un crecimiento sólido en el futuro".

El malestar que estas nuevas medidas provocarán pasa especialmente por el libro andaluz. Las aguas ya bajaron agitadas este año y no hay motivo alguno para pensar que las cuentas de 2011 calmen a las empresas del sector. Más bien lo contrario. Si el presupuesto para 2010 ya descendió respecto a 2009 (de casi 52 millones de euros a 42), las partidas con las que trabaja la Consejería para 2011 rebajan hasta casi la mitad los fondos con una cifra fijada en 24.411.701 euros. Así pues, el proyecto de presupuestos no hace otra cosa que confirmar (aunque con una rotundidad que sobrepasa los peores augurios) esa nueva línea que Cultura defiende ahora para el libro andaluz y que el sector pedía que se implantara de manera paulatina.

Confirmada a pesar de todo la brusquedad de esta nueva orientación, las prioridades son la red de bibliotecas públicas, "lugares preferentes de actuación", y, en muy menor medida, los archivos que custodian el patrimonio documental andaluz. Fomentar una mayor colaboración entre las distintas bibliotecas e integrar en ellas de manera más eficaz las nuevas tecnologías -para propiciar también el desarrollo de programas de "alfabetización digital"-, amén de avanzar en la digitalización de los fondos bibliográficos que gestiona la Junta, son los principales objetivos de las cuentas para 2011.

Los museos andaluces engrosan otro programa afectado por la crisis. Si en 2009 dispusieron de 50 millones euros y en 2010 ya sufrieron un sensible recorte hasta quedarse en algo más de 35 millones (se perdió entonces casi un 30%), para el próximo año los datos son muy poco halagüeños. Los museos rondarán los 31 millones pero se ha quedado sin partida autónoma la promoción del arte contemporáneo (a la que el año pasado se destinaron 5,5 millones).

Las nuevas tecnologías es otra obsesión de la Consejería, que ha hecho bandera de la adaptación a los entornos digitales. El plan de industrias culturales explicita que "se va a promocionar la innovación y la incorporación al sector de las tecnologías de la información y de la comunicación de las empresas culturales, y el desarrollo de nuevos modelos de gestión cultural". Entre las ideas figura la creación "de una nueva Agenda Cultural, tanto en formato tradicional como en nuevos formatos electrónicos", del portal de investigación de bienes culturales o la puesta en marcha "del Anuario Arqueológico de Andalucía online".

Y como marca de la casa, el flamenco es el gran beneficiado. El epígrafe de Instituciones Culturales, que contempla las partidas para el jondo, concentra más de 45 millones de euros; sin duda, la asignación más abultada de los presupuestos culturales para 2011. Así, en los presupuestos se recuerda que "la Consejería ha puesto y sigue poniendo un gran esfuerzo durante años en la presentación de la candidatura del flamenco a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco", expediente que se resolverá el próximo 19 de noviembre. Y, continúa el documento, "la promoción y difusión del flamenco derivadas de dicho nombramiento serán la principal línea de trabajo" de la Consejería. Toda una declaración de intenciones.

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