Los '40 principales' de la zarzuela celebran su fiesta
Clásicos sinfónicos y romanzas para tenor conforman el repertorio.
Chulapos y chulapas, chotis y valses, romanzas, castañuelas... la zarzuela aterriza en la Plaza de Toros mostrando sus grandes éxitos populares, aquellos que tararean inconscientemente las mentes cuando la tradición española se adueña de ellas. Con una gran presencia del género chico, un peso sinfónico destacable y algunas de las romanzas más célebres para tenor, la Fiesta de la Zarzuela recopilará los '40 principales' del género español por excelencia en un programa ameno, ligero y popular. Melodías conocidas, folclore y ritmos variados harán de esta velada todo un homenaje a la zarzuela en todos sus ámbitos.
Preludios e intermedios sinfónicos de zarzuelas o sainetes conforman el eje central en la elección del repertorio. Lo culto y lo popular se dan la mano en el Preludio de La Revoltosa de Chapí, obra cumbre del género chico que se desarrolla en un patio de vecinos de Madrid. También sonará el Preludio de La Verbena de la Paloma, que incluye algunos retazos de las más famosas canciones, rememorando melódicamente el inconfundible ¿Dónde vas con mantón de manila?. El Intermedio de La Boda de Luis Alonso y sus enérgicas castañuelas cerrarán un programa oficial donde también sonarán también los Intermedios de Goyescas (una ópera de Granados inspirada en Goya de la cual se ha independizado esta obra como pieza de concierto habitual) y La leyenda del beso, interludio que se popularizó desde que Mocedades le pusiera letra y triunfara con su Amor de hombre. El Vals de Agua, azucarillos y aguardiente de Federico Chueca completa la parte sinfónica dedicada al género chico, trasladando a los asistentes al Madrid del siglo XIX.
El género grande, no obstante, tendrá también algún que otro representante en su modalidad instrumental. Es el caso del preludio de El Caserío, comedia lírica con música de Guridi que recoge cantos populares vascos, plasmándolos en melodías y ritmos. La Suite Carmen de Bizet, realizada tras el éxito de su ópera del mismo nombre, recordará la historia del toreador enamorado de una prostituta en un escenario que no podría serle más propicio.
La orquesta, no obstante, no será la única protagonista de la Fiesta de la Zarzuela. Pablo Martín Reyes, granadino de nacimiento, será el encargado de la vertiente vocal del concierto, cantando con su potente voz romanzas míticas de los géneros grande y chico. La romanza de Enrique en El último romántico, titulada Bella enamorada, es una obra algo menos conocida que otras que se interpretarán, pero de gran belleza dado su lirismo y su sentida letra: "Bella enamorada: con tu imagen sueño, y un amor dichoso busco para mí". No puede ser de Pablo Sorozábal, romanza tantas veces escuchada en labios de grandes tenores y convertida en una de las favoritas de Plácido Domingo, contará la triste historia de amor que se relata en La tabernera del puerto en la voz de Leandro, el protagonista masculino.
También sonará la famosa Mazurka de los paraguas, un dueto cantado bajo las intensas lluvias primaverales del Madrid de 1888. ElAdiós Granada (¡ya no volveré a verte más en la vida!) de Tomás Barrera Saavedra, perteneciente a la zarzuela Los Emigrantes, será uno de los guiños locales a la ciudad, presente en más de una obra musical a lo largo de la historia por su belleza. Granada de Agustín Lara, escrita en 1932, cerrará el concierto, fuera del programa oficial y como colofón a un muestrario de lo mejor de la música de tradición española, tan nuestra y a la vez tan mundialmente conocida.
Para tal programa, la OCG contará con un importante refuerzo sinfónico, especialmente en las secciones de viento y percusión,indispensables en este género. Las entradas que se repartían en taquilla se encuentran a estas alturas agotadas, una muestra del cariño de Granada por la que ha sido, es y será 'su orquesta'.
También te puede interesar
Lo último